Mi hogar huele
Al perfume de tu piel
A tus rizos azabache revueltos
Mi lugar seguro huele a ti
Por eso cuando estamos
En medio de una fiesta
Rodeados desconocidos
Y me siento vulnerable
Solo necesito pegarme a ti
E inhalar profundamente
Y estoy en casa
Seguro entre tus brazoa
No quiero parar hasta que seas como el aire. No me rendiré hasta que seas aire en mi vida. Hasta que seas invisiblemente indispensable, indiscutiblemente necesario. Hasta que la necesidad de ti sea un requerimiento vital pero inconsciente. Que sepa que te necesito para vivir, pero no se me cruce por la mente que algún día dejaras de estar allí. Quiero que seas como el aire y estés en cada sitio, en cada rincón, en cada lugar que yo visite. Que cada minuto, cada segundo, cada momento estés en mí. Que cuando este feliz, inhale profundamente y te sienta en cada rincón de mi cuerpo. Que cuando este triste suspire, buscando tu consuelo. Que cuando ría o cuando llore, sienta que no tengo suficiente, que acelere la respiración, que busque más de ti. Quiero que seas el aire que necesito con más fuerza cuando tengo miedo, el que busco con respiraciones entrecortadas y que en una profunda respiración me trae calma y claridad. Quiero que seas como el aire cuando estoy agotado, cuando ya no puedo más, cuando los pasos pesan el doble y mi corazón triplica su velocidad. Que en esos momentos de cansancio seas esas bocanadas de aire revitalizante, que te alientan a seguir, a dar un paso más, tras otro y luego otro. Que seas ese viento que se mueve entre las montañas, que me agita el pelo y la ropa, metiéndose en cada ángulo de mi cuerpo. Que seas ese viento que me agita la vida en la cima de una colina, cuando contemplo el panorama después de una larga caminata. Ese viento que me alienta, que me da la bienvenida. Que me hace sentir tan pequeño, tan insignificante; a la vez que me hace sentir grande, casi invencible. Necesario en mi vida hasta el día en que muera, que si me faltas me ahogo. que tengas la capacidad de deslizarte por cualquier rendija para alcanzarme en donde me encuentre. Quiero que seas como el aire, invisiblemente indispensable.
Atte. Apolo
Entendí que el problema no es que te cedi en cada aspecto de mi vida. El problema fue que no exigi lo mismo a cambio.
*El diablo toco la puerta*
Debo confesar que si sentí la punzada dolorosa con tu partida, fría y localizada, pero está vez la cuchilla no se forjo con ausencia, fue forjada con el final del juego que no quería abandonar. La partida que disfrute desde el inicio, que me permitió desplegar todas mis piezas en el tablero. Se adelantó el final con un golpe fugaz, con un descuido. Cuando te marchaste y el punzante dolor cedio, no hubo espacio para la ausencia, solo para un incómodo aburrimiento. Estábamos en la habitación mi aburrimiento, mi diablo y yo. Siempre he seguido las enseñanzas de mi mentor platónico, Oscar Finegan Wilde, cuando dijo "lo único peor que hablen mal de uno, es que no tengan absolutamente nada que decir".
Lealtad al carácter le quiero llamar, al talento de saber representar el papel que te toca en cada etapa de la vida y amar hacerlo. A todos nós llega el turno de ser el villano en la historia de alguien más y yo quiero ser un villano memorable. Con motivos, con principios, con un carisma que te lleva a amar odiarlos. Quiero ser un villano tan espectacular que lo único que quede al final de mi venganza sea mi perfecto acto de redención para convertirme, no nuevamente en el héroe caído que un día fue, sino en el antiheroe perfectamente balanceado entre la nobleza de su cruzada angelical y sus propios demonios internos.
Ya fui en la vida refugio de invierno y la experiencia solo me dejó con muros desgastados y las puertas agrietadas. Vacío y lleno de escarcha.
Ya fui en la vida terapeuta de rotos y descosidos, y la experiencia me dejo con los hilos halados y el esqueleto fracturado.
Ya fui en la vida cementerio abnegado y la experiencia me dejo lleno de tumbas olvidadas que ya solo yo visito y mausoleos decorados con ramos de flores marchitas.
Por eso, está vez, cuando el diablo toco la puerta, le abrí sin titubear, lo senté en el sofá y le servi un te frío, para el calor tan infernal. Comenzamos a conversar, mi diablo y yo, sobre la entropia que recorre mis venas, la paz que añora mi corazón y negociamos armonía para finalmente dejarme llegar a ser el ángel de alas negras que siempre ha estado destinado a ocupar el reflejo de mi alma.
Estoy en ese punto de la noche, dos o tres horas después de que el papel se disolviera en la punta de mi lengua y que la dosis comenzará a producir ese curioso efecto en que puedo sentir las fluctuaciones de las dosis asociadas de THC que añado a la mezcla repetitivamente. Mis pupilas comienzan a examinar los rincones de la habitación bajo los efectos de las luces neon con la música Dance acaparando mis oídos mientras siento esa extraña vibración en mi piel y el vértigo placentero de perder el control.
Es entonces que percibo que hay muchas sombras de mis vidas que ya no son o nunca fueron en mis cuatro paredes. Fotos, arañones en la pared, lágrimas o rocío, plantas, planos y fotos y cartas.
Todo ruinas de desesperados intentos de amar y ser amado. De salvar y ser salvado.
Todos anhelamos salvación supongo. Pero tampoco hay nada de que ser salvados en realidad. Ni nada que salvar . Pero queremos sentirnos asi.
- S a l v a d o s -
Quizá por eso mi mente se aferraba tan intensamente al amor o a mi idealización del amor.
Porque llegó a estar tan rota que era lo único que le permitía anclarse a sobrevivir. Podía sentir su felicidad danzando sobre mi pie,l eso era literalmente como se sentía el amor para mi.
Pero cuanto más se sufre la resaca del amor que la de estás 300 micras de lucidez. Al menos con estas 300 micras no fantaseo con la salvación ficticia del mal inexistente. Yo soy mi único enemigo. No necesito salvarme de mi. Solo amarme.
Apollo Pontifice
I told you how much I like to build things. You said that it is hard for you. I replied that it didn't mattered, that with you anything it's better and instead we should build a... And I cut the phrase, because I was afraid about your reaction, about going to fast. You insisted me to finish it. So I added "a beautiful relationship". You answered that you agreed, that you loved the idea. I smiled, looking at the ceiling, knowing I had lied, cause what I really want to build is a life with you. That's how sure I am from what I feel and it frightens me, because the decision isn't only mine.
Pensamientos nocturnos y cosas por el estilo. Javier/Bipolar/SaberQueSexual pero sexual/Causipoeta
116 posts