ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.
Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.
Switch Up: La Liberación de Ethan (Versión Español)
— ¿Y qué se supone que hagamos? – murmuré con Miles caminando a mi lado, pero él sólo tenía una sonrisa en sus labios, enorme y con los ojos abiertos.
— ¡Esto es perfecto! ¡Es la invención del siglo! ¡Esto supera casi a la electricidad! – Miles estaba absorto en sus pensamientos, con aquella sonrisita sin siquiera poner atención a su entorno. Bufé molesto, avanzando aún a su lado por los pasillos.
— ¿Tienes alguna idea de dónde encontrar a Blake?
— ¡Steve Jobs estará retorciéndose en su tumba!
Entrecerre los ojos, notando que claramente no me iba a poner atención.
Por lo qué tome un pasillo a la derecha, no estaba seguro si Ruben estaría ahí, pero casi siempre lo estaba. ¿Qué había que perder?
Miles seguía parloteando a cada paso que dábamos, hasta terminar llegando al auditorio.
Un espacio un tanto oscuro, grande, el escenario al frente con una luz tenue que lo iluminaba, las butacas al frente. Al parecer no había nadie, estábamos por darnos la vuelta cuando escuché algo detrás del telón.
— ¿No crees que nos metamos en problemas? – una voz familiar pero que no lograba reconocer sonó.
— Estamos ensayando, ¿Cuál sería el problema?
Y ahí estaba. La voz de Ruben, reconocí perfectamente el acento.
Verás... Yo había estado enamorado de ese chico desde que entramos a la preparatoria, él era nuevo. Recién llegado de intercambio, con su sonrisa y su piel morena.
Apenas intercambiabamos palabras en primer año, él solía ser casi un misterio, hablaba poco pero tenía un encanto peculiar. "Llama Latina" empezaron a decir por los pasillos; y cuándo entró al taller de teatro, fue cuando se volvió popular.
El teatro pareció darle una confianza desmedida, lejos quedó aquel chico que poco hablaba y pareció ser suplantado por otro que se llenaba de amigos, se alimentaba casi de que las chicas (y algunos chicos) babearan por él mientras interpretaba a Romeo o una mierda teatral.
Y quedó aún más lejos de mi alcance de lo que ya estaba. Jamás he sabido si es gay, nunca ha tenido novia pero tal vez no está interesado en ello; ha habido miles de rumores de chicas que coquetearon con él y recibieron uno que otro beso, cita o incluso regalo, pero nada que se pueda confirmar.
Del telón emergió él. Con una especie de atuendo vaquero, no sabía que obras estaban por estrenarse este mes, pero la forma en la que la camisola se aferraba a su pecho y sus brazos era todo un deleite.
— ¿Por qué venimos primero por él? – Miles murmuró con molestia.
— Porque no dejabas de alabarte a ti mismo, guarda silencio.
Sólo soltó un bufido antes de quedarse quieto entre las sombras. Continúe observando con atención lo que pasaba, del telón surgió otra figura: Alan.
Miembro del club de teatro también, tal vez no tan destacado cómo era Ruben aunque tenía su encanto...
La vibra de motociclista sin duda le ayudaba bastante.
Alan se colocó frente al moreno para acomodar ligeramente su traje.
— Aún así estamos ocupando el teatro sin preguntar.
— No seas llorón, la maestra Rivera se accidentó y se ausentará dos semanas, justo lo que tenemos para ensayar antes de la obra. Me da confianza usar el escenario.
— Pff... Cómo quieras, Hernández.
Alan estaba a su lado en el escenario, repasaban líneas mientras Ruben se movía y el contrario lo checaba con guión en mano.
— Si planeas hacer algo, es momento de hacerlo – Miles murmuró. Ambos empezamos a bajar entre las butacas a paso lento, el corazón me latía a mil por segundo.
— ¿Y cuál es el plan? Son dos.
— Nosotros también
— No te ofendas pero no creo que puedas contra la fuerza de Alan y la ayuda de mi cuerpo.
Miles entrecerró los ojos. Después rebusco en su mochila con cuidado hasta sacar una soga, levante la ceja.
— No quiero juzgar tus gustos pero no creo que sea el mejor momento para eso
— No la traigo para eso, imbécil. Es para inmovilizar tu cuerpo original y que no represente peligro antes de alejarnos de aquí.
Estaba por reclamar cuando Miles metió en mi boca quien sabe qué, me ató las manos y después los pies.
Quedé sentado con el ceño fruncido, mirándolo con cierto enojo.
— Me lo agradecerás más tarde – Dijo, señalandome con el control y presionando el botón amarillo – Espero estés listo – señaló a Ruben posteriormente y dio clic en el botón verde.
De golpe, mis ojos se encontraron con la luz del escenario, a lo que tuve que cubrirme con un ligero gruñido de molestia. Hubo cierto silencio, aunque parecía escuchar murmullos, era cómo estar bajo el agua, sabía que sonaba algo a mi alrededor pero no podía distinguirlo.
— ¿Ruben?... – escuché por fin a Alan murmurar. Giré mi vista hacía él, y antes de que pudiera responder. Vi mi pecho. Bien formado ahora, amplio, grueso... Ni siquiera podía apartar la mirada de los dos gordos bultos que ahora se formaban en mi camisa – ¿Ruben, te encuentras bien?
Volvió a hablar.
— ¿Eh? Sí, sí. Todo en orden... – susurré, no podía apartar mi mirada de mi nuevo cuerpo. Olí la colonia de Ruben, más bien, mi nueva colonia. Tomaron todas las fuerzas del mundo para que no soltará un gemido, pero me estaba volviendo impaciente... Quería olerme como loco, tocarme. ¡Dios, quería ver lo que estaba tras esos pantalones!
Silencio de nuevo.
— ¿Y bien? ¿No vas a volver a decir tus diálogos?
— S-sí, claro. Y-yo... – murmuré. Era claro que no tenía nada, ni siquiera sabía de que trataba esa obra.
— Amigo, ¿estás seguro que no quieres ir a la enfermería? Te ves muy raro.
— No, no, para nada.
— ¿Estás seguro? Creo que es importante que... – estaba acercándose suave hacía mí hasta que sus ojos giraron hacía blanco por un segundo, su expresión se tornó vacía y después pareció volver a la normalidad, parpadeo, me observó y después rodó los ojos con hastío – Carajo, pensé que nunca se iba a callar.
— ¿Alan? – pregunté confundido.
— No seas ridículo, soy yo – el aparente Alan bajó del escenario para caminar a oscuras, conmigo siguiéndolo.
— ¿Miles? Pero, ¿Cómo?
— Hasta que al fin piensas, genio – Continuó avanzando hasta llegar a la zona donde antes estábamos, se agachó para recoger el control. A su lado, nuestros cuerpos originales se movían con molestia y confusión, tratando de hacer algo más allá de sólo estar atados.
— ¿Te... inmovilizaste a ti mismo?
— Sí, sí, luego preguntas sobre ello.
Era extraño ver a Alan actuar de esa manera, si bien, no era extremadamente amable, tampoco era arrogante como solía ser Miles. Por lo qué ver a Alan con los hombros hacía atrás, la barbilla levantada y esa mirada de sabelotodo, era extraño.
— ¿Y ahora qué?
— ¡Cielos, Ethan! – volvió a subir al escenario – ¡Ocupa un poco el cerebro! Se notaba a leguas lo que querías hacer con el cuerpo de Ruben, hazlo. Ahora puedes.
Por un segundo dude en que hacer. Algo cohibido por la presencia de Miles, o del propio Ruben y Alan que se encontraban tratando de moverse.
Estaba por simplemente salir huyendo, pero... Ya no soy aquel nerd escuálido, cobarde y perdedor, no. Ahora soy Ruben Hernández, el sexy latino con el que todos tienen fantasías mientras ven sus obras.
Flexione los brazos, sintiendo los bíceps gruesos y grandes ensancharse a través de la ropa, sonreí. Mis manos se posaron en mis pectorales para después apretarlos, mis sentidos parecieron tocar el cielo. Mi expresión se tornó en tonta mientras apretaba y jugueteaba más con los relieves.
Me quité rápidamente la camisa, dejando a la vista mis abdominales. Levanté un poco el relieve de los pantalones para ver la masculinidad escondida del chico.
— ¡Es enorme! – dije emocionado. Se veía gruesa, morena y un tanto peluda, no me imaginaba que Ruben estuviera tan peludo de ahí abajo.
Estaba a punto de volver a tocarme cuándo Miles tomó ventaja, tomándome de la cintura para apegarme a él y comenzar a besarme. En un inicio correspondí hasta después empujarlo cómo pude.
— ¡¿Qué te pasa, Miles?!
— Nah, mi nombre es Alan, amigo... – murmuró – Y no lo sé, creo que tengo necesidades hoy que perfectamente tu puedes solucionar.
Nos besamos con intensidad, sus manos rondando por todo mi cuerpo y mi piel. De inmediato se lanzó contra mi cuello para empezar a besarlo y lamerlo, mi cuerpo temblaba por reacción.
— ¿No te gusta, Ruben?... – susurró para verme a los ojos
— Sí, sí me gusta – Respondí para tomarlo de las mejillas y estampar nuestros labios en un beso caótico. Era una maraña de besos descuidados, lenguas y saliva.
Un ruido sonó desde la puerta, cómo si alguien estuviera a punto de entrar. De inmediato tomé a Miles para escondernos detrás del telón, no sería buena idea que nos encontrarán con dos tipos amarrados.
Que al fin y al cabo, nadie haría nada si encontraban a "Miles" y "Ethan" en tal situación, no sería la primera vez que sucedía eso, no les harían caso en lo que dijeran, menos al acusar a dos chicos de teatro. Pero era mejor no dejar rastros.
Terminamos por salir por la parte detrás del auditorio, no sin antes tomar las mochilas y maletas que Ruben y Alan traían consigo. Terminamos en los vestidores del gimnasio, aparente vacíos.
— ¡Cielos amigo, eso fue genial!
— Ni que lo digas – Miles dijo sentado. Con esos aires de superioridad
— Aunque... ¿Por qué me besaste?
— El cuerpo de Ruben es ardiente, además de que tenerte a ti dentro abre las puertas a muchas posibilidades.
— Pero, ¿no ibas a tomar a Blake?
— Sí
— ¿Y porque estas dentro de Alan?
— Porque es ardiente y necesitabas ayuda.
— ¿Lo hiciste por mí?
— Sí... Y me molesto un par de veces así que también por eso.
Tomó la maleta de Alan para abrirla. Su sonrisa se iluminó al ver el interior, comenzando a sacar ropa por montones.
— ¿Qué haces?
— ¡Esto está lleno de ropa deportiva! – se llevó unos shorts a la cara, jadeando por el aroma. Seguramente estaban impregnados de sudor, de inmediato se levantó para empezar a quitarse lo que traía y cambiarse por un traje de compresión, de tonos oliva pero que dejaba todo a la vista.
Ahueco su bulto, con una sonrisa satisfactoria. Después levantó sus axilas para empezar a olfatearse, lamió su piel, extasiado por su aroma y sabor.
— ¿Vas a quedarte sólo ahí de pie? – había algo en su mirada... Que no sé cómo describirlo pero fue un encanto.
Me quité también lo que traía para cambiarme, una playera deportiva sin mangas morada, algo suelta. Pero que dejaba a la vista desde mis brazos hasta parte de mis abdominales y mis pectorales.
— Estás apestoso, Alan... – murmuré acortando la distancia entre ambos.
— ¿Y cuál es el problema, Hernández? – dijo con indiferencia.
A lo que lo tomé con fuerza para apegarme contra él. Soltó un jadeo agudo qué me hizo levantar la ceja, él estaba un tanto apenado, pero a mí pareció encantarme. Cómo si algo se activará por primera vez en mí.
— Ven aquí.
De inmediato comencé a succionar y morder suavemente, lo que causó que él soltará un suspiro, lo tome con algo de fuerza mientras comenzaba a tocar sus glúteos.
— N-no... E-espera – Trató de murmurar – Y-yo quiero ser q-quien este arriba...
Solté una carcajada por el comentario.
Quería mucho a Miles, sin duda era mi mejor amigo además de Logan, pero esta era la oportunidad perfecta para tomar venganza por todas las veces dónde su arrogancia se interpuso.
Ni siquiera le respondí, con mi nueva fuerza me las arregle para bajarle de golpe aquel traje, sin duda se le veía fantástico, pero era estorboso para todo lo que deseaba hacer.
Me agache un poco para tener acceso a sus pectorales y el relieve en ellos, comenzando a succionarlos y mordisquearlos. La voz de Alan y sus jadeos resonaban por todo el lugar, ansioso por más.
Fue entonces que noté el reflejo tras de nosotros, jamás pensé ver a estos dos haciendo algo así. Pero aquí estábamos.
Lo que me extasió aun más.
Me despegué de repente, lo que dejó a Miles con una expresión entre lo torpe, lo caliente y lo desesperado.
— No, no. De rodillas – dije autoritario.
Él me observó con una mirada vidriada y de inmediato se tiro a cuatro patas. Yo sólo pude levantar mi playera para enseñarle mis abdominales.
Ni siquiera tuve que ordenarle nada está vez, sólo se dedico a bajar el elástico para poner su boca en marcha. Lamiendo y succionando como desesperado, casi se escuchaba como un perro tomando agua.
— Tu sabor... – murmuró, sacando un poco más la lengua – Sabe muy salado...
— ¿Te gusta? Lo dejé así especialmente para ti, Alan
— Me encanta...
Y de inmediato se volvió a pegar contra mí. Duramos así por un buen rato, frotandonos como locos hasta que las cosas evolucionaron y todo terminó regado por el suelo del vestidor.
El golpear entre nuestras pieles y el sudor qué impregnaba el aire, no hacían más que aumentar el volumen de los choques.
— ¡Ah! – Miles casi aulló, la entrada de Alan se sentía tan apretada, lista para servirme.
— ¿Te encanta, no? Imagina que así te tuviera durante la obra de teatro – gruñí – Qué toda la escuela supiera que el motociclista Alan Wood no es nada más que mi pertenencia.
Y di otro vaivén que tronó con fuerza, acompañado de un fuerte jadeo.
— ¡Sí! ¡Sí!
— ¿Lo quieres dentro, no?
— ¡Por favor sí, dámelo Ruben! ¡Por favor!
Y sin más. Termine derramando toda mi semilla en su interior, parecía que el cuerpo en el que ahora habitaba se había abstenido de estas cosas, porque terminé liberando montones de espesa sustancia.
"Alan" sólo se quedó tirado sobre el banco con la respiración agitada y entrecortada, hecho un desastre entre su sudor y mi propia carga.
Seguí explorando la ropa dentro del bolso de Ruben para cambiarme, olía igual de apestoso qué lo anterior, ¿pero a quién le importaba? El nuevo Ruben tenía muchas mejoras que estaba ansioso por mostrar al mundo.
Miles terminó reincorporandose después de un rato, estaba a punto de limpiarse cuando lo detuve.
— Nah, así ponte la ropa.
— Qué divertido... – murmuró con sarcasmo, otra vez parecía ser él mismo – Estás loco si crees que te haré caso.
Intentó alcanzar una toalla pero se la arrebate de golpe.
— Te dije que no.
— ¿¡De qué mierda hablas, Ethan!?
— Ruben, querrás decir.
— ¡Dame la toalla para limpiarme!
Ni siquiera le respondí. Removí el interior del bolso de Alan hasta encontrar una remera deportiva negra que parecía ser lo que apestaba con más fuerza en la bolsa, además de unos shorts.
— Pontelos.
Me miró con furia, pero hasta él sabía que había perdido, por lo qué no tuvo más remedio que hacerme caso.
Ambos salimos del lugar, Miles seguía molesto mientras avanzabamos por los pasillos. Se sentía fabuloso sentir las miradas de todos, sonrisas, incluso un casual "hey". ¡Al fin no éramos invisibles!
— Ya no estés molesto – dije bajo.
— Cierra la boca.
— Cómo si no te haya gustado.
— Me gustó. Pero ahora apesto...
— Ni siquiera vas a quedarte en ese cuerpo. Y dijiste que te molesto varias veces, ¿no?
Miles me observó por una fracción de segundo, cómo si hubiera descubierto la ecuación faltante para un problema. Una sonrisa burlona se dibujo en sus labios de inmediato.
Flexionó sus brazos, pareciendo presumir en público, enseñó sus axilas sudorosas y dejó de importarle todo lo que apestaba. Avanzando con una mezcla de orgullo y burla en sí mismo por los pasillos.
Algunas chicas lo miraron extrañadas, pero otros chicos... Casi babearon por él.
Sacó su teléfono, rebusco en la galería de Alan alguna típica foto de las cuáles estaba plagado su Instagram.
Y decidió subir una nueva publicación a todas sus redes con un simple texto:
《 Supongo que no sabes de lo que te estas perdiendo hasta que te dan duro. Lol, bye chicas, mi cuerpo sólo le pertenece a hombres apestosos y sedientos por mí 》
Su teléfono se volvió loco después de eso, pero prefirió ignorarlo.
Avanzamos hasta la biblioteca, dónde Logan seguía esperando.
O bueno, "Caleb". Sentado con los brazos flexionados de forma casual, olfateando y sonriendo cada vez que daba una bocanada más.
Levantó la mirada para verme, sonriendo con satisfacción, al parecer ni se había dado cuenta de "Alan".
— Hey, guapo – me guiño el ojo, sonriendo. Aunque eso no duró mucho, ya que empezó a olfatear cómo si se tratara de un sabueso – ¿A qué huele?... Huele a... – du mirada se enfocó por fin en Alan – ¿Miles, eres tu?
— Ahorrátelo, Logan.
Se sentó frente a él. Si para mí olía fuerte el hedor, no me imaginaba la gloria en la que ahora se encontraba Logan.
— ¿No ibas a ser Blake?
— Sí, es una parada de emergencia, aun sigue mi plan – murmuró malhumorado.
— En fin... "Ethan" y "Miles" fueron llevados a dirección después de que los encontraron, al parecer podrían suspenderlos por "abuso de sustancias" después de que estaban delirando cosas ridículas – Logan sonrió con malicia.
Por una parte me sentí mal acerca del destino de Ruben, él no me había hecho nada, sólo era mi crush. Pero no podía retractarme...
— ¿Y "Logan"? – Miles preguntó.
— Ah, ese mantecoso – El nuevo Caleb se jacto con una risa – Está más dominado y torpe que nunca, casi hipnotizado, diría yo.
Me senté al lado de los chicos, era irreal pensar que apenas unas horas atrás éramos unos nerds perdedores, y ahora estábamos ocupando el lugar de chicos populares, musculosos y atractivos.
— ¿Y qué planeas hacer ahora, Miles? – me atreví a preguntarle.
— Conseguir lo que es mío.
Continuará
———
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.
Está es la tercera parte de "Switch Up", una nueva serie para el blog, ojalá les guste.
Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?
———
The finale. Read the previous part here
Thomas sits in the back of Detective Wade's car, his hand clasped and his statuesque, long legs found itself to fit into the back of the small FBI sedan. But despite feeling uncomfortable, he's at peace knowing that he's doing the right thing by eventually snitching on Cole after years of mental and physical torture inflicted by his stepfather and his goons. Heck, even hundreds of miles away and he still tortured by Cole's accomplices, but it's not going to be long before he can take a full, relieved breath when all of his tormentor captured in this sting joint operation led by Wade's FBI unit.
He informed Detective Wade about this possible shipment from the cartel in this abandoned port around 1 hour from their hometown. He still remembered when Cody first drove him all the way to the abandoned port. The ride was rough and felt very long because not only the roads were in bad shape, Cody forced Thomas to "hide his head" to not alert the police by resting his face right on Cody's sweaty, mesh shorts right on his bulging crotch. He knew it was a blatant cruel lie from Cody because why would the police cared about him, but not like he could fight himself against the 6'3" 245 lbs towering blonde hunk
He made that kind of trips around 11 times but stopped altogether last year, yet he still remembered vividly the way to reach the place and the usual schedule of shipment. Thomas got this info because as far away he tried to move out from Cole's sphere of influence, with him still in the Air Force, he practically heard his own compromised leaders talked about this shipment. Shipment days are also usually when the whole crew gathered for plan adjustment and whatnot from what Thomas learned, so it's the perfect time for an ambush to catch them all in one sweeping move
Heavy rain splashed the car's window and limited the vision for the night drive, but Thomas still believed that everything is still going on according to the plan. Rain won't stop those thugs, he thought, his head rested to the window as the sound of the rain lulled him with sense of security. Thomas missed out the fact that Detective Wade and his partner are grinning from ear-to-ear cupping their stolen hard-on thinking how fun the night's going to be when they will all circle the poor and naive Timid Tommy when they drop this act sooner or later
Acting as if he never visited the port, Detective Wade asked Thomas with a slight smirk to lead the direction once they reached a more beaten path. Thomas, obvious to the trap he's walking himself in, directed the detectives with excited detail to the point of it sounded like a sickening child giddily receiving his present
"Oohhh....be careful, there's a hole 150 meters from here,"
"You want to take the right side of the street for 500 meters until you see this signage because the left side is badly damaged,"
"It's so dark but I know there's a sharp left turn in about 75 meters, watchout!"
Wade rolled his eyes everytime Thomas warned him, the shrill sound really just asked to be punched or something, Wade thought to himself. But, he managed to keep his cool and finally arrive at the abandoned seaport complex
"Well, here we are. I think we should go on foot, the rain stops already," Detective Wade said as he opened the car door and walked out to the wet, muddy soil
"Yeah, that sounds about right. I will direct you guys from the back, then?" said Thomas as he checked all his belongings before exiting the car
"Uh huh, we need to keep you safe, Thomas. Let me and my boys do the work. I will also ask for the naval and aerial backup to start flying now," Detective Wade said as he checked his guns and reached for his cellphone while proceeding to talk to his fellow detective
"Naval and aerial backup?" asked Thomas as he gets out from the left side of the passenger door, putting distance between him and the two detectives
"Yeah, boats and helicopter. We need to surround the entire area anyway. They are nearby so it will take them less than 10 minutes," said Detective Wade with his back still facing Thomas, he's deep in conversation with the other officers that started to gather around him
"Wait--- but I thought that---"
"Put the vest on, okay, let's gather outside and then you can show us the way,"
"O-- ohh okay. I just, backup--- isn't this your first time----
"What did you say again, Thomas?"
"Uh.....ohh, nothing. Sorry to interrupt you. It's that way, 400 meters straight and then take the right turn. They are usually in the one warehouse very close to Dock 3,"
"Dock 3, got it. Okay boys, let's move very gently, we don't want to alert them, okay?"
When all the guns drawn and countless police officers started to yell "NOPD!" a couple minutes later, Thomas face started to brighten up. There they are......his tormentors.....all raising their hands and face looking pale as fuck. The drugs are still being processed and they are seemingly very surprised they have 0 times to reach for their weapon stash or clarify what are these bunch of rag-tag military officers and veteran doing late at night in an abandoned port. Thomas witnessed Cody being pinned to the floor and hand's cuffed, he tried to resist but it's futile as the officer pressed Cody's back with his knee and several guns clearly directed at him. The same goes with the bunch of vets in their brown shirt looking disgruntled and pissed off and there's also the active military bunch like Sergeant Jacobs, Senior Airmen Mendes, Technical Sergeant Chadstone and others that try to talk to their apprehending officers. But the grand prize of it all is seeing Cole Armstrong cuffed by Detective Wade, his facial expression turned from desolate to anger once he spots Thomas
"YOU! FUCKING PUSSY! FUCK YOU!" roared Cole, which caused Thomas to flinch yet Detective Wade quickly subdued him to the ground
"Enough with the antics, Armstrong! Thanks to Thomas, we finally captured you and your goons. You will have plenty to explain later down the station, that I can guarantee,"
"Detective Wade. I need to tell you one more thing. You can also probably tell your boys to do the same thing as what I'm about to do,"
Thomas steps closer to reach Cole and then after staring right at his deep blue eyes, he grabbed Cole's thick neck. Cole screamed in agony and tried to break free from the cuff, he screamed "no" countlessly and tried to wriggle himself free to no avail. Much to the surprised look that Thomas peeked from Detective Wade's face, there's a layer of skin beneath Cole Armstrong tanned white skin. It's glistening dark skin, albeit a bit light, like cafe latte and then with one final swoop as if taking off a hoodie, a slightly smaller head appear on top of Cole Armstrong's body
"They are all body suits, Detective. Skin of our patriotic soldiers taken and used by thugs like DeShawn Martell and his crew to advance their criminal enterprises,"
"Well, just like me," and suddenly, a left hook from Detective Wade landed squarely on Thomas face that instantly caused him to fall to the floor. His head spins like crazy and his ear ringing as he's clearly going to lose his consciousness, the last thing he heard is the loud "whoa brother!" from Shawn and the sight of the cruel smirk from Detective Wade that hovered above him
When Thomas finally wakes up, he's tied to a chair and positioned in the middle of the warehouse. Yet, everything is cleared up, no sight of the police raid or even the drug shipment, only lines of thugs standing in front of him with crumpled rubbery skin and discarded clothes in front of them. But there's no Shawn in the lineup, because he's standing behind Thomas with a syringe and only when he speaks that Thomas realized that Shawn is behind him, still in his prized Cole bodysuit
"How's my acting earlier, boy? Convincing enough?"
Thomas eyes went wide. Acting? This is merely a set-up? All of this??? Where's Detective Wade?
"Well, well, well......thinking you're slick huh, don't you boy? Do you really think it's gonna be that easy to take me down? I run this shit for almost a decade, I thought of almost all possible scenario already,"
Thomas gritted his teeth, his mind screaming in all differing direction as he's definitely not going to get out of this situation in pristine condition.
"But have to admit, Wade is close. New detective and all their excitement, I guess. Clearly he doesn't know how we run things over here, am I right, Captain Bostick?"
Like a sick, twisted joke, one of the guy, tattoed from head to toe and looking clearly from the bad part of the town then steps up to grab the rubbery suit in front of him and not long after, Captain Bostick that leads the local PD stands up buck-naked with a sly smirk
"Wade clearly didn't know how to play, lucky he's a reformed man now," the Captain said as he put on his clothes while glancing at this bleached-blonde thug.
The bleached-blonde thug that cannot be older than 22 steps to the front and grabbed the crumpled rubbery skin, donning on Detective Wade as if it's a mere overall or simple clothing
"Tada," he said with a smile as he rotated himself around and even saliciously twerk his ass as if he's not a respected FBI detectives. He put on his shorts to hide his growing uncut monster as he explained how Marquis took down the detective right after his initial interview with Thomas before swapping suits with him just a couple days ago when Detective Wade came barging through Thomas apartment
"ANSWER MY GODDAMN FUCKING QUESTION, THOMAS! DO YOU KNOW WHAT KIND OF ENTERPRISES YOUR STEPFATHER RUNS? HAHAHAHHA damn, remember that shit bro? It was all me,"
Thomas felt like a he just got hit with a punch in the gut. The detective has been taken over for that long, and he didn't notice anything different.......
"I open my net wide, Tommy. My brother. My veteran friend. My active duty friend. They are not enough. So I obviously expand. The police. The rich trust fund baby that tried to sober up and stop buying shit from us. The ICE agents.....the FBI. Yeah, it's a work of a decade, but as you can see, I'm making my mark everywhere. And you naively think that I can be taken down that easy? You fool," Cole said as he then literally punched Thomas right in the gut. If not for the rope that tied him, Thomas would be slumping to the floor already
"Folks, talk to your brothers about possible switch-ups, in 5 minutes, we're starting something fun,"
As the crowd gets louder trying to get each other's bodysuit, Cole leans closer to Thomas ear to deliver the point he wanted his stepson to hear
"You've seen quite a lot and you literally snitched on my whole scheme to an FBI agent, so, this is what will happen---"
The more he listened to Cole, the paler he becomes, and he turned as white as a porcelain when he realized that all of the thugs already slid themselves inside their respective suit, looking spotless and clearlg not the type to engage in the sort of criminal endeavor happened in this warehouse. Thomas even wet himself as the last person, Sergeant Arroyo, finished with tightening his boots, his looming fate becomes closer and he can only rely on himself to get out of this situation. Cole then cut the rope that tied him and that's when Thomas started to make a run for his life, all the other men followed suit 10 seconds later as a leg-up for the scaredy Thomas. He sprinted his way to the entrance of the port, trying to get himself inside one of the cars driven by the police and FBI agents and go as fast and as far as he can. Yet, just 200 metres away to the first car, a figure wearing visible white t-shirt appeared out of nowhere from behind the parked cars and practically blocking Thomas way to reach the car.
"Hey there bud, Cole told me you'll go this way, guess you're very predictable huh,"
"Don't get any closer, I have a gun!"
"It's no more loaded, dumbass," the guy said as he lunged at Thomas, both men trying to pin each other with the stranger having the leverage over Thomas
"All these muscle you built, for nothing. Guess that's why Cole said I'll run your body and life better,"
Thomas eyes went wide with the revelation. It turned even wider when he found out that Cole is not the only one with the serum as this stranger takes out the syringe out of his pocket and start trying to jab Thomas. He tried to resist his best and fight yet just when his other chaser turned from the corner and headed their way, the stranger already jabbed Thomas right by his neck, rendering Thomas unconscious as per the deflated procedure. Just like the last time he passed out earlier tonight, a grin became his last vision, this time from the stranger. Yet at the same time, he feels it. The sense of emptiness that claws from within.....ohhh this really is the last time he's going to be alive, right? He pondered about his fate while gazing at the clear dark blue sky, life ended tragically in an abandoned, muddy seaport, yet no one knows about it since he will still be alive for his close friends and family as this thug will probably assume his identity and lived his life to the fullest. Oh, to simply have another night......must be a blessing
---
Thomas Parker returned to the good grace of his stepfather, much to the delight of his mother that finally can see his two favorite person in the world live amicably. Thomas seemed to be more confident and outgoing too, the military life clearly brought something positive after all these years for Thomas, or so his mom thought. She of course has no idea that the way Cole and Thomas plus Cody bonded so well nowadays happened because they all worked for the same cause and with "Thomas" finally stop acting like a bitch, all falls into place perfectly. For Cole, this is finally a perfect family and societal setting for him. Loving wife, reliable brother and his stepson finally having the same mindset as his, not to mention the supportive friends he gathered, clearly a very great way to enjoy one's retirement
---
Whoa, it's been a while since I fully finished a multi-part story LOL. As usual, thanks for the constant motivation to push through @thesuitaskin you and the others enjoying this sort of fueled me to wrap things up. Feel free to add things up like exploring more on Cody's character or other angles, it's an open book after all. I am looking at your other story with excitement but I guess this guy is my next target since I have tons of his picture that I need to use, but I don't have plot yet for it, so, a momentary break maybe?
ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.
Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.
Switch Up: Conclusiones (Versión Español)
La vida había sido perfecta desde que Miles nos mostró el control y terminamos en estos cuerpos.
Nos habíamos vuelto los reyes de la escuela, ya no era necesario escondernos de los brabucones, o pasar desapercibidos por los pasillos, no. Ahora a cada paso que dábamos, al menos una persona nos volteaba a ver cómo si su vida dependiera de ello.
Era como tener poder en su expresión más pura. Atractivos, musculosos, ¿Quién no quisiera tener todo eso?
Algunas cosas habían cambiado, tal vez la gente lo notó o prefirió ignorarlo y tomarlo como normal. La forma en la que Blake ahora se vestía, los nuevos intereses en Caleb, los coqueteos más notables del nuevo Ruben.
O incluso la relación de Alan y Blake. Que ahora parecían no poder mantener sus manos alejadas del otro por demasiado tiempo.
Todo estaba cómo debía de ser. Nosotros a la cabeza, ya no siendo sombras.
Hubo partes extrañas y difíciles de acostumbrarnos, claro. El control de Miles aun no tenía la capacidad de dotar al anfitrión con los recuerdos y memorias del cuerpo cascarón.
Por lo qué acostumbrarse a una nueva casa, hobbies e incluso a un nuevo círculo social, era todo un reto. No imposible, pero si algo que costó al menos las primeras semanas.
Aunque, las habilidades base de los cuerpos sí parecían permanecer, como una especie de piloto automático. Descubrí en poco tiempo que me gustaba bastante el teatro, no sabía si era por el "estilo base" de Ruben, pero había una extraña satisfacción en pararme en un escenario con cientos de personas frente a mi y tenerlas comiendo de la palma de mi mano.
Debo de admitir que me he vuelto un poco egocéntrico (y aunque no me guste decirlo frente a los nuevos Caleb y Blake, eso me preocupa). Sé que ya no soy Ethan, que eso quedó muy atrás ya, ¿pero y si mi personalidad original se pierde?
Quería tomar el lugar de un chico popular, más no convertirme en cuerpo y alma en él. Mucho menos en una versión hiperproyectada de él.
— ¿Nos llamaste? – pregunté, apenas saliendo de un ensayo de teatro. Por más tiempo que haya estado dentro de este cuerpo, aun no podía acostumbrarme a él. Seguía mirando mis fuertes bíceps por el rabillo del ojo, o haciendo rebotar mis pectorales por mero juego.
— Sí, últimamente he estado pensando algo – Blake asintió para sí mismo, mirándome a mí y a Caleb en la otra esquina de la habitación.
— ¿Y qué es?
— Bueno, desde esto – sacó el control de su bolsillo – me he dado cuenta que ya no solemos estar juntos, antes íbamos a todos sitios, ahora tú estás con el teatro, tú con tus amigos bromistas o con esas cosas de cosplay.
— ¿Y tú? – Caleb habló – Sólo te la pasas con tu nuevo novio, tus entrenamientos o con tus experimentos.
Hubo un silencio, Blake negó.
— Ese no es el asunto. Me refiero a que los tres nos hemos descuidado entre nosotros, antes éramos unidos, ahora parece que no tenemos tiempo ni para responder mensajes.
Entendía lo que decía Miles pero de cierta forma, también le daba la razón a Logan.
— Tampoco has hecho tiempo para nosotros – murmuré bajando la vista.
El silencio se instaló un buen rato entre nosotros, hasta que Caleb se atrevió a romperlo.
— Los quiero, chicos. Pero tal vez es parte también de... esto – señaló su cuerpo para después hacerlo con nosotros.
— ¿Dejar de ser amigos? – pregunté con tono bajo.
— Tal... Tal vez.
Él también bajó la mirada.
— No puedo creer que en verdad estén diciendo eso – Blake nos miró con cierto recelo – ¿Dejar de ser amigos sólo porque... cambiamos de cuerpo?
— Ya no somos las mismas personas.
— ¡Lo somos por dentro, Logan!
— ... Ya no me llamó Logan.
— ¡Pero sabes que lo eras, mierda!
La respiración de Miles se volvió irregular y agitada un instante, se quedó pensativo.
— ¿Y qué propones? – Lo miré.
No dijo ni hizo nada un rato, era extremadamente incómodo hasta que empezó a avanzar hacía Caleb, serio, se puso frente a frente, pensé que estaban a punto de golpearse hasta que Blake se acercó a besarlo.
Caleb trató de empujarlo pero terminó cediendo, fue una serie intensa de besos, el más apestoso tomó cierta autoridad mientras apretaba los cabellos de la nuca del otro, apegándolo a él.
Hubo mucha lengua y saliva de por medio, eran ruidosos en extraño, poco a poco el ambiente empezó a calentarse más, Caleb tomó de la cintura a Blake para arrinconarlo contra la pared, su espalda chocó de golpe, lo que lo hizo soltar un jadeo pero aun así continuaron besándose.
Siguió por un rato hasta que pareció que recordaron que estaba yo ahí también.
— ¿Te vas a quedar sólo ahí? – Miles preguntó, mirándome con una mezcla entre lujuria e impaciencia. Al no ver respuesta, levantó la mirada hacía Logan y le hizo un ademán.
El otro se separó y avanzó hacia mí. No pasó ni un segundo que ya tenía su lengua dentro de mí, sus manos rondando y aferrándose contra mi piel.
— Ah... N-no entiendo p-porque esto nos hará v-volver a s-ser unidos
Tartamudee cómo pude mientras Logan parecía haberse convertido en una bestia sedienta de deseo besando mi cuello. No sabía si era él o rastros de su nuevo cuerpo, pero cielos... Sí que era territorial, agresivo y primitivo.
— Queríamos hacer esto juntos. ¿No? – Miles dijo, acariciando su pecho y sus abdominales descuidadamente – Deseábamos ser deportistas para ser ardientes, populares, todo juntos. ¿Pero cuándo nos dimos tiempo de probar lo que teníamos ahora?
No podía pensar en nada. Por una parte me parecía descabellado y completamente ridículo lo que decía Miles. ¿Qué tenía esto que ver con que ahora nos estuviéramos besando?
Quise pensarlo cómo una especie de estrategia de terapia de parejas pero, éramos amigos. ¿Qué era esto?
Antes de que pudiera decir más, Miles se acercó por detrás y empezó a acariciar el cuerpo de Logan, lo que lo hizo soltar leves gruñidos.
— ¿Y ese es todo tu... todo tu plan?... – murmuré pesado, enfocándome en que Miles tenía el control en las manos – ¿Es necesario que siempre traigas... eso contigo?
Él sonrió.
— No, pero me siento más cómodo así... No conozco del todo a mi nueva familia, imagina dejar el control por ahí y que todos empiecen a cambiar de cuerpo a diestra y siniestra – explicó con aquella aura de nerd que aun se filtraba de vez en cuando, no podía explicar porque, pero eso me hizo sonreír – Además de que ahora podemos hacer esto.
Presionó y apunto, y de repente, ya no lo estaba mirando, estaba observando a la pared, con mis labios contra el cuello, acomodado entre las piernas de alguien... Ahora estaba en el cuerpo de Caleb.
— Uh... ¿Por qué hiciste eso? – preguntó mi antigua voz.
— Dicen que la mejor forma de entender a otra persona es ponerse en sus zapatos, ¿no? Pues sorpresa, nosotros podemos hacerlo.
Antes de siquiera responder, de nuevo me encontré en un cuerpo ajeno, el control en mis manos. Caleb se separó, mirando sus enormes manos.
— ¿Por qué él? Es un gorila sin cerebro – murmuró acariciándose y olfateándose, a lo que hizo un gesto extraño – Mierda, ¿qué es ese aroma?
Y fue cómo si perdiera la cabeza, de repente se pegó a su axila con necesidad, inhalando fuerte y frotando su axila para llenar su nariz de sudor una y otra vez.
— Por que quería vengarme de él – Era extraño ver a Ruben hablar sin que yo estuviera a cargo – Además... Es sexy, un himbo sin cerebro, es más fácil socializar con algunas personas, no me tengo que preocupar por ser... interesante. Puedo decir cualquier estupidez y la gente se reirá, aunque... El aroma es un problema.
Hizo una mueca, pero Miles seguía perdido en aquella experiencia nueva.
— ¿Aroma?... ¿De qué rayos hablas?... Si huele delicioso...
— Eso es porque Caleb tiene hiperosmia, por eso él siempre quería oler así de fuerte. Le gustaba su propio hedor
El nuevo Caleb seguía olfateándose. Hasta que de golpe volvió a pegarse contra el cuello de Ruben, oliéndolo y besándolo.
— Mierda, si que hueles bien.
Ruben jadeo pero sus piernas se aferraron contra la cintura de Caleb, empezándose a frotar contra él.
Era un caos entre besos, Caleb oliendo la piel de Ruben, el latino jadeando y pegándose a la axila del chico. No pude contenerme y apreté el control, terminando con Caleb sobre mí.
— ¡No es justo! – el cuerpo de Blake reclamó.
— L-lo siento a-amigo.
Tartamudee con una sonrisa.
Blake se acercó y se pegó contra Caleb, empezando a acariciar su cuerpo, frotándose y besarlo.
En menos de lo que pensábamos, no quedaba ropa alguna, jadeábamos al unísono, besos torpes y manos ansiosas por todos lados. Logan en el cuerpo de Blake, yo en el de Ruben, Miles en el de Caleb. Aunque el orden no importaba mucho ya que cada cierto tiempo. Alguien tomaba el control para terminar en otro cuerpo.
— ¡Woah! ¿Por qué te decidiste por un latino? – Miles preguntó acariciando su pecho y su rostro.
— Porque es ardiente, me gustó desde el primer momento que lo vi – susurré repartiendo besos en sus muslos – Es interesante, guapo, y tiene algo único sobre los otros.
— Mucha mierda romántica – dijo Logan acariciando el pecho de Ruben desde atrás – ¿Tú por qué escogiste a Blake?
Miles soltó una risa.
— ¿Es necesario explicarlo?
— Nah... – ambos se besaron con locura.
— ¿Tu novio no se enojará por esto? – pregunté.
— Sólo estoy re uniendo lazos con mis mejores amigos. ¿Cuál es el problema?
Al poco tiempo después, el cuerpo de Ruben estaba en medio de mí en el de Caleb, Logan al frente con el de Blake. Estaba metiendo la vara de mi nuevo cuerpo directo en el nuevo de Miles. Lo que lo hizo jadear.
— ¡Ah, es grande! – se quejó.
— Otra cosa por la que lo escogí – respondió sonriendo Logan antes de que se besaran.
Estaba perdido en la sensación que no me di cuenta cuando Miles tomó el control para cambiarnos entre sí, de nuevo en nuestros cuerpos originales.
— ¡Mierda, avisa que harás eso, mfh! – no pude evitar jadear, mis ojos rodaron a blanco por un rato. Sentí cómo Caleb llenaba todo de mí, Blake se acomodo con una sonrisa al frente para tomar mi rostro entre sus manos, acariciando mis mejillas.
— ¿Recuerdas lo que hiciste conmigo cuando estaba dentro de Alan?
Trague saliva nervioso.
— A-amigo, no s-sé de que hablas
— Nah, no seas cobarde, Ethan – tomó uno de mis pectorales para estrujarlo lo que me hizo soltar un ligero grito – Dilo.
— ¡Ah, mierda! ¡Te use!
— Genial. ¿Y no crees que debes pagar por ello? – un destello se formó en sus ojos. Hizo una señal a Logan, lo que hizo que aumentará las embestidas, mis ojos volvieron a ponerse blancos del mero placer, jadee como loco. Un poco de saliva escapó de mis labios mientras sentía que Logan estampaba sus caderas con más fuerza, Miles me tomó de la barbilla con determinación.
— ¿Te encanta cómo se siente él dentro de ti, no?
— Me encanta tenerlo dentro de mí... – murmuré jadeante.
Tomó mi cuello con algo de fuerza, apretándolo.
— ¿Y se siente bien?
— Se siente tan bien – dije entre quejidos de placer.
Miles volvió a sonreír con egocentrismo, tomando mi mano para dejarla en su masculinidad, con su otra mano, me atrajo para besarme con necesidad y deseo.
Todo se volvió un caos pegajoso, sudoroso y un tanto apestoso después de eso, no quiero imaginar que lío encontró el conserje que tuvo que limpiar eso.
O la clase que entró después de eso.
Extrañamente, Miles había tenido razón. Fue como sentir de nuevo una conexión real entre los tres, como siempre había sido.
Era lindo tener de nuevo a mis mejores amigos, sabía que sería extraño – de nuevo – para otras personas ver convivir a Caleb, Ruben y Blake cómo viejos amigos, teniendo en cuenta que antes del cambio, ninguno se hablaba entre sí.
Pero lo importante era tener a mis amigos de nuevo junto a mí.
— ¿El viernes quieren hacer algo? – teclee en el chat grupal.
— ¡Sí! Se estrenará una nueva película de héroes. ¿Podemos ir a verla? – Logan respondió.
— ¿No te cansas de ser tan ñoño? – Respondí a modo de broma.
Logan sólo envío una foto.
— Un ñoño que te dejó con las piernas temblando.
Sonreí, aunque extrañamente... Miles había estado callado desde hace un rato.
— ¡MIERDA! – escribió en el chat.
— ¿Qué te pasa. Está todo bien?
— ¡CARAJO, NO! ¡NO ENCUENTRO EL CONTROL!
— ¡¿Qué?!
— ¡Debimos de dejarlo en el salón! ¡Ese fue el último lugar dónde lo usamos!
— ¿¡Amigo, que mierda!?
— ¡No lo sé. Lo olvide por completo!
— ¿Y no puedes hacer otro?
— ¡Claro que sí, ese era sólo el modelo beta! ¡Pero ahora está perdido, quién sabe dónde!
Tratamos de encontrar el control después de eso, incluso fuimos en plena noche a la escuela. Pero nada, ni rastro del control.
Miles halló una forma de poner un "seguro" a nuestros nuevos cuerpos para repeler la interferencia del control original. Así que de nuevo, todo salía bien para nosotros, pero... ¿Y el control?
———
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.
Esta fue la quinta y última parte de "Switch Up", espero que les haya gustado, a mí me encantó escribirla, es mi proyecto más grande dentro de está comunidad y género, por el momento, la historia de Ethan, Miles y Logan ha llegado a su final, pero. Tener el control remoto me ha abierto una puerta a otras historias, así que he decidido hacer un spin off llamado: The Switch Club. Breves historias independientes o interconectadas entre sí para extender la fantasía de cambio de cuerpo en la preparatoria, espero que les guste lo que tengo planeado para ustedes
Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?
———
𝗖𝗢𝗡𝗧𝗘𝗡𝗜𝗗𝗢 𝗘𝗫𝗣𝗟𝗜́𝗖𝗜𝗧𝗢: Esta historia contiene contenido explícito y temáticas de posesión, control mental e intercambio de cuerpos, con un enfoque sensual y erótico. Si este tipo de contenido no es de tu agrado o no tienes la edad suficiente, te recomendamos no continuar.
Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas, y se usan solo con fines ilustrativos.
Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.
𝗗𝗲 𝗔𝗹𝗳𝗮 𝗮 𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 (Spanish Version)
Este soy yo:
Aunque no siempre fui así... Antes este era mi cuerpo:
O al menos así era hasta que él me lo robó. Me encantaba lo bien que me veía haciendo ejercicio, como mis músculos se hinchaban y la camiseta de compresión se pegaba más y más conforme más sudaba. Era un alfa, podía ver cómo todos los demás hombres del gimnasio me veían, algunos con celos, otros con completa lujuria. Si me bajara los pantalones en medio del gimnasio, al menos uno se tiraría a adorarme en ese instante. Aquel día no era muy distinto a otros. Estaba en el gimnasio, disfrutando la forma en la que se hinchaban mis bíceps al flexionar con la pesa. Apenas podía reír por lo bajo, notando como algunos me miraban por el rabillo del ojo, otros menos evidentes se quedaban viendo mi bulto o mi pecho. Y qué decir de mi aroma. Amaba mi aroma, lo apestoso qué olía, como el hedor penetraba con un simple aroma.
Seguí bombeando mis músculos, hasta que lo noté: Estaba ocupando una máquina cercana. En un inicio no le presté mucha atención, hasta que noté su vestimenta. Se le veía pegado, nada a la imaginación, apenas tenía la piel ligeramente mojada. Pero había algo que me llamaba mucho más la atención: su trasero. Gordo y redondo, perfectamente atrapado en ese traje de cuerpo completo blanco y negro, hasta el más mínimo movimiento lo hacía rebotar. Costó tanto no tener una erección en aquel mismo momento. Pero supongo que termine por ceder en algún momento: recuerdo mi gruesa erección, pegándose contra la tela del spandex, haciéndome gruñir y gemir bajo mientras continuaba levantando aquellas pesas. Seguí imaginando cómo sería tener su culo entre mis manos, mi barbilla contra su enorme culo y lo apretado qué se sentiría, estaba tan perdido que ni siquiera me di cuenta que estaba frente a frente.
— ¿Aún ocuparas esas pesas? Comentó con un tono un tanto suave. De cerca se veía aún más tentador, con su piel pálida, sus suaves labios y esos ojos escondidos detrás de sus lentes; se veía tan tierno. Tan tierno como para romperlo.
— Un rato más, sí – gruñí, ensanchando más mis músculos para él, incluso levantando un poco la axila. Quién sabe, tal vez el aroma le haría tener en claro quien sería su dueño.
— ¿Puedes avisarme cuando las desocupes? – el chico sonrió – Y. Espero que no te moleste, ¿desde cuándo entrenas? Quisiera estar así de fuerte cómo tú.
— Casi 5 años – murmuré – aunque a veces es más cuestión de genética, no todos pueden tener este físico. Sonreí egocéntrico. A lo que él sólo pareció reír suave.
— Ya lo creo. Bueno, nos vemos después entonces.
Y sin más, me dio la espalda para avanzar, meneando su culo gordo en el proceso. Diablos, quisiera tanto tenerlo. La rutina siguió de costumbre, y él pareció desaparecer del gimnasio.
Después de terminar el último set, agarre mi toalla, olfateando discretamente mi hedor, avance hasta los baños, pasaría antes de ducharme y cambiarme. A esa hora casi no había nadie, por lo que aproveché para avanzar hasta el penúltimo cubículo. Me senté en el inodoro, notando un hoyo en la pared.
《 Carajo... ¿es un glory hole? 》– sólo pude pensar para mí mismo. Me acerqué, notando como había alguien del otro lado. Sonreí. Me levanté para de inmediato poner mi verga dura en aquel agujero, primero no sentí nada... hasta que la humedad de su lengua me dio la bienvenida.
Jadee, sonriente.
Quien sea que estuviera del otro lado de la pared, lo estaba haciendo excelente. Sentía como devoraba mi polla de 18cm, cómo se atragantaba, la acariciaba y volvía a tragarsela cómo si no hubiera mañana, escuchaba sus gemidos, pero no decía nada.
— ¿Quieres leche, perra? – murmuré. Sólo escuché un suave jadeo qué tomé como un sí. A lo que empecé a meter y sacar mi verga para follarle la garganta.
Empecé a sentir un cosquilleo en el abdomen, estaba tan desesperado por venirme en su boca. Sin embargo, una sensación eléctrica también se sentía en el aire. Gemí, comenzando a venirme en su boca, pero en lugar de sentir placer, sentí como si fuera desprendido de mi alma. En un intento desesperado, logré hacerme hacía atrás para separarme.
Siendo completamente inútil, ya que terminó todo por perderse en un negro profundo.
Al volver a abrir los ojos, sentí un líquido en mi boca, con sabor amargo que de inmediato escupí, acompañado de una sensación extraña que me invadió, desconocimiento; observé a mi alrededor, sin reconocer el sitio dónde ahora me hallaba, todo siendo muy oscuro y grande.
¿Me había encogido?... No. Observé hacía abajo, notando que estaba de rodillas, me levanté cómo pude, pero aun así, me sentí pequeño, vulnerable y débil. ¿Qué carajo había pasado? Del cubículo de al lado, escuché una risa extrañamente familiar, y después escuché como azotaba la puerta para salir corriendo.
¿Qué estaba pasando? Salí mareado del cubículo. Se sentía como si estuviera crudo, a lo que lleve mi mano a mi cabeza.
— Ugh... – murmuré.
Pero una voz suave fue lo que sonó en lugar de mi habitual tono grave, observé mis manos, notando unas manos qué no me pertenecían: mis manos solían ser grandes, fuertes y toscas, pero ahora me encontraba con unas manos suaves, delgadas y pequeñas. De inmediato me mire al espejo, notando a aquel chico de antes.
— ¿Pero... qué?...
Me acerqué más. Al espejo, notando las facciones suaves y delicadas de aquel chico, sus brazos, que aunque marcados no se sentían nada parecidos a los míos, su pecho delgado y su cabello rizado. Ni siquiera tenía una sola mota de vello, y su aroma era demasiado débil, olía más a su colonia qué parecía tener notas de cítricos.
Sabía que tendría que estar perfectamente molesto, iracundo por lo que acababa de pasar. Pero algo en mí... se sentía distinto. Llevé mis manos a mis nuevos pectorales, jadeando ante el más mínimo toque. Era como si el cuerpo de este chico estuviera siempre excitado, hasta el más mínimo roce contra la ropa me hacía temblar. Quería explorarme ahí mismo. Sin embargo, una sensación muy extraña para mí de vergüenza se alojo en mi pecho.
Por lo que mejor revise los bolsillos del traje, encontrando una llave de un casillero, caminé tímidamente hacia la zona de los casilleros para después abrir la gaveta con la llave. Encontrando una mochila, cartera y demás cosas. Abrí la cartera, encontrando una identificación. Al parecer ahora mi nuevo nombre era Maximiliano Valles.
Me dirigí hacia la salida una vez encontré la dirección de mi nuevo hogar. Se sentía distinto estar en la calle, ya no me sentía fuerte ni varonil, me sentía pequeño y visto por todos, los hombres se fijaban en mi nuevo culo gordo, cómo se marcaba al caminar. Algo dentro de mí se sentía mal por cómo me miraban, pero otra, estaba completamente excitada.
Terminé por llegar a aquel apartamento, se veía bien arreglado, un poco contrastante a mi viejo departamento que estaba siempre en desorden con ropa sucia por todos lados; no aguante más y termine por quitarme el traje, quedando en únicamente lo que parecía ser una tanga verde qué remarcaba aún más mi culo.
Sabía que todo eso estaba mal. Que ese no era mi cuerpo, que yo no actuaba así... pero este cuerpo. Parece que siempre está caliente, como en celo. Comencé a frotarme contra el sofá, jadeando. Mis manos se dirigieron a mi nuevo trasero para acariciarlo.
— Mierda, sí...
Jamás había sido pasivo en mi antiguo cuerpo. No me gustaba la idea de ser sumiso ante otro hombre, me encantaba a mí ser el dominante, que me adoraran. Pero ahora... me sentía tan extraño.
Cómo si lo único que quisiera fuera algo en mi culo. Acaricié mi entrada a través de la tela, jadeando, perdido en el placer; parecía que las neuronas no me daban para más, como si este cuerpo estuviera siempre caliente, o en celo. Gemí, disfrutando las sensaciones de tan sólo frotarme. Quería más, necesitaba más.
De inmediato me coloque de pie para caminar a la habitación del chico. Estaba tan caliente... pero extrañamente ignoraba mi falo, si bien, estaba erecta y parecía medir unos 16cm, no me interesaba tocarla. Me interesaba tocar mi trasero, apretar mis gordas nalgas, o meter mis dedos en mi agujero. Mierda... ¿Qué me estaba pasando?
Me acerqué al armario de aquel chico, encontrando una infinidad de ropa reveladora o que tenía mera curiosidad de probarme en su cuerpo
Estaba tan perdido en la excitación que ni siquiera presté atención a cuando el teléfono vibró. Lo observé con detenimiento, notando el mensaje de un número desconocido.
Mi viejo número.
"Hey, puta. ¿O debo llamarte ahora Maximiliano? Creo que tenías razón en que este cuerpo no se lo gana cualquiera, se me ve bien, ¿no crees? Jaja.
Ese no era cuerpo, pero el Maximiliano original, o quien sabe quien, nos intercambio y escapó. Suerte lidiando ser una perra con las hormonas a flor de piel, no pensarás en otra cosa que no sea verga si no te cogen.
Cómo sea. Gracias por el cuerpo, zorra."
Y añadió una foto cómo recordatorio:
Gemí al leer cómo me hablaba, me encantó que me tratara así. Escogí más ropa que le quedara bien a este nuevo cuerpo, que se me viera un culo enorme. No importaba que tan masculino era en mi anterior cuerpo, ahora sólo deseaba que me tratarán como la zorra qué era.
Una vez vestido, hice una cuenta de Grindr, me tomé fotos, ansioso por los miles de mensajes de hombres musculosos listos para usarme como su vertedero. Una vez que encontré uno que me gustó, muy similar a mi antiguo cuerpo, le envíe mensaje:
— Hola, papi;)
———
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios.
Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?
———
ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.
Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.
Switch Up: Primer Nivel [ Versión Español ]
Mi nombre es Ethan, voy a terminar la preparatoria en unos meses y siento que no viví esa experiencia como tenía que hacerlo. Siempre me la pase con mis dos amigos de siempre, sin ir a fiestas, ni siquiera di mi primer beso, me la pasaba en las sombras, cómo un fantasma.
Sin nada en particular para que me recordarán, un cero a la izquierda.
Muy distinto a otros tipos de mi escuela: populares, musculosos, guapos, un éxito en las fiestas. Los envidiaba.
Quería ser uno de ellos con toda mi fuerza.
Pasar más allá de ser una sombra que se confundía con la pared de los pasillos, ser como uno de esos grandes deportistas, chicos populares, incluso aquellos con pinta de "malos" que por eso parecían ser furor.
— Esto apesta – murmuré en la biblioteca, acompañado de mis amigos: Logan y Miles.
Logan era un chico regordete, con algunos granos en su rostro y aficionado a los cómics, justo en ese momento parecía absorto de todo mientras tenía la cabeza oculta dentro de un nuevo tomo de héroes.
— ¿Estar en la biblioteca? – preguntó Miles. Delgado, pálido y con unos lentes gruesos qué hacían parecer sus ojos unos binoculares, era un genio, aunque tenía un extraño siseo cada que hablaba.
— Sí, ¿qué hay de las fiestas? Es la preparatoria, tendríamos que estar haciendo otras cosas que estar recluidos en una biblioteca como ratas.
— No somos populares para esa clase de cosas – Logan musitó, apenas asomando la cabeza de su lectura.
— Además de que nadie nos nota – Miles complemeto, haciendo lo que parecían ser garabatos en su libreta.
— ¿Y eso no les frustra? ¿No quisieran tener más? Tener más experiencias, más diversión, chicos a sus pies.
Algo que se me había olvidado mencionar, los tres somos gays.
— ¿Y sirve imaginar eso?... No vas a cambiar nada con anhelar más – Logan susurró con tono pesimista.
Suspiré, sabía que tenía razón. Sólo me quede callado, con un silencio entre los tres hasta que Miles se levantó de golpe, con una sonrisa en sus labios.
— ¡Eureka! – grito con la libreta en mano, se escuchó un fuerte "Shhh" por parte de la bibliotecaria, a lo que él volvió a sentarse, pero sin borrar aquella sonrisa.
— ¿Te sientes bien? – pregunté. A lo que me interrumpió, hablando rápido por su emoción.
— Mejor que nunca, estuve sintiendo lo que describes desde hace tres años, ha sido prueba tras error, experimentos fallidos tratando de encontrar la forma de lograrlo, pero al fin lo tengo.
— ¿De qué rayos hablas?
— ¡Esto! – extendió su libreta, enseñándome el contenido en ella. Lo que antes vi cómo garabatos, ahora tenía sentido: eran planos. Había todo un esquema detallado de una especie de caja rectangular, con fórmulas, cálculos y demás símbolos que no podía entender del todo.
— ¿Una... caja?
— Es un control remoto. O al menos eso parece – detalló, señalando el esquema – es un control bio eléctrico, está diseñado para lanzar una señal doble que intercambie los pulsos neuronales entre dos individuos y-
— En español, Miles.
— Es un control que permitiría cambiar conciencias entre dos cuerpos.
Me quedé pensativo en lo que decía. Pero era imposible, ¿no? Lo que él describía parecía perfectamente algo de las películas de ciencia ficción.
— Pero aun te faltaría armarlo, diseñar las piezas, el cableado...
— No – dijo, rebusco en su mochila algo para sacar un pequeño control remoto, parecía de una cochera. Con dos botones: uno verde y otro amarillo – sólo tenía que completar unos cálculos.
A un lado, parecía tener una perilla, alrededor tenía distintos números. Miles levantó la tapa para mover un par de cables o unirlos entre sí, después la cerró y movió la perilla, en busca de una frecuencia, supongo.
— Aún así, no creo que sea algo posible, es decir... Creo en ti, amigo, sin duda eres un genio pero creo que está clase de cosas rebasan...
— Tus capacidades mentales, Miles – y de la nada, quien hablaba parecía ser Logan. Con el único detalle, de que no era Logan en realidad, sino yo.
Me encontré mirando viñetas, héroes salvando al mundo y cosas que estaba leyendo mi amigo antes.
Me sentí más pesado, pero había algo raro en todo esto también... sentía distinto el peso en mis pantalones.
Abrí un poco las piernas, sintiendo cómo algo grueso caía contra la silla. ¡Carajo, Logan si que tenía algo escondido entre sus piernas regordetas!
Levanté con temor la mirada, encontrando mi reflejo revisando sus pectorales.
Los miraba curioso, pasando sus manos por la superficie plana mientras sonreía.
— ¿Decías algo, Ethan? – Miles dijo con una sonrisa burlona en sus labios. Mire mis nuevas manos, completamente sorprendido por la experiencia. Eran muy distintas a las mías, un poco más de pigmento en ellas, más grandes y voluminosas, con dedos pequeños y gordos. Sin duda no era el mejor cuerpo pero había algo en mí que envío una carga de sangre allá abajo. Y sí que "eso" era grande.
— ¿Nos acabas de usar como conejillos de indias? – Mi antigua voz sonó, era extraño "verme" ahí, claramente era yo, mi mismo rostro, ropa, complexión, absolutamente era todo yo. Pero la posición, el lenguaje corporal, su forma de hablar... sin duda era Logan.
— Fue un riesgo que estaba dispuesto a correr por nosotros, además. Ya había calculado los peligros, no hubiera pasado nada.
— ¿Y por qué no lo probaste en ti?
— ¿Y qué mi consciencia hubiera terminado en el aire quien sabe dónde? No gracias.
Sentí un poco de molestia hacia Miles. Pero todo eso era... espectacular. Si había funcionado en nosotros, entonces todo se podía.
¡Podía ser cualquier deportista! Un representante de la clase, alguno de esos chicos artísticos o del comité de bienvenida, un profesor, algún padre sexy. ¡Quién fuera!
— ¿Y ahora?...
— Primero déjame intentar algo – Miles volvió a apuntar a cada uno de nosotros, primero a Logan, presionando el botón amarillo, y finalmente a mí, presionando en botón verde.
No sentí nada. Sólo fue de un momento a otro observarme a mí y al otro, observar a Logan. Volví a tocar mi cuerpo, sintiendo un poco más de alivio al encontrarme con mis medidas correctas. Aunque había un detalle, mi masculinidad sin duda estaba rígida, casi cómo una roca.
Observé a Logan confundido, a lo que sólo se levantó de hombros.
— Fue emocionante perder casi todo mi peso en menos de un segundo, perdón.
Hubo otra vez silencio entre nosotros. No por la incomodidad, sino por todo lo que implicaba esto.
— ¿Y ahora?...
— Ahora eligen que hacer, claro – Miles se acomodó en su asiento, casi parecía una especie de CEO proponiendo una nueva estrategia comercial – Sí seguir en sus cuerpos y en la miserable vida que llevamos, o encontrar algún cuerpo que les guste.
Hubo un poco de silencio. Y el primero en romperlo fue Logan.
— Hagamoslo.
— Genial, me alegra que ambos me acompañen en esto – una sonrisa cargada de confianza emergió de Miles – creo que ya tenemos el plan, pero ahora falta la pregunta del millón. ¿Quién?
Había al menos trescientos en toda la preparatoria, todos los grados, todos los clubes. Altos, musculosos, delgados, fornidos, de intercambio, locales, adinerados, clases medias. Era como entrar a un buffet.
— ¿Tú tienes a alguien en mente?...
— Claro. Blake Jones.
— No jodas, ¿el mejor capitán del equipo deportivo? – Logan se sorprendió excesivamente.
Aunque en parte lo entendía. Blake era bueno en casi todos los deportes, había sido el capitán de al menos 4 disciplinas distintas, rey del baile, ponía nerviosas a casi todas las chicas, maestras y mamás incluidas. Era cómo un dios caminando en la tierra, su plan se sentía cómo querer quitarle el cuerpo a Hércules.
— ¿Quién más? – Miles levantó la ceja, cómo si la pregunta fuera tonta – Lo quiero a él, quiero esa grandeza.
Hubo algo en su mirada que me heló la piel, aunque entendía el sentimiento... Miles había estado a la sombra de muchas cosas sólo por su apariencia y su forma de hablar, era claro que quería el "vehículo" perfecto para acompañar a su cerebro.
— Entonces... Yo quiero a Caleb Hawks – Logan dijo.
Miles soltó una risa.
— No inventes, es una broma, ¿no? – Pero Logan se quedó callado – ¿El tipo sin cerebro de la escuela y con el peor aroma de todos, es en serio?
Miles tenía razón, Caleb era conocido por su idiotez, su mal olor y por ser relativamente "desagradable". Había en él algo que podía ser llamativo, lo admitía, aunque no sabía bien que era ese algo.
— ¿Se puede o no? – Logan dijo serio.
— Sí, sí. Es tu decisión, tranquilo – Miles dijo. A lo que él pareció calmarse, por lo qué volvió a esconderse detrás de su cómic – ¿Y tu, Ethan? ¿Quién será tu premio?
Mi mente estaba trabajando como loca, moviéndose por todos los grados, todos los clubes tanto deportivos cómo artísticos, asociaciones estudiantiles, programas de intercambio, profesores... Era una infinita carta de opciones. Pero entonces pensé en él: Ruben Hernández.
Parte del comité de arte, buen actor, influencer y con unos atributos para morirse, a pesar de no ser parte de ningún equipo deportivo, sin duda tenía un cuerpo perfecto.
— Ruben.
— ¿El latino?
— ¿También me pondrás un pero?
— Para nada, sólo me sorprenden sus elecciones, amigos. Pensé que escogerían a capitanes y deportistas, pero respeto sus decisiones. Logan levantó la mirada, cerrando por fin el cómic.
— ¿Y cuándo empezamos?
— Fácil. Cada quién cazara lo que desea.
Entonces Miles nos extendió el control, esperando por quién lo tomara primero.
Continuará.
———
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.
Está es la primera parte de "Switch Up", una nueva serie para el blog, ojalá les guste, sé que este primer episodio fue algo corto, pero los que siguen sin duda serán más largos para seguir toda la aventura de Ethan y sus amigos.
Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?
———
There is no confidence boost like when you slip on a fresh body. All my old problems melt away when I see my new reflection. There’s nothing like putting on a Latino hunk to make everything feel right with the world.
Outfit of the day - when you know, you know...
Wanna show me yours? Tag me!
Anyone who looks good under a cowboy hat is harvestable as a rule of mine. When I found this sexy man at a western bar, I knew I found my next target. I loved everything about his face from his mustache to his blue eyes. I wanted to call them my own. He didn’t notice me walking up behind him as he approached his pick up truck. He felt like a pile of empty meat. Now he can be worn like a skin suit. I feel so satisfied in the skin. I think I’m gonna wear this cowboy quite often.
ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.
Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.
Está es la primera historia de una serie de relatos llamados: Austin's Chronicles: Morphosis Heroes. Espero les guste, es sin duda algo que me emociona compartir con ustedes y empezar a trabajar en ello.
Austin's Chronicles: X-Possesion (Versión Español)
Austin era un chico con bastantes problemas en la academia Xavier, un inadaptado social que aún no conocía su poder. Cerebro lo había detectado desde hace meses como mutante pero no había aparecido rastro alguno de su mutación en todo ese tiempo.
Los demás estudiantes lo tomaban como un caso perdido y los maestros a veces le daban ciertos ánimos de no perder la esperanza, pero eso sólo lograba desesperar más al chico.
— Tranquilo – El profesor Scott le dijo tranquilamente al adolescente. Eran los únicos con aquella aula – Tu poder llegara tarde o temprano.
— Se está haciendo más tarde que temprano.
Murmuró el chico, flacucho. Todo un enclenque y sin nada de músculo.
— Debes de ser paciente, Austin.
— ¿¡Y de que me sirve ser paciente!? ¡Sólo veo como los demás se burlan de mí, como no encajo y me molestan! ¿¡Eso es ser paciente!?
El chico explotó en furia contra su profesor.
— Austin – Ciclope dijo en tono autoritario – Ya basta. Debes de ser más paciente, debes de...
— ¡No! ¡Ya estoy harto!
Y entonces pasó. Como una especie de ola de energía, algo salió del interior del chico, una clase de energía azul que encontró su camino hasta el pecho de Ciclope. Incrustandose en él.
— ¡Ugh! ¡Austin, tienes que detener esto!
— ¡N-no sé cómo! ¡N-no lo estoy controlando!
El chico dijo en pánico, Scott se sentía más y más débil. Mientras que Austin se sentía ligero, cómo si flotara.
— Uhh... – Un gemido torpe de Ciclope sonó, su expresión se volvió tonta – Austin...
Barrió las palabras hasta que de forma extraña el chico pareció levitar y salir disparado al pecho de su profesor, desvaneciendose en él. El cuerpo musculoso, envuelto en su traje azul ajustado, se movió violentamente.
Eso duro un rato hasta que finalmente pareció detenerse, sólo quedó la respiración agitada del hombre.
— ¿Qu‐qué carajos?... – Murmuró pesadamente antes de asustarse – ¡Ah! – el héroe miró detenidamente sus manos, absorto al encontrarse con aquellos guantes amarillos – Uh... Uh... Esto está mal.
Tragó saliva. Cualquiera que hubiera visto aquella escena, hubiera pensado que Cíclope había perdido la cabeza, pero había un único detalle: Ese no era Cíclope.
Ese era Austin.
El chico se sentía aturdido en aquel cuerpo. Sus manos se dirigieron lentamente a su nuevo pecho, comenzando a masajear sus músculos.
— ¡Ah! – terminó por encontrar sus nuevos pezones.
Algo que no sabía Austin era que el cuerpo de Scott Summers era extremadamente sensible. Volvió a tocar aquella área que no hizo más que sus piernas temblaran y soltará un gemido.
Continuó con aquella exploración, una mano en su pecho y la otra bajando en sus abdominales hasta terminar en su gordo bulto.
— Uf... Profesor... – murmuró para sí mismo, aunque una sonrisa traviesa se dibujo en sus labios – ¿Te gusta verme así, Austin?
Tomó nuevamente sus pectorales entre sus manos para sopesarlos. De inmediato se colocó contra la mesa, levantando su nuevos glúteos.
— ¿O cómo lo muevo? ¿Te gusta? – dijo meneando sus nuevos glúteos gordos – Permíteme enseñarte más – con ambas manos, azotó su trasero, soltando un fuerte quejido, pegando su pelvis contra la mesa y empezando a frotarse contra esta.
Austin estaba perdido en aquellas sensaciones, jadeando fuertemente. Parecía casi ansioso, comenzó a frotar su nueva entrada con su mano.
Soltó un suspiro ante la sensación del traje metiéndose lentamente en aquella zona. El chico se sentía como en la gloria mientras disfrutaba del cuerpo de Cíclope.
Flexionó sus nuevos brazos, totalmente emocionado al ver cómo se marcaban sus nuevos músculos por la tela azul, tensandose.
— Mfh. Veamos cómo huelo... – murmuró para meter su nariz en su axila, soltando un jadeo ante el hedor. Comenzando a oler como loco.
Ya no quedaba nada del respetable y heroico Cyclops, sólo un chico con hormonas a tope al mando.
Sin poderse contener más. El chico tomó con fuerza la parte frontal del traje, rasgandolo por completo para dejar expuesto su grande pecho y abdominales.
— Esto está estorbando...
Murmuró, deslizando más la tela hasta romper la parte del pantalón, dejando su nueva masculinidad a la vista.
El chico continuó atendiendose como loco, cómo si no hubiera un mañana.
Siendo un lío, entre tratar de tocar su pecho, explorarse, olerse o simplemente dejar correr su saliva por su nueva barbilla cómo si tuviera las neuronas fritas.
— ¡Ah, ah! ¡Soy Scott Summers y quiero que me controlen! ¡Ah!
Estaba frotándose su entrada, disfrutando de la sensación del guante contra sí. Hasta que escuchó el tronar de la puerta del salón, lento.
— ¿Profesor?...
Continuará.
———
Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra.
Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.
Está es la primera historia de "Austin's Chronicles", si les gustó, déjenmelo saber en los comentarios, igual si tienen sugerencias de algunos héroes bajo el control de Austin.
Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?
———
"When are you going to finish the report? It's taking foreveeeer. His wife and kids will be back soon from church!" I complain to Matthew, my hot, muscular neighbor who is focused on writing the monthly report for his kind.
I’m lying on Matt’s bed, bored as I waited for him. Earlier this morning, as soon as I saw Matt’s wife leaving with their kids for church, I didn’t waste a moment—I knocked on Matt’s door and walked right in.
"Be patient, I'm almost done. I need to put in the report every tiny detail about my experience of living as Matt for the past month. This is very important, you know that." He says while still writing.
I stand up and walk towards him. I am completely naked—there's no need to wear clothes around Matt anymore. Standing behind him, I start to gently massage his large, broad shoulders.
"You're not going to tell them about me right?" I ask teasingly, running my hands down to his huge pecs and squeezing them. My fingers quickly find his nipples, and I play with them, making Matt stop typing and let out a deep, baritone moan.
"Of course not. If they find out, they will exterminate both of us. You for knowing too much, and me for letting a human know about our kind."
I look at the small hole at the top of Matt's shaved head, it is no larger than the diameter of a pencil. I then kiss Matt's neck and whisper in his ear to stand up. He obeys and looks at me, confused. Taking his place on the chair, I spread my legs, displaying my hard throbbing cock, and smirk at him. "C'mon, sit on my cock. This way I get to fuck you while you still finish your dumb report."
A grin forms on Matt's lips, and he slowly pulls down his yellow shorts, his thick and soft cock is now hanging between his legs, but that's not why I came here.
He turns around and slowly sits down on my cock, his muscular ass swallows my cock until I am fully inside of him. We both let out a loud, shared moan.
"Unghh... ahhh... Fuck, it feels so good. I don't understand why Matt never used his ass to feel pleasure before." Matt says as he presses his ass against my crotch, careful not to crush me under his weight.
"Matt was the straightest guy I've ever known, he would rather be dead than to be fucked by another man. Gladly, you know how to use his muscles better than him, especially the muscles in his ass," I gave his ass a hard slap and he started bouncing harder. He fucked himself on my cock as his manly hands typed on the keyboard at an inhumane pace.
"Can you read the report to me, please? I'm curious to know what you wrote about Matt," I ask between moans. Matt obeys and starts reading his report.
"Host integration has been highly successful. The capsule was inserted in the vessel's brain and I'm now fully in control of Matthew Grayson, a 32-year-old human male residing in suburban North America. Grayson’s wife, Emily, and their two children remain unaware of the takeover. No one knows that the real Matthew is gone and that his body is just a lifeless meat puppet controlled by an extraterrestrial creature. As per protocol, I've been studying his daily routines, habits, and interpersonal relationships..."
As he continued reading the report, my mind went back to when everything started a month ago.
-------------------------------------
Matt was your typical douchbag of a neighbor, he was a religious alpha male with a wife and four kids, and with very conservative beliefs. So of course he hated having me—a gay guy—as his neighbor, and he would be proud to always let me know that. He would give me intimidating looks whenever he saw me looking toward him, or exaggerated whispers to his wife as I passed by, Matt had made it his personal mission to remind me that I didn’t belong there.
One day, after coming back from church, Matt went to his porch to smoke since his wife wouldn't allow him to smoke inside the house.
I was carefully watching him smoke from my window, trying my best to keep myself unnoticed, the last thing I wanted was for him to find out I liked to spy on him from my window. He looked so good with his broad, muscular build accentuated by the snug fit of his vintage-style shirt and tight brown pants. His huge, bulging arms flexed as he lit the cigar. I loved the way his tailored trousers hugged his thick thighs and firm ass.
You know a man is a real alpha when they act like one even when they don't know they're being watched.
His confident posture exuded a raw masculinity that made it impossible not to feel intimidated. Every detail, from the way he held the lighter to the casual way he took his first puff, made him look effortlessly commanding. I started wondering how hot it would be to watch him use those strong arms to jerk off, how it must feel to fuck him, to have him moaning like a slut... I was brought back to reality when I saw a small object hovering over Matt.
It was a UFO!
Was I really back to reality or was I still fantasizing? I asked myself in disbelief. Matt was too busy smoking to notice the small spaceship hovering over him. I thought about opening the window and warning him, but something stopped me; why should I? I asked myself and couldn't find any reason. So I decided to just see what happened next.
Suddenly a ray of light shot out from under the UFO and pierced straight into Matt’s head. He immediately froze and I saw something small inside the light traveling down from the ship to Matt's head, it was small and fast like a bullet. The light then vanished as quickly as it appeared and the small spaceship flew away, disappearing into the sky.
I had no idea what I had witnessed, but I knew it did something to Matt, because the cigar fell from his mouth, his muscular arms dropped limply to his side and his head dropped forward right after. He just stood there like he fell asleep while standing.
And was that smoke coming out of his head? I had so many questions.
Suddenly, Matt stirred awake, his head moved with a stiff, mechanical precision as he scanned his surroundings. Then, his eyes locked onto mine. Panic shot through me, and I ducked beneath the window.
Damn it, he saw me! I thought, my heart started pounding, I knew I was in danger. A few minutes later, I heard someone knocking on my door, actually, knocking was a kind word, he was practically pounding on it. When I opened it, Matt forced himself inside and closed the door behind him, he roughly pinned me against the wall with only one hand on my neck.
"So you were spying on me? What did you saw you fucker?" He asked with a calm, yet Intimidating voice. His grip tightened, and as he pressed me against the wall, I was able to see the top of Matt's head, there was a small fresh hole in it.
"I know you're not Matt anymore. I won't tell anyone! I promise!" I managed to say.
Matt's expression softened, and he loosened his grip, allowing me to fall to the floor. He stood over me, gazing down with a contemplative expression. "The protocol says I should exterminate you."
I gulped and looked at him with scared eyes. Waiting and hoping there was going to be a "but" soon.
"But I won't do that."
I sighed in relief. Matt then grabbed me by the shirt and pulled me back on my feet.
He suddenly dropped to his knees in front of me and started to unzip my pants. "I'm willing to buy your silence," the alien said in Matt's deep voice, "I've been studying Matt for the past month, and as I observed and learned everything about him, I also had to learn about everyone in Matt's life, and that includes you. I've been watching from afar how bad Matt treated you for the sole fact of you being a same-sex attracted human," he then took out my hard cock and started to stroke it. Feeling Matt's calloused manly hand wrapping around my shaft felt like heaven. "Since when I chose Matthew as my vessel, I had to learn his personality, his habits and behavior, I had to learn his homophobic beliefs... it just didn't feel right, I didn't want to replicate his bad behavior, but I was ordered by my superiors to mimic the vessel's every personality trait down to the core, so I would have to keep doing to you what Matthew always did. Today was finally the day of the takeover, to make him my vessel," he then looked up at me and chuckled, "But I didn’t expect you to be spying on Matt from your window, though I'm not surprised you did, it makes sense why a gay human like you would feel attracted to a body like this," He double flexed his biceps in a cocky manner, "This changes everything now. I know you want to feel Matthew's mouth wrapped around your cock, to see him submit to you. You can have all that right now, all you have to do is keep your mouth shut."
The sight of Matthew—my once-arrogant, homophobic neighbor—kneeling before me and stroking me, was surreal. He didn't give me time to answer, his strong hands grasped me firmly, and his lips parted as he leaned forward and took my cock into his mouth. The first touch of his warm, wet mouth made my legs tremble, and I had to steady myself against the wall.
But I don't know if it was because it was Matt's first time sucking cock, or the alien just had no idea of what he was doing, but the blowjob was far from enjoyable.
Matt took my cock out of his mouth and looked up at me. Noticing my face, he said, "Sorry, I don't know how to give a proper blowjob. I still haven't learned this human practice. I thought that with Matt as my vessel, there was no use learning about that."
"It's fine, you can just use Matt's tongue."
"I have an idea. Put the tip of your index finger in Matt's hole."
"Matt's hole? You mean his asshole?"
"No, I mean the entrance hole in his head," Matt said, pointing at it.
I looked apprehensive, but I did what I was told and inserted the tip of my finger in the head hole.
"Now think of blowjobs, like all the blowjobs you've ever done or watched."
I did what he told me and started to think of every blowjob that I'd done, as well as the ones I've watched. Matt's eyes immediately rolled back and his head moved, taking my cock back in his mouth. The tip of my finger was still inside the hole.
The alien now clearly knew what he was doing, guiding Matt’s head with expert precision. His tongue flicked and swirled, drawing shaky breaths from me as he worked like an expert. It was like I was controlling his tongue with my thoughts.
As he took me deeper, his once-mocking eyes now rolled back like he was feeling pleasure, but I knew that was not the real reason. I couldn’t suppress the groan that escaped me, my hands grabbed his shaved head, “Fuck... Matt, you're such a good cocksucker! You're doing exactly how It's in my head! Mmmhhfh... It's like I'm controlling you!”
Matt responded with a muffled hum, the vibrations of his deep voice sending a jolt of pleasure through my body. His hands gripped my ass firmly, keeping me steady as he worked me relentlessly, his mouth was so hot and eager. With my free hand, I grabbed the back of Matt's head and I started to face fuck him real hard, and as I reached my peak, I buried his face in my crotch and came down his throat. "Mmhh... ohh... y-yes... This is what... Unghh... you deserve you asshole!" I moaned.
My finger finally unplugged the hole, and his eyes went back to normal. Matt then pulled back slowly, his lips curled into a satisfied smile as he wiped his mouth with the back of his hand.
"What was that?" I asked breathlessly.
"I gave you momentary access to Matt's brain, I turned off his brain and connected his body to your brain instead. So, do we have a deal?"
"Your secret is safe with me, as long as you let me enjoy Matt's body."
Matt snickered, "Good, humans are so easy."
The next morning, I looked out of my window and saw Matt smoking on his porch like he always did. This time he was shirtless and wearing a cap to hide the hole in his head.
"Good morning, Matt," I said out loud. I wasn't afraid of him seeing me anymore.
Matt looked at my direction and exhaled a puff of smoke. Gosh, the alien really did a good job at impersonating Matt's cocky mannerisms. With the cigar still in his mouth, Matt unzipped his pants and took out his huge, long cock. As he held the cigar with his left hand, he stroked his shaft with the other.
I was also jerking off behind the window, watching my hot muscular straight neighbor jerking off his massive cock all for me to enjoy.
-------------------------------------
Matt is still fucking himself on my cock, having just sent the report to his superiors, he was now completely focused on the task at hand, or better, on the ass, “Get on all fours on the bed,” I finally tell him.
He obeys immediately, standing up and getting on all fours on the bed like he’s done this a hundred times before. His ass is right there, big, muscular, and begging for attention under those tight yellow shorts. He then tilts his head back, exposing the hole in his head.
“Please, I need you to use me like your slut, sir! Plug my headhole with your finger, and my asshole with your cock!"
I almost laugh at how far this guy has fallen. Who am I to say no? I climb up behind him, sliding my hands over his thick hips, those shorts barely containing his ass. One tug, and they’re gone. I insert myself back inside him, making Matt moan in pleasure. He starts moving his ass back and forth, but I stop him with a hard slap, making him whimper. "Stop moving, that's not how I like It!" I grunt.
"Sorry, sir!"
With a wide grin, I insert the tip of my finger in his head hole, when I'm sure we're connected, I start to think of all the gay bottoms that I've watched before, how they acted and performed in those videos. For a long time I've watched those videos fantasizing about Matt being in their place, and now I have the opportunity to live my fantasies.
Matt's eyes roll back as images of gay men being fucked like sluts invade his mind. Moments later, Matt is fucking himself with passion, mimicking my horny thoughts.
"Moan for me, Matt!" I say, thrusting into him harder. He moans so loudly that I almost worry about the neighbors, but then I remember—my only homophobic neighbor is now nothing more than an alien-controlled puppet. There's nothing to worry about.
I sent a thought for him to release as soon as I came inside him. I couldn't ask for a better neighbor.