Switch Up: Conclusiones

Switch Up: Conclusiones

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Switch Up: Conclusiones (Versión Español)

La vida había sido perfecta desde que Miles nos mostró el control y terminamos en estos cuerpos. 

Nos habíamos vuelto los reyes de la escuela, ya no era necesario escondernos de los brabucones, o pasar desapercibidos por los pasillos, no. Ahora a cada paso que dábamos, al menos una persona nos volteaba a ver cómo si su vida dependiera de ello. 

Era como tener poder en su expresión más pura. Atractivos, musculosos, ¿Quién no quisiera tener todo eso?

Switch Up: Conclusiones

Algunas cosas habían cambiado, tal vez la gente lo notó o prefirió ignorarlo y tomarlo como normal. La forma en la que Blake ahora se vestía, los nuevos intereses en Caleb, los coqueteos más notables del nuevo Ruben.

O incluso la relación de Alan y Blake. Que ahora parecían no poder mantener sus manos alejadas del otro por demasiado tiempo. 

Todo estaba cómo debía de ser. Nosotros a la cabeza, ya no siendo sombras.

Hubo partes extrañas y difíciles de acostumbrarnos, claro. El control de Miles aun no tenía la capacidad de dotar al anfitrión con los recuerdos y memorias del cuerpo cascarón. 

Por lo qué acostumbrarse a una nueva casa, hobbies e incluso a un nuevo círculo social, era todo un reto. No imposible, pero si algo que costó al menos las primeras semanas. 

Aunque, las habilidades base de los cuerpos sí parecían permanecer, como una especie de piloto automático. Descubrí en poco tiempo que me gustaba bastante el teatro, no sabía si era por el "estilo base" de Ruben, pero había una extraña satisfacción en pararme en un escenario con cientos de personas frente a mi y tenerlas comiendo de la palma de mi mano.

Switch Up: Conclusiones

Debo de admitir que me he vuelto un poco egocéntrico (y aunque no me guste decirlo frente a los nuevos Caleb y Blake, eso me preocupa). Sé que ya no soy Ethan, que eso quedó muy atrás ya, ¿pero y si mi personalidad original se pierde? 

Quería tomar el lugar de un chico popular, más no convertirme en cuerpo y alma en él. Mucho menos en una versión hiperproyectada de él. 

— ¿Nos llamaste? – pregunté, apenas saliendo de un ensayo de teatro. Por más tiempo que haya estado dentro de este cuerpo, aun no podía acostumbrarme a él. Seguía mirando mis fuertes bíceps por el rabillo del ojo, o haciendo rebotar mis pectorales por mero juego. 

— Sí, últimamente he estado pensando algo – Blake asintió para sí mismo, mirándome a mí y a Caleb en la otra esquina de la habitación. 

— ¿Y qué es? 

— Bueno, desde esto – sacó el control de su bolsillo – me he dado cuenta que ya no solemos estar juntos, antes íbamos a todos sitios, ahora tú estás con el teatro, tú con tus amigos bromistas o con esas cosas de cosplay. 

— ¿Y tú? – Caleb habló – Sólo te la pasas con tu nuevo novio, tus entrenamientos o con tus experimentos. 

Hubo un silencio, Blake negó. 

— Ese no es el asunto. Me refiero a que los tres nos hemos descuidado entre nosotros, antes éramos unidos, ahora parece que no tenemos tiempo ni para responder mensajes. 

Entendía lo que decía Miles pero de cierta forma, también le daba la razón a Logan.

— Tampoco has hecho tiempo para nosotros – murmuré bajando la vista. 

El silencio se instaló un buen rato entre nosotros, hasta que Caleb se atrevió a romperlo.

— Los quiero, chicos. Pero tal vez es parte también de... esto – señaló su cuerpo para después hacerlo con nosotros. 

— ¿Dejar de ser amigos? – pregunté con tono bajo.

— Tal... Tal vez.

Él también bajó la mirada. 

— No puedo creer que en verdad estén diciendo eso – Blake nos miró con cierto recelo – ¿Dejar de ser amigos sólo porque... cambiamos de cuerpo?

— Ya no somos las mismas personas.

— ¡Lo somos por dentro, Logan!

— ... Ya no me llamó Logan.

— ¡Pero sabes que lo eras, mierda!

La respiración de Miles se volvió irregular y agitada un instante, se quedó pensativo.

— ¿Y qué propones? – Lo miré.

No dijo ni hizo nada un rato, era extremadamente incómodo hasta que empezó a avanzar hacía Caleb, serio, se puso frente a frente, pensé que estaban a punto de golpearse hasta que Blake se acercó a besarlo.

Caleb trató de empujarlo pero terminó cediendo, fue una serie intensa de besos, el más apestoso tomó cierta autoridad mientras apretaba los cabellos de la nuca del otro, apegándolo a él. 

Hubo mucha lengua y saliva de por medio, eran ruidosos en extraño, poco a poco el ambiente empezó a calentarse más, Caleb tomó de la cintura a Blake para arrinconarlo contra la pared, su espalda chocó de golpe, lo que lo hizo soltar un jadeo pero aun así continuaron besándose. 

Siguió por un rato hasta que pareció que recordaron que estaba yo ahí también.

— ¿Te vas a quedar sólo ahí? – Miles preguntó, mirándome con una mezcla entre lujuria e impaciencia. Al no ver respuesta, levantó la mirada hacía Logan y le hizo un ademán.

El otro se separó y avanzó hacia mí. No pasó ni un segundo que ya tenía su lengua dentro de mí, sus manos rondando y aferrándose contra mi piel.

— Ah... N-no entiendo p-porque esto nos hará v-volver a s-ser unidos

Tartamudee cómo pude mientras Logan parecía haberse convertido en una bestia sedienta de deseo besando mi cuello. No sabía si era él o rastros de su nuevo cuerpo, pero cielos... Sí que era territorial, agresivo y primitivo.

— Queríamos hacer esto juntos. ¿No? – Miles dijo, acariciando su pecho y sus abdominales descuidadamente – Deseábamos ser deportistas para ser ardientes, populares, todo juntos. ¿Pero cuándo nos dimos tiempo de probar lo que teníamos ahora?

No podía pensar en nada. Por una parte me parecía descabellado y completamente ridículo lo que decía Miles. ¿Qué tenía esto que ver con que ahora nos estuviéramos besando? 

Quise pensarlo cómo una especie de estrategia de terapia de parejas pero, éramos amigos. ¿Qué era esto? 

Antes de que pudiera decir más, Miles se acercó por detrás y empezó a acariciar el cuerpo de Logan, lo que lo hizo soltar leves gruñidos. 

— ¿Y ese es todo tu... todo tu plan?... – murmuré pesado, enfocándome en que Miles tenía el control en las manos – ¿Es necesario que siempre traigas... eso contigo?

Él sonrió. 

— No, pero me siento más cómodo así... No conozco del todo a mi nueva familia, imagina dejar el control por ahí y que todos empiecen a cambiar de cuerpo a diestra y siniestra – explicó con aquella aura de nerd que aun se filtraba de vez en cuando, no podía explicar porque, pero eso me hizo sonreír – Además de que ahora podemos hacer esto.

Presionó y apunto, y de repente, ya no lo estaba mirando, estaba observando a la pared, con mis labios contra el cuello, acomodado entre las piernas de alguien... Ahora estaba en el cuerpo de Caleb.

Switch Up: Conclusiones

— Uh... ¿Por qué hiciste eso? – preguntó mi antigua voz. 

— Dicen que la mejor forma de entender a otra persona es ponerse en sus zapatos, ¿no? Pues sorpresa, nosotros podemos hacerlo. 

Antes de siquiera responder, de nuevo me encontré en un cuerpo ajeno, el control en mis manos. Caleb se separó, mirando sus enormes manos.

— ¿Por qué él? Es un gorila sin cerebro – murmuró acariciándose y olfateándose, a lo que hizo un gesto extraño – Mierda, ¿qué es ese aroma? 

Y fue cómo si perdiera la cabeza, de repente se pegó a su axila con necesidad, inhalando fuerte y frotando su axila para llenar su nariz de sudor una y otra vez.

— Por que quería vengarme de él – Era extraño ver a Ruben hablar sin que yo estuviera a cargo – Además... Es sexy, un himbo sin cerebro, es más fácil socializar con algunas personas, no me tengo que preocupar por ser... interesante. Puedo decir cualquier estupidez y la gente se reirá, aunque... El aroma es un problema.

Hizo una mueca, pero Miles seguía perdido en aquella experiencia nueva.

— ¿Aroma?... ¿De qué rayos hablas?... Si huele delicioso...

— Eso es porque Caleb tiene hiperosmia, por eso él siempre quería oler así de fuerte. Le gustaba su propio hedor

El nuevo Caleb seguía olfateándose. Hasta que de golpe volvió a pegarse contra el cuello de Ruben, oliéndolo y besándolo. 

— Mierda, si que hueles bien.

Ruben jadeo pero sus piernas se aferraron contra la cintura de Caleb, empezándose a frotar contra él. 

Era un caos entre besos, Caleb oliendo la piel de Ruben, el latino jadeando y pegándose a la axila del chico. No pude contenerme y apreté el control, terminando con Caleb sobre mí.

— ¡No es justo! – el cuerpo de Blake reclamó. 

— L-lo siento a-amigo.

Tartamudee con una sonrisa. 

Blake se acercó y se pegó contra Caleb, empezando a acariciar su cuerpo, frotándose y besarlo.

En menos de lo que pensábamos, no quedaba ropa alguna, jadeábamos al unísono, besos torpes y manos ansiosas por todos lados. Logan en el cuerpo de Blake, yo en el de Ruben, Miles en el de Caleb. Aunque el orden no importaba mucho ya que cada cierto tiempo. Alguien tomaba el control para terminar en otro cuerpo.

— ¡Woah! ¿Por qué te decidiste por un latino? – Miles preguntó acariciando su pecho y su rostro.

— Porque es ardiente, me gustó desde el primer momento que lo vi – susurré repartiendo besos en sus muslos – Es interesante, guapo, y tiene algo único sobre los otros.

— Mucha mierda romántica – dijo Logan acariciando el pecho de Ruben desde atrás – ¿Tú por qué escogiste a Blake?

Switch Up: Conclusiones

Miles soltó una risa.

— ¿Es necesario explicarlo?

— Nah... – ambos se besaron con locura.

Switch Up: Conclusiones

— ¿Tu novio no se enojará por esto? – pregunté.

— Sólo estoy re uniendo lazos con mis mejores amigos. ¿Cuál es el problema? 

Al poco tiempo después, el cuerpo de Ruben estaba en medio de mí en el de Caleb, Logan al frente con el de Blake. Estaba metiendo la vara de mi nuevo cuerpo directo en el nuevo de Miles. Lo que lo hizo jadear.

— ¡Ah, es grande! – se quejó.

— Otra cosa por la que lo escogí – respondió sonriendo Logan antes de que se besaran. 

Estaba perdido en la sensación que no me di cuenta cuando Miles tomó el control para cambiarnos entre sí, de nuevo en nuestros cuerpos originales. 

— ¡Mierda, avisa que harás eso, mfh! – no pude evitar jadear, mis ojos rodaron a blanco por un rato. Sentí cómo Caleb llenaba todo de mí, Blake se acomodo con una sonrisa al frente para tomar mi rostro entre sus manos, acariciando mis mejillas.

— ¿Recuerdas lo que hiciste conmigo cuando estaba dentro de Alan?

Trague saliva nervioso.

— A-amigo, no s-sé de que hablas

— Nah, no seas cobarde, Ethan – tomó uno de mis pectorales para estrujarlo lo que me hizo soltar un ligero grito – Dilo.

— ¡Ah, mierda! ¡Te use!

— Genial. ¿Y no crees que debes pagar por ello? – un destello se formó en sus ojos. Hizo una señal a Logan, lo que hizo que aumentará las embestidas, mis ojos volvieron a ponerse blancos del mero placer, jadee como loco. Un poco de saliva escapó de mis labios mientras sentía que Logan estampaba sus caderas con más fuerza, Miles me tomó de la barbilla con determinación. 

Switch Up: Conclusiones

— ¿Te encanta cómo se siente él dentro de ti, no?

— Me encanta tenerlo dentro de mí... – murmuré jadeante. 

Tomó mi cuello con algo de fuerza, apretándolo.

Switch Up: Conclusiones

— ¿Y se siente bien?

— Se siente tan bien – dije entre quejidos de placer. 

Miles volvió a sonreír con egocentrismo, tomando mi mano para dejarla en su masculinidad, con su otra mano, me atrajo para besarme con necesidad y deseo.

Todo se volvió un caos pegajoso, sudoroso y un tanto apestoso después de eso, no quiero imaginar que lío encontró el conserje que tuvo que limpiar eso. 

O la clase que entró después de eso. 

Extrañamente, Miles había tenido razón. Fue como sentir de nuevo una conexión real entre los tres, como siempre había sido. 

Era lindo tener de nuevo a mis mejores amigos, sabía que sería extraño – de nuevo – para otras personas ver convivir a Caleb, Ruben y Blake cómo viejos amigos, teniendo en cuenta que antes del cambio, ninguno se hablaba entre sí. 

Pero lo importante era tener a mis amigos de nuevo junto a mí.

— ¿El viernes quieren hacer algo? – teclee en el chat grupal. 

— ¡Sí! Se estrenará una nueva película de héroes. ¿Podemos ir a verla? – Logan respondió.

— ¿No te cansas de ser tan ñoño? – Respondí a modo de broma.

Logan sólo envío una foto. 

Switch Up: Conclusiones

— Un ñoño que te dejó con las piernas temblando.

Sonreí, aunque extrañamente... Miles había estado callado desde hace un rato.

— ¡MIERDA! – escribió en el chat.

— ¿Qué te pasa. Está todo bien? 

— ¡CARAJO, NO! ¡NO ENCUENTRO EL CONTROL!

— ¡¿Qué?!

— ¡Debimos de dejarlo en el salón! ¡Ese fue el último lugar dónde lo usamos! 

— ¿¡Amigo, que mierda!?

— ¡No lo sé. Lo olvide por completo! 

— ¿Y no puedes hacer otro?

— ¡Claro que sí, ese era sólo el modelo beta! ¡Pero ahora está perdido, quién sabe dónde!

Tratamos de encontrar el control después de eso, incluso fuimos en plena noche a la escuela. Pero nada, ni rastro del control.

Miles halló una forma de poner un "seguro" a nuestros nuevos cuerpos para repeler la interferencia del control original. Así que de nuevo, todo salía bien para nosotros, pero... ¿Y el control?

Switch Up: Conclusiones

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Esta fue la quinta y última parte de "Switch Up", espero que les haya gustado, a mí me encantó escribirla, es mi proyecto más grande dentro de está comunidad y género, por el momento, la historia de Ethan, Miles y Logan ha llegado a su final, pero. Tener el control remoto me ha abierto una puerta a otras historias, así que he decidido hacer un spin off llamado: The Switch Club. Breves historias independientes o interconectadas entre sí para extender la fantasía de cambio de cuerpo en la preparatoria, espero que les guste lo que tengo planeado para ustedes

Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

———

More Posts from Perlita-2003 and Others

2 months ago
Buscando chamba
vatoscambiandodecuerpo.blogspot.com
Acababa de terminar la preparatoria lo cual fue un gran alivio para mí, nunca fui bueno para estudiar, así que lo primero que hice al salir
2 months ago

Switch Up: First Level

CONTENT WARNING: This story includes themes of transformation and body control with a suggestive approach. If this type of narrative is not to your liking or you do not meet the recommended age, we suggest you do not continue. All images used (if any) belong to their respective owners. I claim no authorship over them and they are only used for illustrative purposes.

If you decide to go ahead, welcome to Possessed Desires, where mind and body are never completely under your control.

Swith Up: First Level (English Version)

Switch Up: First Level

My name is Ethan, I'm going to finish high school in a few months and I feel like I didn't live that experience like I was supposed to. I always hung out with my two usual friends, didn't go to parties, didn't even have my first kiss, I hung out in the shadows, like a ghost.

With nothing in particular to be remembered, a zero to the left.

Very different from other guys at my school: popular, muscular, handsome, a hit at parties. I envied them.

I wanted to be one of them with all my might.

To go beyond being a shadow that blended in with the wall in the hallways, to be like one of those big jocks, popular guys, even those “badass” looking guys who seemed to be all the rage because of that.

— This sucks - I muttered in the library, accompanied by my friends: Logan and Miles.

Logan was a chubby guy, with a few pimples on his face and a comic geek, just at that moment he seemed engrossed in everything as he had his head hidden inside a new hero tome.

— Being in the library? - Miles asked. Thin, pale and with thick glasses that made his eyes look like binoculars, he was a genius, although he had a strange hissing sound every time he spoke.

— Yeah, what about the parties? It's high school, we should be doing other things than being confined to a library like rats.

— We're not popular for that sort of thing - Logan mused, barely peeking his head out of his reading.

— Plus no one notices us - Miles complemented, making what appeared to be doodles in his notebook.

— And doesn't that frustrate you? Don't you wish that we could have more? To have more experiences, more fun, guys at our feet.

Something I forgot to mention, all three of us are gay.

— And does it help to imagine that?… You're not going to change anything by yearning for more - Logan whispered in a pessimistic tone.

I sighed, I knew he was right. I just kept quiet, with a silence between the three of us until Miles stood up suddenly, a smile on his lips.

— Eureka! - he shouted with the notebook in hand, a loud ‘Shhh’ was heard from the librarian, to which he sat back down, but without erasing that smile.

— Do you feel good? - I asked. To which he interrupted me, speaking quickly because of his excitement.

— Better than ever, I've been feeling what you describe for three years now, it's been trial after trial, failed experiments trying to find a way to get it, but I finally got it.

— What the hell are you talking about?

— This! - he held out his notebook, showing me the contents on it. What I saw as scribbles before, now made sense: they were blueprints. There was a detailed outline of some kind of rectangular box, with formulas, calculations and other symbols that I couldn't quite understand.

— A… box?

— It is a remote control. Or so it seems - he detailed, pointing to the schematic - it is a bioelectric control, it is designed to launch a double signal that exchanges neural pulses between two individuals and-

— In English, Miles.

— It is a control that would allow consciousness to be switched between two bodies.

I thought about what he was saying. But it was impossible, wasn't it? What he was describing sounded perfectly like something from science fiction movies.

— But you'd still have to assemble it, design the parts, the wiring…

— No - he said, rummaging in his backpack to pull out a small remote control, it looked like something from a garage. With two buttons: one green and one yellow - I just had to complete some calculations.

Switch Up: First Level

On one side, it seemed to have a knob, around it were different numbers. Miles lifted the lid to move a couple of wires or join them together, then closed it and moved the knob, looking for a frequency, I guess.

— Still, I don't think it's something possible, I mean…. I believe in you, dude, no doubt you are a genius but I think this kind of thing is beyond….

— Your mental capabilities, Miles - and out of nowhere, the speaker seemed to be Logan. With the only detail, that it wasn't really Logan, it was me.

I found myself looking at cartoons, heroes saving the world and things my friend was reading earlier. I felt heavier, but there was something weird about it all too… I felt a different weight in my pants.

I spread my legs a little, feeling something thick fall against the chair - damn, Logan sure had something hidden between his chubby legs!

I looked up warily, finding my reflection checking my pecs. He looked at them curiously, running his hands over the flat surface as he smiled.

— Were you saying something, Ethan? - Miles said with a smirk on his lips. I looked at my new hands, completely surprised by the experience. They were very different from mine, a little more pigment on them, bigger and bulkier, with small, stubby fingers. It certainly wasn't the best body but there was something about me that sent a load of blood down there. And yes, “it” was big.

— Did you just use us as guinea pigs? - My old voice rang out, it was strange to “see” me there, clearly it was me, my same face, clothes, complexion, absolutely it was all me. But the stance, the body language, the way he spoke… it was definitely Logan.

— It was a risk he was willing to take for us, besides. I had already calculated the dangers, nothing would have happened.

— And why didn't you try it on yourself?

— And what my conscience would have ended up in the air who knows where? No thanks.

I felt a little annoyance towards Miles. But all that was… spectacular. If it had worked on us, then anything could. I could been any athlete! A class rep, one of those artsy kids or the welcoming committee, a teacher, some sexy parent. Whoever!

— And now?…

— First let me try something - Miles pointed at each of us again, first at Logan, pressing the yellow button, and finally at me, pressing the green button.

I didn't feel anything. It was just from one moment to the next watching me and the other, watching Logan. I touched my body again, feeling a little more relief at finding my correct measurements. There was one detail though, my manhood was undoubtedly stiff, almost rock hard.

I looked at Logan in confusion, to which he just shrugged his shoulders.

— It was exciting to lose almost all my weight in less than a second, sorry.

There was silence between us again. Not because of discomfort, but because of all that this implied.

— And now?

— Now you choose what to do, of course - Miles settled back in his seat, almost looking like some kind of CEO proposing a new business strategy - To continue in our bodies and the miserable life we lead, or find some body we like.

There was a bit of silence. And the first to break it was Logan.

— Let's do it.

— Great, I'm glad you're both joining me in this - a smile loaded with confidence emerged from Miles - I think we have the plan, but now the million dollar question remains. Who?

There were at least three hundred of guys in the entire high school, all grades, all clubs. Tall, muscular, thin, stocky, exchange, local, wealthy, middle class. It was like walking into a buffet.

— Do you have someone in mind for you…?

— Oh, yeah, sure. Blake Jones.

Switch Up: First Level

— Fuck, are you kidding?! The major captain of the sports team? - Logan was unduly surprised.

Although I partly understood. Blake was good at almost every sport, he'd been the captain of at least 4 different disciplines, king of the prom, made almost every girl nervous, teachers and moms included. He was like a god walking on earth, his plan felt like taking the body of Hercules.

— Who else? - Miles raised his eyebrow, as if the question was silly - I want him, I want that greatness.

There was something in his gaze that chilled my skin, though I understood the sentiment... Miles had been in the shadows of many things just because of his looks and the way he spoke, it was clear he wanted the perfect “vehicle” to go with his brain.

— So… I want Caleb Hawks - Logan said.

Switch Up: First Level

Miles let out a laugh.

— Don't make it up, it's a joke, right? - But Logan was silent - The brainless guy in school with the worst smell of all, is it for real?

Miles was right, Caleb was known for his idiocy, his bad smell and for being relatively “unpleasant”. There was something about him that could be striking, he admitted, though he didn't quite know what that something was.

— Can it or can't it? - Logan said seriously.

— Yes, yes. It's your decision, chill, man - Miles said. To which it seemed to calm down Logan, so he went back to hiding behind his comic book - And you, Ethan, who will be your prize?

My mind was working like crazy, going through all the grades, all the sports and art clubs, student associations, exchange programs, teachers? It was an endless menu of options. But then I thought of him: Ruben Hernandez.

Switch Up: First Level

Part of the art committee, good actor, influencer and with attributes to die for, despite not being part of any sports team, he certainly had a perfect body.

— Ruben.

— The Latino?

— Will you also give me a but?

— Not at all, I'm just surprised at your choices, folks. I thought you would pick captains and jocks, but I respect your choices.

Logan looked up, finally closing the comic book.

— So when do we start?

— Easy. Everyone hunts for what they want.

Then Miles extended the control to us, waiting for whoever would take it first.

To be continued.

----

I hope you enjoyed this story as much as I enjoyed writing it. If you liked it, don't forget to follow it and share it so more people can discover it.

I'm always open to suggestions and ideas, so if you have any fantasy or scenario in mind, let me know in the comments or in messages.

This is the first part of “Switch Up”, a new series for the blog, I hope you like it, I know this first episode was a little short, but the next ones will certainly be longer to follow the whole adventure of Ethan and his friends.

See you in the next story… Who knows what body you'll occupy this time?

----

2 months ago

Switch Up: La Liberación de Ethan

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Switch Up: La Liberación de Ethan (Versión Español)

— ¿Y qué se supone que hagamos? – murmuré con Miles caminando a mi lado, pero él sólo tenía una sonrisa en sus labios, enorme y con los ojos abiertos. 

— ¡Esto es perfecto! ¡Es la invención del siglo! ¡Esto supera casi a la electricidad! – Miles estaba absorto en sus pensamientos, con aquella sonrisita sin siquiera poner atención a su entorno. Bufé molesto, avanzando aún a su lado por los pasillos. 

— ¿Tienes alguna idea de dónde encontrar a Blake? 

— ¡Steve Jobs estará retorciéndose en su tumba! 

Entrecerre los ojos, notando que claramente no me iba a poner atención. 

Por lo qué tome un pasillo a la derecha, no estaba seguro si Ruben estaría ahí, pero casi siempre lo estaba. ¿Qué había que perder?

Switch Up: La Liberación De Ethan

Miles seguía parloteando a cada paso que dábamos, hasta terminar llegando al auditorio.

Un espacio un tanto oscuro, grande, el escenario al frente con una luz tenue que lo iluminaba, las butacas al frente. Al parecer no había nadie, estábamos por darnos la vuelta cuando escuché algo detrás del telón. 

— ¿No crees que nos metamos en problemas? – una voz familiar pero que no lograba reconocer sonó. 

— Estamos ensayando, ¿Cuál sería el problema? 

Y ahí estaba. La voz de Ruben, reconocí perfectamente el acento. 

Verás... Yo había estado enamorado de ese chico desde que entramos a la preparatoria, él era nuevo. Recién llegado de intercambio, con su sonrisa y su piel morena. 

Apenas intercambiabamos palabras en primer año, él solía ser casi un misterio, hablaba poco pero tenía un encanto peculiar. "Llama Latina" empezaron a decir por los pasillos; y cuándo entró al taller de teatro, fue cuando se volvió popular. 

El teatro pareció darle una confianza desmedida, lejos quedó aquel chico que poco hablaba y pareció ser suplantado por otro que se llenaba de amigos, se alimentaba casi de que las chicas (y algunos chicos) babearan por él mientras interpretaba a Romeo o una mierda teatral.

Y quedó aún más lejos de mi alcance de lo que ya estaba. Jamás he sabido si es gay, nunca ha tenido novia pero tal vez no está interesado en ello; ha habido miles de rumores de chicas que coquetearon con él y recibieron uno que otro beso, cita o incluso regalo, pero nada que se pueda confirmar. 

Del telón emergió él. Con una especie de atuendo vaquero, no sabía que obras estaban por estrenarse este mes, pero la forma en la que la camisola se aferraba a su pecho y sus brazos era todo un deleite.

Switch Up: La Liberación De Ethan

— ¿Por qué venimos primero por él? – Miles murmuró con molestia.

— Porque no dejabas de alabarte a ti mismo, guarda silencio. 

Sólo soltó un bufido antes de quedarse quieto entre las sombras.  Continúe observando con atención lo que pasaba, del telón surgió otra figura: Alan. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

Miembro del club de teatro también, tal vez no tan destacado cómo era Ruben aunque tenía su encanto... 

La vibra de motociclista sin duda le ayudaba bastante.

Switch Up: La Liberación De Ethan

Alan se colocó frente al moreno para acomodar ligeramente su traje.

— Aún así estamos ocupando el teatro sin preguntar.

— No seas llorón, la maestra Rivera se accidentó y se ausentará dos semanas, justo lo que tenemos para ensayar antes de la obra. Me da confianza usar el escenario.

— Pff... Cómo quieras, Hernández. 

Alan estaba a su lado en el escenario, repasaban líneas mientras Ruben se movía y el contrario lo checaba con guión en mano.

— Si planeas hacer algo, es momento de hacerlo – Miles murmuró. Ambos empezamos a bajar entre las butacas a paso lento, el corazón me latía a mil por segundo. 

— ¿Y cuál es el plan? Son dos.

— Nosotros también 

— No te ofendas pero no creo que puedas contra la fuerza de Alan y la ayuda de mi cuerpo.

Miles entrecerró los ojos. Después rebusco en su mochila con cuidado hasta sacar una soga, levante la ceja.

— No quiero juzgar tus gustos pero no creo que sea el mejor momento para eso

— No la traigo para eso, imbécil.  Es para inmovilizar tu cuerpo original y que no represente peligro antes de alejarnos de aquí.

Estaba por reclamar cuando Miles metió en mi boca quien sabe qué, me ató las manos y después los pies. 

Quedé sentado con el ceño fruncido, mirándolo con cierto enojo.

— Me lo agradecerás más tarde – Dijo, señalandome con el control y presionando el botón amarillo – Espero estés listo – señaló a Ruben posteriormente y dio clic en el botón verde.

De golpe, mis ojos se encontraron con la luz del escenario, a lo que tuve que cubrirme con un ligero gruñido de molestia. Hubo cierto silencio, aunque parecía escuchar murmullos, era cómo estar bajo el agua, sabía que sonaba algo a mi alrededor pero no podía distinguirlo.

— ¿Ruben?... – escuché por fin a Alan murmurar. Giré mi vista hacía él, y antes de que pudiera responder. Vi mi pecho. Bien formado ahora, amplio, grueso... Ni siquiera podía apartar la mirada de los dos gordos bultos que ahora se formaban en mi camisa – ¿Ruben, te encuentras bien?

Volvió a hablar.

— ¿Eh? Sí, sí. Todo en orden... – susurré, no podía apartar mi mirada de mi nuevo cuerpo. Olí la colonia de Ruben, más bien, mi nueva colonia. Tomaron todas las fuerzas del mundo para que no soltará un gemido, pero me estaba volviendo impaciente... Quería olerme como loco, tocarme. ¡Dios, quería ver lo que estaba tras esos pantalones! 

Silencio de nuevo.

— ¿Y bien? ¿No vas a volver a decir tus diálogos? 

— S-sí, claro. Y-yo... – murmuré. Era claro que no tenía nada, ni siquiera sabía de que trataba esa obra.

— Amigo, ¿estás seguro que no quieres ir a la enfermería? Te ves muy raro.

— No, no, para nada. 

— ¿Estás seguro? Creo que es importante que... – estaba acercándose suave hacía mí hasta que sus ojos giraron hacía blanco por un segundo, su expresión se tornó vacía y después pareció volver a la normalidad, parpadeo, me observó y después rodó los ojos con hastío – Carajo, pensé que nunca se iba a callar.

— ¿Alan? – pregunté confundido.

— No seas ridículo, soy yo – el aparente Alan bajó del escenario para caminar a oscuras, conmigo siguiéndolo. 

— ¿Miles? Pero, ¿Cómo?

— Hasta que al fin piensas, genio – Continuó avanzando hasta llegar a la zona donde antes estábamos, se agachó para recoger el control. A su lado, nuestros cuerpos originales se movían con molestia y confusión, tratando de hacer algo más allá de sólo estar atados.

— ¿Te... inmovilizaste a ti mismo? 

— Sí, sí, luego preguntas sobre ello.

Era extraño ver a Alan actuar de esa manera, si bien, no era extremadamente amable, tampoco era arrogante como solía ser Miles. Por lo qué ver a Alan con los hombros hacía atrás, la barbilla levantada y esa mirada de sabelotodo, era extraño. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

— ¿Y ahora qué? 

— ¡Cielos, Ethan! – volvió a subir al escenario – ¡Ocupa un poco el cerebro! Se notaba a leguas lo que querías hacer con el cuerpo de Ruben, hazlo. Ahora puedes.

Por un segundo dude en que hacer. Algo cohibido por la presencia de Miles, o del propio Ruben y Alan que se encontraban tratando de moverse. 

Estaba por simplemente salir huyendo, pero... Ya no soy aquel nerd escuálido, cobarde y perdedor, no. Ahora soy Ruben Hernández, el sexy latino con el que todos tienen fantasías mientras ven sus obras.

Flexione los brazos, sintiendo los bíceps gruesos y grandes ensancharse a través de la ropa, sonreí. Mis manos se posaron en mis pectorales para después apretarlos, mis sentidos parecieron tocar el cielo. Mi expresión se tornó en tonta mientras apretaba y jugueteaba más con los relieves. 

Me quité rápidamente la camisa, dejando a la vista mis abdominales. Levanté un poco el relieve de los pantalones para ver la masculinidad escondida del chico.

— ¡Es enorme! – dije emocionado. Se veía gruesa, morena y un tanto peluda, no me imaginaba que Ruben estuviera tan peludo de ahí abajo. 

Estaba a punto de volver a tocarme cuándo Miles tomó ventaja, tomándome de la cintura para apegarme a él y comenzar a besarme. En un inicio correspondí hasta después empujarlo cómo pude.

— ¡¿Qué te pasa, Miles?!

— Nah, mi nombre es Alan, amigo... – murmuró – Y no lo sé, creo que tengo necesidades hoy que perfectamente tu puedes solucionar.

Nos besamos con intensidad, sus manos rondando por todo mi cuerpo y mi piel. De inmediato se lanzó contra mi cuello para empezar a besarlo y lamerlo, mi cuerpo temblaba por reacción. 

— ¿No te gusta, Ruben?... – susurró para verme a los ojos

— Sí, sí me gusta – Respondí para tomarlo de las mejillas y estampar nuestros labios en un beso caótico. Era una maraña de besos descuidados, lenguas y saliva. 

Un ruido sonó desde la puerta, cómo si alguien estuviera a punto de entrar. De inmediato tomé a Miles para escondernos detrás del telón, no sería buena idea que nos encontrarán con dos tipos amarrados. 

Que al fin y al cabo, nadie haría nada si encontraban a "Miles" y "Ethan" en tal situación, no sería la primera vez que sucedía eso, no les harían caso en lo que dijeran, menos al acusar a dos chicos de teatro. Pero era mejor no dejar rastros.

Terminamos por salir por la parte detrás del auditorio, no sin antes tomar las mochilas y maletas que Ruben y Alan traían consigo. Terminamos en los vestidores del gimnasio, aparente vacíos.

— ¡Cielos amigo, eso fue genial! 

— Ni que lo digas – Miles dijo sentado. Con esos aires de superioridad

— Aunque... ¿Por qué me besaste?

— El cuerpo de Ruben es ardiente, además de que tenerte a ti dentro abre las puertas a muchas posibilidades.

— Pero, ¿no ibas a tomar a Blake?

— Sí

— ¿Y porque estas dentro de Alan?

— Porque es ardiente y necesitabas ayuda.

— ¿Lo hiciste por mí?

— Sí... Y me molesto un par de veces así que también por eso.

Tomó la maleta de Alan para abrirla. Su sonrisa se iluminó al ver el interior, comenzando a sacar ropa por montones. 

— ¿Qué haces?

— ¡Esto está lleno de ropa deportiva! – se llevó unos shorts a la cara, jadeando por el aroma. Seguramente estaban impregnados de sudor, de inmediato se levantó para empezar a quitarse lo que traía y cambiarse por un traje de compresión, de tonos oliva pero que dejaba todo a la vista. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

Ahueco su bulto, con una sonrisa satisfactoria. Después levantó sus axilas para empezar a olfatearse, lamió su piel, extasiado por su aroma y sabor. 

— ¿Vas a quedarte sólo ahí de pie? – había algo en su mirada... Que no sé cómo describirlo pero fue un encanto. 

Me quité también lo que traía para cambiarme, una playera deportiva sin mangas morada, algo suelta. Pero que dejaba a la vista desde mis brazos hasta parte de mis abdominales y mis pectorales. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

— Estás apestoso, Alan... – murmuré acortando la distancia entre ambos.

— ¿Y cuál es el problema, Hernández? – dijo con indiferencia. 

A lo que lo tomé con fuerza para apegarme contra él. Soltó un jadeo agudo qué me hizo levantar la ceja, él estaba un tanto apenado, pero a mí pareció encantarme. Cómo si algo se activará por primera vez en mí.

— Ven aquí.

De inmediato comencé a succionar y morder suavemente, lo que causó que él soltará un suspiro, lo tome con algo de fuerza mientras comenzaba a tocar sus glúteos.

— N-no... E-espera – Trató de murmurar – Y-yo quiero ser q-quien este arriba...

Solté una carcajada por el comentario.

Quería mucho a Miles, sin duda era mi mejor amigo además de Logan, pero esta era la oportunidad perfecta para tomar venganza por todas las veces dónde su arrogancia se interpuso.

Ni siquiera le respondí, con mi nueva fuerza me las arregle para bajarle de golpe aquel traje, sin duda se le veía fantástico, pero era estorboso para todo lo que deseaba hacer.

Me agache un poco para tener acceso a sus pectorales y el relieve en ellos, comenzando a succionarlos y mordisquearlos. La voz de Alan y sus jadeos resonaban por todo el lugar, ansioso por más. 

Fue entonces que noté el reflejo tras de nosotros, jamás pensé ver a estos dos haciendo algo así. Pero aquí estábamos.

Lo que me extasió aun más. 

Me despegué de repente, lo que dejó a Miles con una expresión entre lo torpe, lo caliente y lo desesperado. 

— No, no. De rodillas – dije autoritario. 

Él me observó con una mirada vidriada y de inmediato se tiro a cuatro patas. Yo sólo pude levantar mi playera para enseñarle mis abdominales. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

Ni siquiera tuve que ordenarle nada está vez, sólo se dedico a bajar el elástico para poner su boca en marcha. Lamiendo y succionando como desesperado, casi se escuchaba como un perro tomando agua. 

— Tu sabor... – murmuró, sacando un poco más la lengua – Sabe muy salado...

— ¿Te gusta? Lo dejé así especialmente para ti, Alan 

— Me encanta...

Y de inmediato se volvió a pegar contra mí. Duramos así por un buen rato, frotandonos como locos hasta que las cosas evolucionaron y todo terminó regado por el suelo del vestidor.

El golpear entre nuestras pieles y el sudor qué impregnaba el aire, no hacían más que aumentar el volumen de los choques.

— ¡Ah! – Miles casi aulló, la entrada de Alan se sentía tan apretada, lista para servirme. 

— ¿Te encanta, no? Imagina que así te tuviera durante la obra de teatro – gruñí – Qué toda la escuela supiera que el motociclista Alan Wood no es nada más que mi pertenencia.

Y di otro vaivén que tronó con fuerza, acompañado de un fuerte jadeo. 

— ¡Sí! ¡Sí! 

— ¿Lo quieres dentro, no?

— ¡Por favor sí, dámelo Ruben! ¡Por favor!

Y sin más. Termine derramando toda mi semilla en su interior, parecía que el cuerpo en el que ahora habitaba se había abstenido de estas cosas, porque terminé liberando montones de espesa sustancia. 

"Alan" sólo se quedó tirado sobre el banco con la respiración agitada y entrecortada, hecho un desastre entre su sudor y mi propia carga. 

Seguí explorando la ropa dentro del bolso de Ruben para cambiarme, olía igual de apestoso qué lo anterior, ¿pero a quién le importaba? El nuevo Ruben tenía muchas mejoras que estaba ansioso por mostrar al mundo. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

Miles terminó reincorporandose después de un rato, estaba a punto de limpiarse cuando lo detuve.

— Nah, así ponte la ropa.

— Qué divertido... – murmuró con sarcasmo, otra vez parecía ser él mismo – Estás loco si crees que te haré caso.

Intentó alcanzar una toalla pero se la arrebate de golpe.

— Te dije que no.

— ¿¡De qué mierda hablas, Ethan!?

— Ruben, querrás decir.

— ¡Dame la toalla para limpiarme!

Ni siquiera le respondí. Removí el interior del bolso de Alan hasta encontrar una remera deportiva negra que parecía ser lo que apestaba con más fuerza en la bolsa, además de unos shorts. 

— Pontelos. 

Me miró con furia, pero hasta él sabía que había perdido, por lo qué no tuvo más remedio que hacerme caso. 

Switch Up: La Liberación De Ethan

Ambos salimos del lugar, Miles seguía molesto mientras avanzabamos por los pasillos. Se sentía fabuloso sentir las miradas de todos, sonrisas, incluso un casual "hey". ¡Al fin no éramos invisibles!

— Ya no estés molesto – dije bajo.

— Cierra la boca.

— Cómo si no te haya gustado.

— Me gustó. Pero ahora apesto...

— Ni siquiera vas a quedarte en ese cuerpo. Y dijiste que te molesto varias veces, ¿no?

Miles me observó por una fracción de segundo, cómo si hubiera descubierto la ecuación faltante para un problema. Una sonrisa burlona se dibujo en sus labios de inmediato.

Flexionó sus brazos, pareciendo presumir en público, enseñó sus axilas sudorosas y dejó de importarle todo lo que apestaba. Avanzando con una mezcla de orgullo y burla en sí mismo por los pasillos.

Switch Up: La Liberación De Ethan

Algunas chicas lo miraron extrañadas, pero otros chicos... Casi babearon por él. 

Sacó su teléfono, rebusco en la galería de Alan alguna típica foto de las cuáles estaba plagado su Instagram. 

Y decidió subir una nueva publicación a todas sus redes con un simple texto:

Switch Up: La Liberación De Ethan

《 Supongo que no sabes de lo que te estas perdiendo hasta que te dan duro. Lol, bye chicas, mi cuerpo sólo le pertenece a hombres apestosos y sedientos por mí 》

Su teléfono se volvió loco después de eso, pero prefirió ignorarlo.

Avanzamos hasta la biblioteca, dónde Logan seguía esperando.

O bueno, "Caleb". Sentado con los brazos flexionados de forma casual, olfateando y sonriendo cada vez que daba una bocanada más. 

Levantó la mirada para verme, sonriendo con satisfacción, al parecer ni se había dado cuenta de "Alan".

— Hey, guapo – me guiño el ojo, sonriendo. Aunque eso no duró mucho, ya que empezó a olfatear cómo si se tratara de un sabueso – ¿A qué huele?... Huele a... – du mirada se enfocó por fin en Alan – ¿Miles, eres tu?

— Ahorrátelo, Logan.

Se sentó frente a él. Si para mí olía fuerte el hedor, no me imaginaba la gloria en la que ahora se encontraba Logan.

— ¿No ibas a ser Blake? 

— Sí, es una parada de emergencia, aun sigue mi plan – murmuró malhumorado. 

— En fin... "Ethan" y "Miles" fueron llevados a dirección después de que los encontraron, al parecer podrían suspenderlos por "abuso de sustancias" después de que estaban delirando cosas ridículas – Logan sonrió con malicia. 

Por una parte me sentí mal acerca del destino de Ruben, él no me había hecho nada, sólo era mi crush. Pero no podía retractarme... 

— ¿Y "Logan"? – Miles preguntó.

— Ah, ese mantecoso – El nuevo Caleb se jacto con una risa – Está más dominado y torpe que nunca, casi hipnotizado, diría yo.

Me senté al lado de los chicos, era irreal pensar que apenas unas horas atrás éramos unos nerds perdedores, y ahora estábamos ocupando el lugar de chicos populares, musculosos y atractivos.

— ¿Y qué planeas hacer ahora, Miles? – me atreví a preguntarle. 

— Conseguir lo que es mío. 

Continuará 

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Está es la tercera parte de "Switch Up", una nueva serie para el blog, ojalá les guste.

Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

———

2 months ago

Switch Up: La Venganza de Logan

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Switch Up: La Venganza de Logan [ Versión Español ]

— Al diablo, dámelo. 

Murmuré tomando el control de su mano, examinándolo por un segundo.

— Ten cuidado, no lo tomes tan fuerte, Logan – Miles dijo un tanto nervioso, aunque tenía razón, el control era como la mayor invención del siglo XXI. 

Pero estaba emocionado. No había dicho nada sobre haber estado en el cuerpo de Ethan, ¡pero cielos! Si no me había quitado la ropa en ese momento había sido por mero respeto a mí amigo. 

Pero quería claramente quería ver cómo era tener el pecho delgado, o un cuerpo esbelto. Siempre había deseado ser distinto, lejos de... El típico estereotipo de un chico nerd: gordo, con granos en la cara, poco atractivo.

Yo también quería más. Tal cómo Ethan había dicho, deseaba tener algo más que esto. 

— ¿Y ahora qué piensas hacer? – Ethan dijo un poco nervioso.

— Cazar... Cómo dijo Miles.

A todos les pareció extraño que escogiera a Caleb. Tenían razón en que era desagradable, y justo por eso era que se había convertido en mi objetivo. Estaba harto de sus risas, sus comentarios burlones sobre mí peso, una vez incluso había eructado en mi rostro. 

Sabía que era un idiota, un patán, que casi no se ponía desodorante y que usaba su cerebro al mínimo. Sabía que había mejores cuerpos, pero quería venganza. 

Switch Up: La Venganza De Logan

— ¿Y necesitas ayuda? 

Ethan siempre era el que más se preocupaba por los otros, con una personalidad cálida y un gran corazón. Yo era un poco más reservado, callado y apenas asomándome de los cómics, Miles... Bueno, era Miles. 

— No.

Pero algo que pocas veces demostraba a mis amigos, era la parte oscura en mí. 

Una parte extremadamente vengativa y rencorosa, que estaba dispuesta a todo con tal de ver pagar a Caleb Hawks.

— Logan, ¿Estás seguro de qu-?

— Miles, ¿Cómo tengo que usarlo?

— Sólo apunta con la antena a dónde quieras que sea el primer cuerpo, luego presiona el botón amarillo. Al final, apunta al segundo cuerpo, botón verde, y eso es todo.

— ¿Y qué pasa si él se da cuenta del cambio?

Miles se quedó pensativo. 

— Hay una función pero aun no está terminada, tendría que...

— Dame opciones seguras.

— Taclealo.

Trague saliva.

En parte sabía que era una muy mala idea todo. Ir solo, apuntarle a mi bravucón con un control, esperando a que no me golpeara antes. 

Pensé en pedirles ayuda, fuera a ambos o cualquiera, Ethan podría quedarse en las sombras y sólo encargarse de apuntar y presionar botones.

Pero quería hacer cosas que sólo mi compañía podía autorizar. 

— ¿Y qué pasará con el control?

— El control se quedará en la mano de tu cuerpo original, dudo que se las ingenie para saber cómo funciona, pero debes de recuperarlo cuanto antes.

Asentí, cómo si repasara mentalmente los pasos para completar la "misión".

— Hecho.

Me giré de inmediato, saliendo de la biblioteca para empezar a caminar por el resto de la preparatoria.

No tenía ni idea de dónde podía estar Caleb, ¿clases? ¿En práctica? Era cómo buscar una aguja en un pajar. Sí, era mi acosador; pero parecía que él tenía siempre el don de encontrarme. 

Decidí salir con rumbo al gimnasio, apenas había personas en tal zona a esa hora, los demás estaban en clases, supongo.

Escuché el sonido de pesas, los bufidos de alguien, y finalmente... Estaba ahí. Caleb estaba levantando una pesa, flexionando sus brazos con el ceño fruncido, había sudor en todo su cuerpo. Estaba concentrado en sus ejercicios hasta que pudo verme por el reflejo del espejo.

— ¡Ahí estás, mantecoso! – dejó caer las pesas, con su expresión estúpida de siempre, aquella sonrisa petulante – ¿Qué haces aquí? ¿Por fin estás pensando en dejar de ser así de pesado?

Mi mano temblaba mientras lo veía acercarse más y más. La rabia hervía por todo mi cuerpo. Apunte con rapidez su cuerpo para presionar el botón amarillo, a lo que él sonrió confundido, más que nada burlón.

— ¿Y eso? ¿Es uno de tus gustos nerd?

Apreté la mandíbula, se estaba acercando, lento pero constante. Estaba a nada de lanzarse por el.

Se quedó quieto. Pero sabía que sólo era una trampa, de inmediato se abalanzó contra mí pero rápidamente voltee el control hacía mí, apunte y presione el botón verde.

De un momento a otro, observé mi viejo cuerpo. Y no pude evitar sonreír con satisfacción.

Mi antiguo rostro formó una expresión confusa propio del tonto de Caleb, y antes de que pudiera hacer algo, le arrebate el control.

— ¿¡Qué carajos!?

Observó sus nuevas manos gordas. A lo que de inmediato corrí con el control hacía los vestidores. 

Me sentía poderoso. No, poderoso era poco, ¡me sentía grandioso! Con mis nuevas piernas fuertes avance a zancadas hasta terminar en la puerta del baño, y de inmediato la azote para poner seguro.

Giré hacía el espejo, para encontrarme directamente con el reflejo de Caleb, o mejor dicho: Mi nuevo reflejo.

Momentos atrás él sólo entrenaba con una gorra y unos pantalones, siempre era descuidado con esas cosas. Usando cualquier ropa para entrenar, siempre dejando todo impregnado con su hedor. 

Me quedé congelado por un momento, hasta que una sonrisa engreída se formó en mi rostro. Levanté mi axila para empezar a oler mi nuevo aroma, sonriendo ante ello; totalmente extasiado por ello.

Acaricié mis abdominales, dejando escapar una risilla al no sentir mi antigua barriga, sólo una serie de músculos firmes. Seguí escuchando como Caleb tocaba la puerta como loco, pero eso era lo que menos importaba. 

Mis manos se dirigieron a mis pectorales, y en cuánto acaricié el relieve en ellos, fue cómo ver estrellas. Una expresión entre confusión y éxtasis se formó en mi rostro, a lo que volví a tocar esa zona una y otra vez. Un gesto tonto, casi idiota, un tanto propio del antiguo Caleb apareció en mí. 

¡Pero lo que fue mejor fue sentir lo que Caleb ocultaba en sus pantalones! Pude sentir la rigidez, cómo crecía hasta abultarse y pegarse de forma incómoda contra sus pantalones, rogando por ser liberado.

Saque su teléfono, lo desbloquee con su huella, empezando a tomarme fotos con distintas poses y caras. Algunas de perfil, enseñando sus abdominales o resaltando sus pectorales, otras con una expresión burlona, o con una seria. 

Switch Up: La Venganza De Logan

Pero lo que más me encantó, fue sacar la lengua, rodar los ojos y hacer que se viera aun más tonto de lo que ya era. ¡Tenía el destino de Caleb en la palma de mi mano! Podía arruinar su reputación tanto cómo quisiera, volverme loco de poder. ¡Todo!

Pero entonces volvió a tocar la puerta con insistencia, y no quería sólo hacerle ver a la lejanía todo lo que estaba dispuesto a cometer, no. Quería que lo experimentará en carne y hueso.

Escondí el control en una parte del lavabo del baño, y abrí la puerta para jalarlo dentro con algo de fuerza. Mi antiguo cuerpo sin duda era un tanto pesado, pero ni eso me detendría ahora. 

— ¡¿Qué demonios hiciste?! – Caleb se sacudió como un gusano en mi brazo, pero ni así solté el agarre. 

— ¿Qué no es obvio, mantecoso? – me encargue de hacer extremo énfasis en aquella última palabra, quería romperlo. 

— ¡No me llames así, perra! ¡Tú no sabes lo que soy capaz de hac-!

— ¿Qué serías capaz de hacer, Logan – Apreté el agarre contra mi vieja playera de videojuegos – Porque te recuerdo que ese es tu nombre ahora, tú eres Logan, y yo soy Caleb Hawks.

Sus ojos transmitieron terror, negando. 

— ¡N-no! 

— Sí – sonreí con pura maldad – Pero no te preocupes, creo que ya me canse de molestarte como solía hacerlo, creo que se me ha ocurrido una mucho mejor forma de utilizarte.

Lo tomé de los cabellos con fuerza, levanté mi axila y de golpe lo presioné contra ella. El antiguo Caleb soltó un quejido, y nuevamente trató de escapar, pero no. Lo haría pagar, cientos y cientos de días de que me molestara no quedarían en el olvido. 

Frote su nariz de arriba a abajo contra mi piel húmeda y maloliente, mi mano agarrada de su nuca. Por un rato luchó hasta que pareció irse rindiendo poco a poco. 

Sólo se escuchaban sus jadeos, su respiración entrecortada y cómo empezaba a lamer. 

— ¡Cielos, parece que alguien tiene hambre! 

No respondió, sólo trago saliva antes de volver a meter de lleno su rostro en mi nueva axila sudada y apestosa.

Sonreí satisfecho, jugando con él por un rato. Era más que gratificante tenerlo en la palma de mi mano, en control de cada cosa que hacía. 

— ¿Te encanta, no? – Él estaba de rodillas, con el rostro sonrojado mientras jadeaba por aire, un par de hilos de saliva escapaban de sus labios mientras mi nueva masculinidad estaba al aire – Adoras qué este cuerpo ahora esté en manos de alguien que sí lo merece, ¿no? 

Era como si su cerebro estuviera hecho papilla, apenas asintió antes de que lo volviera a tomar por la nuca para que me atendiera nuevamente. 

Estuvimos en el vestidor por al menos dos horas, hasta que terminó con chorros y chorros de materia espumosa en su boca. ¡Al parecer Caleb también tenía baldes y baldes de néctar en sus nueces! 

— ¿Quién eres ahora? – Lo tome del cabello con fuerza, lo que lo hizo jadear. La imagen era más que satisfactoria, desordenado, lleno de sustancia blanca y pegajosa, con el rostro sonrojado.

— M-me llamo L-Logan...

Sonreí. 

— Qué bueno que haya quedado claro, mantecoso.

Lo solté. Me coloque una chamarra de mezclilla qué él anteriormente usaba, y nuevamente saqué mi teléfono para tomarme fotos, revelando mi nuevo cuerpo. 

Switch Up: La Venganza De Logan

Se sentía asombroso, cambiar con Ethan había sido sólo un peldaño de toda la escalinata de placer que me estaba dando ser Caleb. Me quité el zapato, subiendo mi pie contra el lavabo para tomar una nueva foto.

Switch Up: La Venganza De Logan

Extrañamente... en mi viejo cuerpo jamás había tenido ese "gusto" por los pies, me parecía un tanto extraño, pero ahora... no podía apartar la mirada de mi pie. 

Me acerqué como pude para olfatearlo, y fue cómo la gloria... Volví a oler, notando aromas dónde antes no los notaba, y sintiendo un gran interés por mi propio aroma.

Cómo apestaban mis axilas, o mis bolas. El aroma de mis pies... Todo mi cuerpo en realidad, era cómo un elixir. Jamás había sentido algo así, más bien. Jamás había olido algo tan... perfecto.

Entonces lo entendí. 

Caleb tenía hiperosemia; un trastorno que le hacía oler los aromas aún más fuerte de lo que eran. Él estaba tan obsesionado por su mal olor porque para él olía bien. 

— ¿Así qué ese era tu secreto? ¿Qué hueles tan bien para ti, que no te importa que los otros sientan asco? – sonreí, volviendo a oler mi axila – Ahora te entiendo... Huelo tan bien.

Él sólo me miró como un cachorro hipnotizado, a lo que sonreí sin más. 

— Creo que ya me divertí bastante contigo. Pero ya me aburrí, así que nos vemos, perdedor. 

Solté una risa para salir de los vestuarios, no sin antes recoger el control. Empecé a caminar por los pasillos de la escuela, justo era cambio de clases, así que los pasillos estaban bastante concurridos.

Levanté mi barbilla, saque el pecho y avance con confianza. No me importaba no traer playera, apestar a sudor, incluso podía oler a aquel líquido blanquecino que había vertido por montones en "Logan", yo olía como la gloria. ¡Yo era asombroso!

Terminé llegando a la biblioteca. Pensé que ya no estarían mis amigos, pero ahí estaban, Ethan estaba recostado en la mesa, al parecer harto; Miles seguía haciendo anotaciones. 

Avance hacía ellos, ni siquiera me vieron venir cuando tomé a Miles por detrás para tomar su cabello. Cómo Caleb solía molestar a todos los nerds de la escuela.

— ¡Suéltame! – Trató de moverse mientras yo sólo sonreía. Ethan se despertó con angustia mientras nos miraba.

— ¿Qué pasa, nerds? Su amigo el gordo quiso hacerme algo extraño con un artilugio suyo, ¿qué tenían en mente al tratar de hacerme algo así?

La expresión de Ethan se volvió casi de terror. A lo que termine soltando una risa, afloje el agarre de Miles para sacar el control.

— Debieron haber visto sus caras.

Me senté en una silla cercana, colocando mis manos detrás de mi nuca e inclinandome hacía atrás. 

— ¿Logan?... – Ethan murmuró confundido. Miles sólo tosió mientras me fulminaba con la mirada.

— No, ahora dime Caleb – dije mientras volvía a esbozar una sonrisa egocéntrica. Mire hacia la mesa, tomando uno de mis cómics para hojearlo. Quería asegurarme de que aun conservaba mi gusto por los cómics, y así era. Lo hojee un rato esperando una respuesta, aunque sólo hubo silencio – ¿No dirán nada?

— ¿¡Qué se siente!? – Miles fue el primero en hablar. Se precipitó rápido hacía mí, listo para hacer cientos de preguntas – ¿Cómo fue, dónde está el antiguo Caleb?

— Se siente increíble – Acaricié mi pecho con arrogancia, después flexione mi brazo frente a ellos para ensanchar mi bicep. Finalmente me acerqué a mi axila para lamerla – Es sentir un sinfín de experiencias nuevas, y sobre el nuevo Logan... Espero que no lo encuentren en los vestidores o su reputación quedará sepultada para siempre.

Reí profundamente. Miles y Ethan sólo me miraron con admiración, aunque en parte sabía que también era con deseo, a lo que flexione ambos brazos para ensanchar mi pecho y grandes brazos. 

— Soy cómo un superhéroe. ¿No? – Hubo silencio nuevamente, sólo me miraban absortos – Vamos, chicos. Dejen de babear y mejor encuentren con quién podemos jugar.

Les señalé el control a mitad de la mesa, a lo que ellos se levantaron con prisa para salir casi corriendo de la biblioteca. Me quedé solo con una sonrisa burlona en el rostro.

Me levanté de igual forma. Para caminar al baño, aún no había terminado de explorar todo este cuerpo...

Entré al baño para empezar a quitarme lo que tenía encima, sólo quedando en calzoncillos. Me encantaba como la tela se aferraba a las piernas musculosas y gordas de Caleb, todo su esfuerzo ahora era mío.

Switch Up: La Venganza De Logan

Sus músculos, su hedor, su ropa, su teléfono. Todo, todo era mío y sólo mío. 

Saqué el móvil para volver a tomarme fotos, pronto estarían por todas sus redes sociales.

Switch Up: La Venganza De Logan

Su feed en Instagram estaría pronto lleno de chicos sin playera, adiós a todas esas chicas en bikini, no. Ahora estaría lleno de chicos musculosos, o twinks ansiosos por estar a mis pies.

¡Era ahora un puto dios! Con los pies malolientes, las axilas apestosas y todo el cuerpo con aroma a almizcle. Olía asombroso... Y aun mejor, podía actuar tan tonto cómo el antiguo Caleb. Aunque con la gran diferencia de que yo explotaría al máximo ser un "himbo" tonto y apestoso. 

Switch Up: La Venganza De Logan

A los chicos sin duda les va a encantar. 

Continuará.

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Está es la segunda parte de "Switch Up", una nueva serie para el blog, ojalá les guste.

Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

———

3 months ago

Asuntos de Hermanos

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Esta historia incluye temáticas de transformación y control de cuerpos con un enfoque sugerente. Si este tipo de narrativa no es de tu agrado o no cumples con la edad recomendada, te sugerimos no continuar. Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas y solo se usan con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

Brothers Issues (Versión Español)

Mi hermano mayor me era exasperante. Un tipo con más ego que cerebro, pero que tenía un cuerpo tan envidiable que reforzaba más su actitud petulante.

Asuntos De Hermanos

Las peleas en mi casa eran constantes, ¡El muy idiota dejaba regada su ropa y casi no se duchaba! Siempre estaba presumiendo de su "olor de hombre"; y claro, al ser el mayor, mis padres lo dejaban hacer lo que quisiera. Siempre se salía con la suya, y yo sólo podía morirme de envidia.

Mark era el hermano mayor mientras yo sólo me conformaba con las sobras, no creo ser poco atractivo, pero cuando comparas a un río con el mar, claramente va a ganar el mar.

Siempre se llevaba la atención de todos: profesores, familia, incluso mis ex novios; aunque él no fuera gay, siempre terminaban confesandome que lo que deseaban era estar cerca de él.

Y estaba harto.

Había estado perdido en Internet por al menos dos horas en la madrugada, sin ver nada interesante hasta que pareció llegar un correo.

"¿Quieres ser alguien más? Lee este correo"

Lo primero que hice fue cerrar el mensaje. Era ridículo, seguro era alguna especie de correo spam. Pero mientras más pasaba el tiempo, una extra curiosidad comenzaba a cosquillear en mí, hasta que no pude más.

Termine abriéndolo y leyéndolo. Traía una serie de instrucciones de cómo preparar un brebaje con ingredientes un tanto curiosos, pero que causaría qué dos personas cambiaran de cuerpo cuando lo bebieran.

Nuevamente creí que todo era una estupidez, cuando escuché algo chocar una y otra vez contra mi pared desde el cuarto de mi hermano, y los gritos emocionados de una chica que seguramente era su aventura de hoy, cómo casi todas las noches. Había llegado a mí límite.

A la mañana siguiente, me dedique a reunir todos los ingredientes, hasta finalmente llegar al último: Sudor de la otra persona.Pensé que sería difícil, pero recordé que mi hermano dejaba su ropa interior sudada por cualquier lugar de la casa. Aquella mañana, él estaba fuera, así que pensé que sería fácil escabullirme a su habitación para robar unos bóxer.

Apenas entrar a su habitación me había llenado las fosas nasales de un olor penetrante, todo el hedor de mi hermano era bastante fuerte. Parecía que no había limpiado su habitación en años y sólo olía a sudor y sus fluidos, apestaba...

Estaba revisando entre su ropa sucia cuando escuché el tronar de la madera de su puerta, la piel se me erizo, esperando un golpe. Pero mi hermano no estaba de pie en el marco, sino su mejor amigo: Theo.

— ¿Qué haces aquí, amigo?

Theo era un buen tipo, no sabía cómo era amigo de mi hermano. Su cabello rubio era sedoso, su sonrisa brillante... y estaba enamorado de él desde que tenía memoria.

No sabía si era porque él me trataba bien, porque era buena persona y amable, o todo junto. Pero cielos, sí que me volvía loco.

— N-nada. Estaba por recoger la ropa sucia de Mark.

— ¿Te está obligando de nuevo a lavar su ropa?Trague saliva en ese instante.

— Eh, sí, sí.

— Deja que te ayude.

Se acercó a mí para levantar el canasto y llevarlo al cuarto de lavado, mi corazón latía rápido.

No sabía si era porque temía que Mark llegara en cualquier momento y notará la ausencia de su ropa sudada, o si era por estar con Theo.

— Bueno, amigo, ahí está la ropa. Esperare a tu hermano en su cuarto, nos vemos.

Hizo un ademán con sus manos, desapareciendo. En cuánto se fue, me sumergí en el montón de ropa apestosa, tratando de encontrar lo más fresco posible. Agarre unos calzoncillos de color rojo, se sentían húmedos y apestosos, trate de no olerlos pero termine metiendolos en mi cara. Pronto sería ese mi olor...

Junte los demás ingredientes, lo prepare en un frasco y cuando exprimí su sudor para que cayera, juro que vi cómo si brillara...

Deje que reposara hasta la mañana siguiente. Sabía que mi hermano saldría a ejercitarse como de costumbre, por lo qué siempre preparaba su proteína para el gimnasio; antes de que saliera, abrí el vaso para verter la mitad del líquido y volver corriendo a mi habitación.

El resto del tiempo paso lento, no sabía si tomar el resto del brebaje, ¿y sí algo fallaba? ¿Y sí terminaba haciéndole algo malo a mi hermano?

Miles de preguntas me atormentaban, pero vislumbre el cuerpo de mi hermano... Alto, fornido, con sus axilas apestosas, sus piernas fuertes, cómo se hinchaban sus brazos o sus pectorales grandes. Todo eso podía ser mío, al fin ya no ser sólo el hermano enclenque, podría ser el gran Mark.

Terminé bebiendo todo el brebaje, hasta la última gota; por un instante no sentí nada, hasta que de repente sentí un retortijón acompañado de un intenso dolor y mareo, caí al suelo como un costal de papas, sintiendo que todo mi cuerpo temblaba y mi visión pasaba a negro.

En menos de un segundo, pude ver luz de nuevo. Sin embargo, algo se sintió extraño desde el momento que parpadee... tal vez era el aroma que ahora emanaba, el lugar dónde ahora me encontraba o el ruido de pesas y maquinaria deportiva siendo utilizada.

Baje la mirada, notando mi piel bronceada, mis gruesos pectorales y músculos, ¡Sí que estaba fuerte!

No pude evitar soltar una risa emocionada y soltar las pesas que mi hermano estaba cargando momentos atrás, casi parecía una colegiala con las emociones a flor de piel. Dejé de inmediato todo, caminando incierto hacia los baños o los vestidores. En cuanto vi mi nuevo reflejo, fue cómo sentir un subidón de adrenalina. ¡Estaba viendo el reflejo de mi hermano! Flexione sus brazos, disfrutando como se hinchaban mis brazos y mi pecho. ¡Cielos, sí!

Asuntos De Hermanos

Levante mi axila, comenzando a lamer y olfatear, disfrutando el aroma. Aferre mi nariz contra mi nueva axila peluda, jadeando con fuerza como desquiciado.

Acaricié cada centímetro de mi nueva piel, erizandome hasta el mínimo toque. Sonreí engreído.

— Oh sí, mi nombre es Mark... – murmuré, aprovechando para tocar el relieve de los pectorales de mi hermano, soltando un chillido por la sensibilidad – Soy el deportista estrella de mi preparatoria, todo un casanova – estaba amando cada segundo, ver como lo que decía, mi hermano hacía copia exacta de ello – Antes me gustaban las chicas pero ahora... No lo sé, bro. Creo que sólo me gustarán los chicos.

Estaba embriagado de poder. Terminé saliendo del gimnasio tras encontrar las cosas de mi hermano, ni siquiera me cambie, disfrute sentir cómo la ropa mojada se pegaba contra mi piel, el hedor qué desprendía mi cuerpo, incluso cómo me veían otros chicos.

Terminé por llegar a casa, no escuché ningún ruido, todo estaba en silencio. Sabía que mis padres estaban en el trabajo, así que subí las escaleras, directo a mi cuarto.

Me dio miedo encontrar a mi hermano en mi cuerpo, despierto. El corazón me latía a mil... pero cuando abrí la puerta, pude ver mi viejo cuerpo recostado en el suelo, dormido.

Sonreí, no pude evitar burlarme en mis adentros, incluso lo moví ligeramente para ver si reaccionaba.

— ¿Ya no eres tan fuerte, no, hermanito? – dije burlón.

Simplemente me di la vuelta, cerrando la puerta para ir al cuarto de mi hermano. Levanté mi axila, sonriente ante el aroma; ahora entendía porque él era adicto a oler así de mal.

Empecé a rebuscar entre su armario, empezando a probarme toda su ropa. Había algo excitante en ello que me ponía la piel de punta.

Me puse todo lo que estaba a la mano, playeras deportivas, shorts, jeans ajustados, chamarras de cuero. Era divertido, hasta que encontré en un cajón algo que hizo que mi nuevo miembro se pusiera firme al instante. Era un spandex deportivo mal oliente, era el uniforme de lucha de mi hermano. De golpe me quité la ropa para ponerme eso en su lugar, sonreí al verlo encajar perfectamente en mi cuerpo, todo en su lugar.

Asuntos De Hermanos

Mis gordas piernas enfrascadas en la tela ajustada, no dejando nada a la imaginación. Me senté en una silla que mi hermano tenía frente a su espejo, recargandome.

Amaba como me veía, levante su teléfono para empezar a tomarme fotos, dejando ver mis fuertes músculos, o mis axilas, incluso hice alguna que otra cara tonta.

Ahora era un deportista sin cerebro, ¿no? Ahueque con fuerza mi nueva masculinidad, aprovechando la fricción para volverme loco. Estaba moviendo mi mano con frenesí cuando alguien entró a la habitación, era Theo.

— ¡Mierda! – murmuré, cubriéndome. Él sólo levantó la ceja.

— ¿Qué haces? – preguntó sin darle mucha importancia.

— Nada, nada. No te esperaba – murmuré, tratando de evitar su mirada.

— Te dije ayer que vendría hoy, ¿te estas quedando sin neuronas de tanta proteína? – bromeo. Sentí una sensación cálida en mi estómago al escucharlo reír. – ¿Qué estás usando?

— Mi uniforme de lucha, ¿qué más? – trate de disminuir la extrañeza del momento, tenía que ser más como Mark – esto vuelve locas a las chicas, ¿no crees? – murmuré, flexionando mis brazos para él.

Theo soltó una risa amistosa, asintiendo.

— Claro, amigo.

Hablamos por un rato, en un inicio me tomó desprevenido pero cuánto más hablaba con él, sentía como los conocimientos y gustos de mi hermano se filtraban. De repente estaba hablando de sus materias, sus demás amigos, videojuegos que sólo él conocía, inclusive de que partidos tendrían lugar próximamente.

— Mark, ¿quieres ir a jugar videojuegos a mí casa? Compre algo nuevo y podemos ir a probarlo.

— Seguro, bro – sentía naturalidad en cada paso y cada frase. Me cambie la ropa para que pudiéramos ir sin verme ridículo, eso sería para después – déjame avisarle al molesto de mi hermano.

Terminé caminando hacía mí vieja habitación, aun seguía recostado mi cuerpo en el suelo. Salí junto con Theo, caminando por la calle y disfrutando del sol.

— A veces eres muy duro con él.

— ¿Con quién? – dije algo confundido.

— Con tu hermano menor, recuerdo cuando te llevabas bien con él.

Sentí algo de culpabilidad por lo que me hizo recordar, hubo un tiempo donde Mark era protector conmigo, y siempre me la pasaba con él y Theo, hasta que... Vaya, no sé que habrá pasado.

— Es un perdedor.

— A mí me cae bien, es muy agradable.

Sonreí para mis adentros al escuchar a mi crush decir tal cosa. Terminamos por llegar a su casa, al parecer no había nadie. Subimos al cuarto de Theo dónde jugamos por al menos dos horas, la tarde pasó rápido; seguimos hablando de temas triviales pero no podía evitar mirarlo de vez en cuando.

Sentía una conexión con él, natural por la amistad de mi hermano con Theo, pero había algo que también se filtraba de mí, que me gustaba. Cómo se reía, o su cabello caía en su frente, su piel, rayos, rayos...

— ¡Vamos, amigo. Te estoy pateando el trasero! – Pude ver cómo mi personaje terminaba por ser vencido, me quedé callado, sólo escuchando su risa, lo cuál lo confundió, se giró a mirarme. – Mark... ¿Estás bien?

Y no pude aguantar más.

Me acerqué para besarlo suave, me dio miedo que no me correspondiera, pero de inmediato comenzó a besarme de regreso.

Fue un caos de besos, mis manos vagaban con torpeza por sus cabellos.

— Cielos, Mark...

— ¿No te gusta?...

— Me encanta, amigo...

Terminamos besándonos como locos. Había muchas preguntas en mí, ¿Entonces Theo era gay? ¿Siempre sintió algo por Mark? ¿Está era la relación que tenían? ¿Qué estaba pasando aquí?

Pero entre más besos me daba, menos me importaba. En cuestión de simples segundos otra vez estábamos besándonos con intensidad y pasión. Tenía todo lo que quería, el cuerpo que me merecía, al chico de mis sueños... Al fin todo estaba en su lugar.

Theo se subió sobre mí, aun besándome, incluso de forma tierna.

Asuntos De Hermanos
Asuntos De Hermanos

— ¿Quieres que te atienda bien, grandote?

Susurró en un tono que jamás pensé escucharlo hablar. Acarició mi pecho y después mis abdominales.

— Theo...Murmuré.

— Shh...

De inmediato me acallo. Y cielos...

Si que sabía usar su boca, mis ojos rodaron a blanco de sólo sentir cómo una y otra vez actuaba con avidez. Estuve perdido en la sensación hasta que pude sentir cómo mi nuevo teléfono vibraba como loco, preferí ignorarlo, pero no paraba de tener notificaciones.

De mala gana levante el teléfono, sólo para ver notificaciones de mi antiguo número. Al parecer mi hermano ya había despertado, había un sin fin de mensajes:

"¿¡Qué fue lo que hiciste, enano!? ¿¡En dónde estás!?"

Y más mensajes de él, completamente histérico, aunque hubo uno en particular que hizo que trazara una sonrisa amplia en mi rostro:

"¿¡Estás con Theo!? ¡Aléjate de mi mejor amigo!"

De inmediato active la cámara para enviarle unas fotos. Lo cuál lo enfureció más.

Asuntos De Hermanos

Estaba por soltar la carcajada cuando escuché cómo el teléfono de Theo empezó a sonar.

— Mfh... Espera un momento – se reincorporo y tomó su teléfono para revisar quien llamaba – Qué raro, tu hermano me está llamando.

— No le contestes – traté de sonar natural.

Pero Theo pareció ignorarme, le contestó y no sólo eso, lo puso en altavoz.

— ¿Bueno?

Hubo un silencio, hasta que Mark terminó por explotar con mi voz chillona.

— ¡Theo, soy Mark! ¡El idiota de mi hermano hizo algo y ahora estoy en su cuerpo! ¡Ese imbécil está usando mi cuerpo, tienes que hacer algo!

Theo me miró de manera extraña, con el ceño fruncido, ni siquiera pude mantenerle la mirada.

— ¡¿No escuchaste, Theo?! ¡Ese que está contigo no soy yo! ¡Tienes que hacer algo!

Supongo que la suerte había durado sólo unos segundos, ahora Theo me rechazaría o incluso me odiaría.

— Lo sé, Mark – Levanté rápido la mirada, pude ver al chico de mis sueños con un perfil frío, pero no para mí exactamente – Y me gusta que sea así.

Mi antigua voz sonó histérica y molesta por el altavoz hasta que Theo cortó la llamada.

— ¿Entonces... Lo sabes?

— Sí, lo sé.

— ¿Fui muy obvio?...

— Un poco, pero en realidad no fue por eso.

Sin previo aviso volvió a besarme.

— Pero Theo...

— ¿Quién crees que te envío el correo?

Soltó una risa para besarme con intensidad, tuve que contenerme para no besarlo por horas o poner mis manos en su cuerpo.

— ¿Por qué?

— Porque te he visto, amigo – sonrió, entonces me di cuenta que siempre ocupo el apodo con el que solía llamarme – Sé como me miras, sé lo mucho que te gustó. Y aunque sentía algo similar, no podía corresponderte, te veía como mi hermano pequeño, se sentía... mal. Sin embargo, el cuerpo de tu hermano, sin duda podía meterme con él una infinidad de veces.

Acarició mis abdominales suave.

— ¿Entonces te gusta que sea Mark?

— Me encanta. La pinta de deportista tonto te sienta bien.

Tomó mis pectorales para sopesarlos, después sin aviso se lanzó contra mis axilas para lamer y oler como un loco.

Al cabo de semanas, termine adaptándome a la vida de mi hermano a la perfección. Seguí practicando sus deportes, mejore sus calificaciones, me llevaba bien con sus amigos... El único cambio fue cuando "él" se declaró abiertamente gay, mis padres tuvieron que aceptarlo y mi hermano menor... Bueno, no tiene más opción que ver cómo meto a mi lindo novio, anteriormente mejor amigo, a mi habitación toda las noches.

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra.

Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios o en mensajes.

Está será mi nueva cuenta, espero les gusten las historias que vienen próximamente. Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

———

6 months ago

The Academic Successor

Professor Harold Whitaker had long surpassed the boundaries of academia, delving into the arcane, forbidden arts that lay hidden in the forgotten tomes of the university’s basement. It was in one such text, a brittle manuscript bound in skin, that he discovered the secrets of astral projection and possession. In his failing years, his once-sharp mind now dulled by age, Harold had grown resentful of his waning physical strength and the relentless march of time that no man could outrun. But knowledge, he realized, offered a loophole.

Andrew was the professor’s favourite student, young, strong, and full of potential. A quiet, disciplined athlete, he excelled in both his studies and in his physical pursuits, the perfect vessel for Harold’s ambitions. The old professor’s plan had taken years to refine, every detail, every nuance of the incantation memorized and practiced in the stillness of his secluded study.

The Academic Successor

One night, when the moon hung heavy and full in the sky, Harold began the ritual. His ancient, brittle body collapsed on the dusty floor as his spirit tore free from its cage of flesh. The sensation was exhilarating—his soul no longer confined, free to roam the ether. He soared over the city, the dormitories, the sleeping students, until he found Andrew.

The boy slept soundly, oblivious to the force that hovered above him, a darkness that seeped through the walls of his consciousness. Harold waited, savoring the moment before he surged forward, flooding Andrew’s mind, his essence intertwining with the young man’s. There was a brief struggle, Andrew’s subconscious thrashing like a trapped animal, but Harold was relentless, pressing, squeezing, until finally, the resistance ebbed away.

When Andrew opened his eyes, it was Harold who looked out through them. He felt the strength in Andrew’s limbs, the taut muscles beneath smooth skin, the youth and vitality that had been lost to him for decades. He reveled in it, stretching, flexing his fingers, relishing the sensation of power coursing through this new body.

There was a moment of heady triumph, and then Harold—now Andrew—moved to the mirror. He took in the reflection: the boyish, chiseled features, the strong jawline, the eyes still glazed with the residue of sleep, but now with a sharper glint of intellect that was purely Harold’s. The sight filled him with a dark satisfaction.

The Academic Successor

He smirked at his reflection, flexing his new muscles. The reflection in the mirror was pure, raw potential—his to mold, his to control. The plan had worked. This body was his now, and with it, the promise of a second life, stronger and more virile than the last.

In a moment of vanity, Harold—Andrew—grabbed his phone, feeling the slick, cool glass in his hand, so unlike the heavy tomes and crumbling parchment he had been accustomed to. It was almost too easy, taking this body, this life, and making it his own. He raised the phone, aiming it at the mirror, at the image of youth and masculinity that now belonged to him. With a smirk, he captured the moment—a memento of his triumph over death, over time, over the constraints of his feeble, aging body.

He marveled at the picture on the screen. Andrew’s eyes—now his eyes—glinted with a knowing arrogance, a touch of mockery. The way he stood, arms behind his head, a casual display of power, was all Harold. He admired the sleek blue briefs, the way they hugged the boy’s—his—thighs, the powerful line of his legs, the way they showed off the musculature he had long envied.

Satisfied, he dropped the phone on the bed and stepped back to admire himself in the mirror once more. This was his body now. He ran a hand down his chest, over the tattoo—Andrew’s tattoo—and smiled, knowing the boy was screaming somewhere deep inside, unable to take back what had been so easily taken from him. Harold savored that thought, the helplessness of it all, as he flexed once more, feeling the power of his new flesh.

His gaze drifted down to the bulge in the blue briefs, the outline unmistakable, thick and substantial. A low, almost amused chuckle rumbled in his chest as he traced the outline with his fingers, the sensation both familiar and entirely new.

“Well, well, Andrew,” he murmured, the words dripping with both mockery and admiration. “You’ve been hiding quite the beast, haven’t you?”

He let his fingers linger, tracing the thick curve, feeling the warmth beneath the fabric. The way it responded to his touch was intoxicating, a powerful reminder of the youth, the virility he had reclaimed. Harold’s grin widened, more wicked now, as he watched his reflection, reveling in the mixture of Andrew’s athletic build and his own dark, twisted intellect.

“How did you manage to keep this under wraps?” he teased, his voice a low purr, dripping with false surprise. “I had no idea you were packing such a weapon.”

He gave a soft squeeze, feeling the heft, the undeniable presence. It was exhilarating, this new power, this potent masculinity that was his to command. Harold reveled in the irony, how this shy, disciplined boy had hidden something so primal, so raw, beneath that reserved exterior.

“You’ve been keeping secrets under those books and papers, Andrew,” he whispered to his reflection, his fingers tracing the shape again, more deliberately this time. “But don’t worry, I’ll make sure it gets the attention it deserves.”

Harold’s eyes remained fixed on the reflection, the intensity of his gaze unyielding. The sight of Andrew’s body under his control, every muscle responding to his touch, sent a shiver of dark satisfaction down his spine. He watched the reflection with an almost obsessive focus, the way the chest rose and fell with each breath, how the abs tightened under the press of his hand.

He increased the pressure, his strokes becoming more deliberate, more intense. The fabric of the briefs stretched, outlining every inch of the hardness beneath. The sensation was overwhelming, a heady mix of power and pleasure that surged through him like a current, making his breath hitch.

His other hand roamed upwards, gliding over the sculpted contours of his chest, feeling the solid weight of muscle, the way the pectorals tensed under his fingertips. He traced the line of his abs, each ridge defined, sharp under the skin, the core of an athlete. It was intoxicating, the sheer physicality of it, the realization that this strength, this vitality, was all his now.

His hand slid lower, tracing the tight ridges of the abs, feeling the power coiled in the core, the promise of force and control. The intensity of his strokes increased, the friction sending jolts of pleasure through his new body. His eyes never wavered from the mirror, locked on the sight of his—Andrew’s—body responding to his every whim.

He could see the veins standing out on the forearm, the muscles flexing in response to the movement, the way the chest heaved as the pleasure built. It was all so perfectly aligned, the physical power of youth combined with the ruthless intellect of a man who had mastered the forbidden.

“Look at you,” Harold whispered to the reflection, his voice thick with both admiration and lust. “You were great as a student. But now… now you’re perfect... I’m perfect.”

The hand on his chest traced the sharp lines of his collarbone before sliding back down to meet the other, both hands now working in unison, increasing the intensity, feeding the growing heat that spread through his new body. His breath came faster, more ragged, the anticipation building with each stroke, each touch.

Goddamn, Andrew,” he whispered, his tone dark with both awe and twisted humor. “You’ve been sitting on this and pretending to be the quiet, unassuming student all this time?”

He squeezed again, feeling it throb in response, the fabric straining. There was a surge of triumph in Harold’s chest, a sick pleasure in knowing this was his now—his to explore, his to use. His eyes narrowed as they flicked back to the mirror, catching the incongruity of the reflection.

The thick, strong frame, the athletic build, the powerful presence, all undermined by one glaring detail: Harold’s old glasses perched on Andrew’s nose. It was a clash of identities, the young man’s face paired with the unmistakable mark of an aging scholar.

He snorted, unable to hold back the laugh that bubbled up. “Look at you, Andrew,” he chuckled, shaking his head as he continued to stroke. “A beast between the legs, and you still manage to look like a damn dork with these things on.”

With a deft movement, he pulled the glasses off, tossing them carelessly onto the bed. Without them, the reflection sharpened, Andrew’s features fully realized, leaving only this powerful, youthful body in its wake.

The Academic Successor

“Much better,” Harold murmured, admiring the image now, his hand still working through the fabric, slow and purposeful. “Now you look like what you really are, Andrew—a wolf in sheep’s clothing. And I’m going to enjoy every second of being inside this skin.”

Harold’s eyes blazed with possession, a dark hunger as he watched the reflection, every muscle in the young body straining, responding to the relentless pace he set. He could feel the power, the potential, the sheer force of what he had claimed, and it thrilled him to his core.

The Academic Successor
The Academic Successor

This was what he had worked for, what he had sacrificed for—this body, this life, this control. And as he pushed himself closer to the edge, he knew one thing with absolute certainty: he had no intention of ever letting it go.

1 year ago

Happy Valentine’s Day you horny people. Just picked up this bodysuit from the shop and can I say he’s now my favorite in my collection. Anyone wanna help me test him out?

Happy Valentine’s Day You Horny People. Just Picked Up This Bodysuit From The Shop And Can I Say He’s
4 months ago

De Alfa a Omega

𝗖𝗢𝗡𝗧𝗘𝗡𝗜𝗗𝗢 𝗘𝗫𝗣𝗟𝗜́𝗖𝗜𝗧𝗢: Esta historia contiene contenido explícito y temáticas de posesión, control mental e intercambio de cuerpos, con un enfoque sensual y erótico. Si este tipo de contenido no es de tu agrado o no tienes la edad suficiente, te recomendamos no continuar.

Todas las imágenes utilizadas (si las hay) pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamo ninguna autoría sobre ellas, y se usan solo con fines ilustrativos.

Si decides seguir adelante, bienvenido a Possessed Desires, donde la mente y el cuerpo nunca están completamente bajo tu control.

𝗗𝗲 𝗔𝗹𝗳𝗮 𝗮 𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮 (Spanish Version)

Este soy yo:

De Alfa A Omega

Aunque no siempre fui así... Antes este era mi cuerpo:

De Alfa A Omega

O al menos así era hasta que él me lo robó. Me encantaba lo bien que me veía haciendo ejercicio, como mis músculos se hinchaban y la camiseta de compresión se pegaba más y más conforme más sudaba. Era un alfa, podía ver cómo todos los demás hombres del gimnasio me veían, algunos con celos, otros con completa lujuria. Si me bajara los pantalones en medio del gimnasio, al menos uno se tiraría a adorarme en ese instante. Aquel día no era muy distinto a otros. Estaba en el gimnasio, disfrutando la forma en la que se hinchaban mis bíceps al flexionar con la pesa. Apenas podía reír por lo bajo, notando como algunos me miraban por el rabillo del ojo, otros menos evidentes se quedaban viendo mi bulto o mi pecho. Y qué decir de mi aroma. Amaba mi aroma, lo apestoso qué olía, como el hedor penetraba con un simple aroma.

De Alfa A Omega

Seguí bombeando mis músculos, hasta que lo noté: Estaba ocupando una máquina cercana. En un inicio no le presté mucha atención, hasta que noté su vestimenta. Se le veía pegado, nada a la imaginación, apenas tenía la piel ligeramente mojada. Pero había algo que me llamaba mucho más la atención: su trasero. Gordo y redondo, perfectamente atrapado en ese traje de cuerpo completo blanco y negro, hasta el más mínimo movimiento lo hacía rebotar. Costó tanto no tener una erección en aquel mismo momento. Pero supongo que termine por ceder en algún momento: recuerdo mi gruesa erección, pegándose contra la tela del spandex, haciéndome gruñir y gemir bajo mientras continuaba levantando aquellas pesas. Seguí imaginando cómo sería tener su culo entre mis manos, mi barbilla contra su enorme culo y lo apretado qué se sentiría, estaba tan perdido que ni siquiera me di cuenta que estaba frente a frente.

— ¿Aún ocuparas esas pesas? Comentó con un tono un tanto suave. De cerca se veía aún más tentador, con su piel pálida, sus suaves labios y esos ojos escondidos detrás de sus lentes; se veía tan tierno. Tan tierno como para romperlo.

De Alfa A Omega

— Un rato más, sí – gruñí, ensanchando más mis músculos para él, incluso levantando un poco la axila. Quién sabe, tal vez el aroma le haría tener en claro quien sería su dueño.

— ¿Puedes avisarme cuando las desocupes? – el chico sonrió – Y. Espero que no te moleste, ¿desde cuándo entrenas? Quisiera estar así de fuerte cómo tú.

— Casi 5 años – murmuré – aunque a veces es más cuestión de genética, no todos pueden tener este físico. Sonreí egocéntrico. A lo que él sólo pareció reír suave.

— Ya lo creo. Bueno, nos vemos después entonces.

Y sin más, me dio la espalda para avanzar, meneando su culo gordo en el proceso. Diablos, quisiera tanto tenerlo. La rutina siguió de costumbre, y él pareció desaparecer del gimnasio.

Después de terminar el último set, agarre mi toalla, olfateando discretamente mi hedor, avance hasta los baños, pasaría antes de ducharme y cambiarme. A esa hora casi no había nadie, por lo que aproveché para avanzar hasta el penúltimo cubículo. Me senté en el inodoro, notando un hoyo en la pared.

《 Carajo... ¿es un glory hole? 》– sólo pude pensar para mí mismo. Me acerqué, notando como había alguien del otro lado. Sonreí. Me levanté para de inmediato poner mi verga dura en aquel agujero, primero no sentí nada... hasta que la humedad de su lengua me dio la bienvenida.

Jadee, sonriente.

Quien sea que estuviera del otro lado de la pared, lo estaba haciendo excelente. Sentía como devoraba mi polla de 18cm, cómo se atragantaba, la acariciaba y volvía a tragarsela cómo si no hubiera mañana, escuchaba sus gemidos, pero no decía nada.

— ¿Quieres leche, perra? – murmuré. Sólo escuché un suave jadeo qué tomé como un sí. A lo que empecé a meter y sacar mi verga para follarle la garganta.

Empecé a sentir un cosquilleo en el abdomen, estaba tan desesperado por venirme en su boca. Sin embargo, una sensación eléctrica también se sentía en el aire. Gemí, comenzando a venirme en su boca, pero en lugar de sentir placer, sentí como si fuera desprendido de mi alma. En un intento desesperado, logré hacerme hacía atrás para separarme. 

Siendo completamente inútil, ya que terminó todo por perderse en un negro profundo. 

Al volver a abrir los ojos, sentí un líquido en mi boca, con sabor amargo que de inmediato escupí, acompañado de una sensación extraña que me invadió, desconocimiento; observé a mi alrededor, sin reconocer el sitio dónde ahora me hallaba, todo siendo muy oscuro y grande.

¿Me había encogido?... No. Observé hacía abajo, notando que estaba de rodillas, me levanté cómo pude, pero aun así, me sentí pequeño, vulnerable y débil. ¿Qué carajo había pasado? Del cubículo de al lado, escuché una risa extrañamente familiar, y después escuché como azotaba la puerta para salir corriendo. 

¿Qué estaba pasando? Salí mareado del cubículo. Se sentía como si estuviera crudo, a lo que lleve mi mano a mi cabeza.

— Ugh... – murmuré. 

Pero una voz suave fue lo que sonó en lugar de mi habitual tono grave, observé mis manos, notando unas manos qué no me pertenecían: mis manos solían ser grandes, fuertes y toscas, pero ahora me encontraba con unas manos suaves, delgadas y pequeñas. De inmediato me mire al espejo, notando a aquel chico de antes.

— ¿Pero... qué?...

Me acerqué más. Al espejo, notando las facciones suaves y delicadas de aquel chico, sus brazos, que aunque marcados no se sentían nada parecidos a los míos, su pecho delgado y su cabello rizado. Ni siquiera tenía una sola mota de vello, y su aroma era demasiado débil, olía más a su colonia qué parecía tener notas de cítricos. 

Sabía que tendría que estar perfectamente molesto, iracundo por lo que acababa de pasar. Pero algo en mí... se sentía distinto. Llevé mis manos a mis nuevos pectorales, jadeando ante el más mínimo toque. Era como si el cuerpo de este chico estuviera siempre excitado, hasta el más mínimo roce contra la ropa me hacía temblar. Quería explorarme ahí mismo. Sin embargo, una sensación muy extraña para mí de vergüenza se alojo en mi pecho.

Por lo que mejor revise los bolsillos del traje, encontrando una llave de un casillero, caminé tímidamente hacia la zona de los casilleros para después abrir la gaveta con la llave. Encontrando una mochila, cartera y demás cosas. Abrí la cartera, encontrando una identificación. Al parecer ahora mi nuevo nombre era Maximiliano Valles.

Me dirigí hacia la salida una vez encontré la dirección de mi nuevo hogar. Se sentía distinto estar en la calle, ya no me sentía fuerte ni varonil, me sentía pequeño y visto por todos, los hombres se fijaban en mi nuevo culo gordo, cómo se marcaba al caminar. Algo dentro de mí se sentía mal por cómo me miraban, pero otra, estaba completamente excitada.

Terminé por llegar a aquel apartamento, se veía bien arreglado, un poco contrastante a mi viejo departamento que estaba siempre en desorden con ropa sucia por todos lados; no aguante más y termine por quitarme el traje, quedando en únicamente lo que parecía ser una tanga verde qué remarcaba aún más mi culo.

De Alfa A Omega

Sabía que todo eso estaba mal. Que ese no era mi cuerpo, que yo no actuaba así... pero este cuerpo. Parece que siempre está caliente, como en celo. Comencé a frotarme contra el sofá, jadeando. Mis manos se dirigieron a mi nuevo trasero para acariciarlo.

— Mierda, sí...

Jamás había sido pasivo en mi antiguo cuerpo. No me gustaba la idea de ser sumiso ante otro hombre, me encantaba a mí ser el dominante, que me adoraran. Pero ahora... me sentía tan extraño.

Cómo si lo único que quisiera fuera algo en mi culo. Acaricié mi entrada a través de la tela, jadeando, perdido en el placer; parecía que las neuronas no me daban para más, como si este cuerpo estuviera siempre caliente, o en celo. Gemí, disfrutando las sensaciones de tan sólo frotarme. Quería más, necesitaba más.

De inmediato me coloque de pie para caminar a la habitación del chico. Estaba tan caliente... pero extrañamente ignoraba mi falo, si bien, estaba erecta y parecía medir unos 16cm, no me interesaba tocarla. Me interesaba tocar mi trasero, apretar mis gordas nalgas, o meter mis dedos en mi agujero. Mierda... ¿Qué me estaba pasando?

Me acerqué al armario de aquel chico, encontrando una infinidad de ropa reveladora o que tenía mera curiosidad de probarme en su cuerpo

De Alfa A Omega

Estaba tan perdido en la excitación que ni siquiera presté atención a cuando el teléfono vibró. Lo observé con detenimiento, notando el mensaje de un número desconocido.

Mi viejo número.

"Hey, puta. ¿O debo llamarte ahora Maximiliano? Creo que tenías razón en que este cuerpo no se lo gana cualquiera, se me ve bien, ¿no crees? Jaja.

Ese no era cuerpo, pero el Maximiliano original, o quien sabe quien, nos intercambio y escapó. Suerte lidiando ser una perra con las hormonas a flor de piel, no pensarás en otra cosa que no sea verga si no te cogen. 

Cómo sea. Gracias por el cuerpo, zorra."

Y añadió una foto cómo recordatorio:

De Alfa A Omega

Gemí al leer cómo me hablaba, me encantó que me tratara así. Escogí más ropa que le quedara bien a este nuevo cuerpo, que se me viera un culo enorme. No importaba que tan masculino era en mi anterior cuerpo, ahora sólo deseaba que me tratarán como la zorra qué era.

Una vez vestido, hice una cuenta de Grindr, me tomé fotos, ansioso por los miles de mensajes de hombres musculosos listos para usarme como su vertedero. Una vez que encontré uno que me gustó, muy similar a mi antiguo cuerpo, le envíe mensaje:

— Hola, papi;)

De Alfa A Omega
De Alfa A Omega

———

Espero que hayas disfrutado esta historia tanto como yo disfruté escribiéndola. Si te gustó, no olvides darle follow y compartirla para que más gente la descubra. Siempre estoy abierto a sugerencias e ideas, así que si tienes alguna fantasía o escenario en mente, déjamelo saber en los comentarios.

Nos vemos en la próxima historia… ¿Quién sabe qué cuerpo ocuparás esta vez?

———

1 year ago

Story Request: The Spy Who Lost His Body

Story Request: The Spy Who Lost His Body

Dan:

My name is Daniel Smith but most in the agency know me as Special Agent S.

You see I’m an international spy trained to collect information. But what I do is very different from most field agents. You see my mission require me to live somebody else life in order to obtain what I need.

How does it work? Well with our sophisticated technology, all I have to is lay down in this locked room while my mind is transferred with target.

While I’m off on my mission, my body is monitored by security just to make sure who’s ever in it doesn’t try anything. It also helps that I take a sedative right before—

Today’s mission: James O’Reilly, a wealthy man hosting a dinner party in downtown Dallas.

Although he’s not the main person we are planning to collect information about his business partner.

So here we go! I laid down in the bed, took my sedative, and closed my eyes.

The next moment I wake up I’ll be James O’Reilly—

Story Request: The Spy Who Lost His Body

I opened up my eyes and looked down.

First, thing I saw was feet.

But somethings seemed off— they’re definitely a guys feet but James is in 40s…

I look down at my hands and they youthful.

I looked around the room, it wasn’t something I’d expect for an adult man but more for a college aged boy.

Posters were hung up of bands, a pile of clothes were in the corner of the room.

I searched everywhere for a mirror. And finally came across one.

Staring back at me was a boy probably in his 20s. I started to panic! This isn’t supposed to happen.

It’s never happened before and we don’t have a protocol for mixed up swaps.

I guess the first thing I need to figure out is who’s body I’m currently in.

That’s when I hear a knock at the door.

“Fray, can I come in?”

“Uh sure!”

Well there’s a start! The kids name is Fray.

That’s when a handsome gentlemen in suit a-tire walks in. And all I could do was stare in horror.

The man in front of me was James O’Reilly!

“Son, are you okay? You look like you just saw a ghost!”

“Uh, yeah I’m okay dad.” The words rolled off my tongue as it registered— I’m in James’ son’s body.

“Well I’m about to leave for the party do you need anything before I go?”

“Uh nope! All good! Just going to have a really calm night. Nothings unusual here.”

“Are you sure you’re okay? Your face is pale.”

“Yeah I’m good probably just need to eat something.”

“Okay, well I left some cash downstairs if you want to pick something up. I’ll be home late tonight so don’t wait up for me.”

With that James gave me a hug and walked out the door.

Unsure of what to do I realized that I didn’t have a number to call nor could I go back to HQ. It’s on the other side of the country.

I’m stuck here until headquarters swaps us back.

I opened up fray’s wallet and looked at his license. He’s 20 years old and his full name is Francis.

I guess Fray must be a nickname.

I checked the clock, I have about 10 hours until the scheduled swap back happens.

I probably should just relax, sides I haven’t taken a break from a mission in awhile. And it wouldn’t make sense for me to show up as James’ son to the party.

I laid back in Fray’s bed and my eyes kept going back to his feet.

They were surprisingly huge for his frame. And I wasn’t sure what it was about them but I liked them.

His toes were long and well kept. His soles were smooth. Oh god, I think I’m getting turned on by this.

Story Request: The Spy Who Lost His Body

I brought his left foot up to my noise and smelled it. I can tell he hasn’t bathed today.

I pull down the pajamas I had on and was by the size of his dick. It’s huge!

It looks almost odd compared to his frame.

I started stroking it and it felt so sensitive. I’m a good way.

I let out a soft moan. Mhmmm it feels so good…

It’s so dirty and wrong, I shouldn’t be doing this in his sons body but his feet.. his slim chest… and his giant monster… oh— I’m getting close!

I bite my lip and my eyes roll to the back of my head. And I exploded all over Fray’s chest.

I was covered in it and had a dirtier thought come to mind. I take some of his juices and put it on his left sole.

I licked every last drop.

I laid back again thinking about what I just did in Fray’s body. I felt some guilt but at the same time I couldn’t wait to do it again.

That’s when I see his phone light up, someone named Thomas was calling.

I hesitated to answer it but went for it anyways.

“Hello?”

“Hey! I’m the way, should be there in 10. Have you figured out what movie we should watch?”

“Uh, not yet.”

“That’s okay I’ll be there soon, we can pick one out together. Don’t forget we still need to get some of school work done. ”

“Oh okay, I’ll see you soon then.”

“Bet! See you soon!”

Crap! His friend is coming over, I need to get dressed quick!

1 year ago

Summer Shift- Around the Neighborhood

Summer Shift- Around The Neighborhood

Alex:

Before the great shift, I was a middle aged single guy and all of my neighbors thought was I weird. But the shift put me into my neighbor’s sons body. And I have to say I’ve been living it up!

My neighbors son was one of the key players on the football team and damn the kid’s built. Just look at these muscles!

Summer Shift- Around The Neighborhood

I probably flex them at least ten times a day.

I’ve spent my days mostly by my pool or making sure to keep this body in shape.

One of the best parts is that I no longer need to work! Well at least my works pretty easy. I’m now on onlyfans getting paid to show off these beautiful feet.

Summer Shift- Around The Neighborhood

And a lot of my fans pay a nice premium just for some personal photos.

Before I was out of shape and pretty insecure. But now I’m hot and can’t wait to show off this bod.

Although the neighbors son is pretty pissed. I always catch him trying to get a glimpse of his old body. And I don’t mind giving him a show.

The other day I caught him rubbing his crotch while staring at me. But I don’t mind. How could you not lust after this?

I guess the Great Shift wasn’t terrible for everyone. I’m pretty happy!

Summer Shift- Around The Neighborhood

Now if you can excuse me, I need to go jerk off my huge cock before I have my afternoon tan.

Don:

Summer Shift- Around The Neighborhood

So My neighbor David and I ended up in each other’s son body while our son’s ended up in ours.

It’s an interesting situation around. Although both of our sons seem to love it. 

Lately, we’ve been sharing a house just to manage the boys easier. And it’s been difficult.

The hard part me is trying to control my adult teen while also dealing with teenage hormones. I really forgot what it’s like to be this horny all of the time.

The other day David walked in on me jerking off. In his sons body, how embarrassing!

It was a bit awkward for sure but he didn’t say anything—probably just trying to keep the peace.

Hopefully they will figure this whole thing out because I don’t know how I’m going to control myself. Oh god! I have another boner!

Summer Shift- Around The Neighborhood

David:

After walking in on Don I knew all bets were off! I’ve been fighting the urge to jerk off myself.

But after seeing him with my sons dick in his hand I knew I needed some relief myself.

It’s odd being so much younger again and even more bizarre seeing Don’s son walk around in my body. The worst part is that I think Don’s son is gay and had a crush on me.

Now every time I see my former self I have to hide my boner.

I just hope neither of the boys noticed!

Summer Shift- Around The Neighborhood

Don and David’s sons (Tyler and Andrew):

The Great Shift has been the best thing ever!

Not only did we both end up in each other’s dad’s bodies but both of them are too distracted by our bodies to pay any attention to what we’ve been doing.

Most of our summer has been exploring and getting to know our new selves. We even sleep in the same bed together which makes every night fun!

It’s a little weird messing around with my dads body at night. But it’s been some time since the Great Shift happened and I don’t even think about it that way anymore.

To me my dads body now belongs to Andrew.

Another cool part is that Andrew and I will sneak out to go to bars! And no one suspects a thing since were in adult bodies.

And before either of our dads wake up we always sneak back just in time.

Man, I love the Great Shift and I’m glad I get to go through it with my best friend.

  • anonnhre
    anonnhre liked this · 2 months ago
  • fablaam
    fablaam liked this · 2 months ago
  • brandon29
    brandon29 liked this · 2 months ago
  • dreamingawake231
    dreamingawake231 liked this · 2 months ago
  • youthwhisperer
    youthwhisperer liked this · 2 months ago
  • omegamonxevolution
    omegamonxevolution liked this · 2 months ago
  • ryusensworld20
    ryusensworld20 liked this · 2 months ago
  • nothing2see-justme
    nothing2see-justme liked this · 2 months ago
  • perlita-2003
    perlita-2003 reblogged this · 2 months ago
  • perlita-2003
    perlita-2003 liked this · 2 months ago
  • 13picachu
    13picachu liked this · 2 months ago
  • kanekicj15
    kanekicj15 reblogged this · 2 months ago
  • kanekicj15
    kanekicj15 liked this · 2 months ago
  • lumeluashton
    lumeluashton reblogged this · 2 months ago
  • chriz333
    chriz333 liked this · 2 months ago
  • ultradeepeststudentloverme
    ultradeepeststudentloverme liked this · 2 months ago
  • klummen
    klummen liked this · 2 months ago
  • m2m-swap-2d
    m2m-swap-2d liked this · 2 months ago
  • jeantas1
    jeantas1 liked this · 2 months ago
  • lumeluashton
    lumeluashton reblogged this · 2 months ago
  • lumeluashton
    lumeluashton liked this · 2 months ago
  • possesseddesiress
    possesseddesiress liked this · 2 months ago
  • dominic23455
    dominic23455 liked this · 2 months ago
  • intoxguru5000
    intoxguru5000 liked this · 2 months ago
  • lmaololxxx
    lmaololxxx reblogged this · 2 months ago
  • hidond
    hidond liked this · 2 months ago
  • bodyswap-possession-shapeshift
    bodyswap-possession-shapeshift reblogged this · 2 months ago
  • goncstate93
    goncstate93 liked this · 2 months ago
  • possesseddesiress
    possesseddesiress reblogged this · 2 months ago
perlita-2003 - Sin título
Sin título

86 posts

Explore Tumblr Blog
Search Through Tumblr Tags