Solia tomar cualquier objeto plano a su alcance para marcar las páginas leídas de sus libros, pues cambiaba tan seguido de lecturas como de carácter, desde poesia cruel que mata fulminante hasta novelas perversas que lo hacen lentamente.
Un farol en la avenida y un viejo roble en la intersección. Un horizonte de verde y café. Un montículo de pino seco y una acera húmeda. Una calle negra y un ejército de luciérnagas. Todo bañado en las sombras de la noche. Todo vigilado por las lejanas estrellas. Esta es la cuna de mis pensamientos, inciertos y complejos. El cine de mis recuerdos, los pasados y los soñados. El silencio roto por el silbido del viento, que se lleva consigo el melancólico ritmo de mi respiración y la triste sinfonía de mis suspiros. La neblina cayendo a mí alrededor, como una cortina divina. Como si Dios regara al mundo con su aliento. Con gracia y un peso para el que muchos son insensibles, cae al suelo. Al chocar se desvanece, como si nunca hubiera existido, como todos aquellos a los que he querido. Cual espectros danzantes, aparecieron frente a mis ojos, para luego desvanecerse, como la niebla de esta calle. Aun puedo verlos en las noches, como sombras difusas, deformadas por lo confuso de mi memoria y lo opaco de mi mirada. La luz que atraviesa mis lágrimas secas, no tiene diferencia con las frías gotas de rocío que mojan mis pasos. Mi piel ya no siente frio, ni calor, ni amor. Una prótesis de sonrisa, una máscara de alegría. Ni pena, ni vergüenza. Ni miedo, ni esperanza. Que sencilla es la vida cuando ya no se siente nada. Poco importa ya lo que encuentre o lo que pierda. Si acaso siento algo, es la absoluta inexistencia. Como el último zombi sobre la tierra. Movido por un instinto sin sentido, esperando a morir de hambre, si es que acaso es posible. Sin la voluntad para morir, sin la motivación para vivir. Un corazón que no conoce otra función, más que la de bombear sangre a las arterias.
A veces me pregunto si alguien ama de verdad, si en alguna parte existe tal cosa. Me pregunto si algún día tendré esa experiencia, porque si el amor verdadero es aquel que he conocido, prefiero seguir sin él, porque no vale la pena. Eso de tener sentimientos es un mal negocio, se arriesga mucho y rara vez se obtiene una retribución de igual valor, nunca mayor. Como apostarle a un caballo cojo, así es amar como yo lo he hecho. Seguramente soy yo el que no sabe amar. Mi corazón seguramente tenía una fuga, por la que gota a gota se rebalsaron mis emociones, hasta que mi cuerpo quedo vacío. Como un barril de vino en noche de fiesta. Unas cuantas horas, uno que otro trago y ya no había nada. ¿Será acaso que me equivoco al llamar a los demás espectros, cuando en realidad el fantasma soy yo? ¿Seré en realidad soy yo, el que se parece a la neblina? Debe ser así. Antes temía arriesgarlo todo, luego temía perderlo, luego temía jamás recuperarlo. Ahora ya no siento miedo de perderlo todo, porque ya no tengo nada. Se fue con esos ojos, se fue con esas risas, se fue con esas manos, con todos aquellos a los que he amado. El valor no es la ausencia del miedo. El valor nace del miedo, cuando uno lo enfrenta. Por lo tanto el carecer de miedo, es carecer de valor. Yo no valgo nada. No escribo para sentir pena de mí mismo, ni para que las sienta aquel que me lee. No escribo para desahogarme pues mis entrañas están secas. Escribo porque es, creo, el único sentimiento que me queda. Escribo porque me ayuda a recordar aquellos días, en que estuve vivo, aquellos días en que ame. No escribo para despedirme ni para presentarme. No escribo por arte ni por pasatiempo. Antes escribía porque me hacía sentir vivo, porque expresaba lo que no podía decir de otra manera. Ahora escribo porque es, lo único que aún guarda un sentido.
Un cigarro no es más que viento y un trago no es más que agua. El amor no es más que un rato y el querer no es más que agrado. No tengo más sentido, que escribir. Por eso escribo, desde esta banqueta gris, en esta calle negra, con el roble en la intersección y el farol en la avenida. Con las luciérnagas a mi alrededor y las sombras sobre mí. Con el silbido del viento llevándose mi respiración, llevándose mis suspiros. No tengo más sentido que escribir y ni si quiera tengo el talento para hacerlo.
Atte. Apolo.
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Mi hogar huele
Al perfume de tu piel
A tus rizos azabache revueltos
Mi lugar seguro huele a ti
Por eso cuando estamos
En medio de una fiesta
Rodeados desconocidos
Y me siento vulnerable
Solo necesito pegarme a ti
E inhalar profundamente
Y estoy en casa
Seguro entre tus brazoa
so wide and meaty 😩😩
Noches como estas
Me recuerdan que
Lo que para uno es magia irrepetible
Para otro es una dosis más de la misma droga
Una vida de tristeza ajena. A eso se resume esto. Así se siente ser codependiente. A una constante serie de terapias de reparación de vidas. Aclarando mentes confundidas, disipando el humo de sus temores, cubriendo heridas sangrantes hasta que cicatricen. Y es allí donde duele, donde cicatrizan. Porque se van, porque te dejan, porque te olvidan. Como un huérfano olvidado. Es una extraña sensación haber pasado días, semanas, meses, quizá años; despertando cada día con la intención de reparar la vida de alguien, dispuesto a atender las necesidades que te presenten, dispuesto a brindar todo lo que tienes y conseguir lo que no para que no le falte a alguien más. Es una extraña sensación darlo todo por alguien que cuando lo tenga solo se dará la vuelta y se marchara, con un paso reconstruido, sin volver a ver toda la basura que te dejo en el camino. Así se siente ser como yo, a veces, muchas veces. Tengo un problema con las despedidas, curioso porque las he vivido toda mi vida. no despedidas de personas que llegas y sabes que se irán, despedidas de personas que quisieras que nunca se marcharan. Al final el patrón se aprende y sencillamente comienzas a esperar que todo mundo se marche eventualmente. Es lo que siempre hacen. “¿Por qué no hablas más? ¿Por qué no nos cuentas un poco de ti? ¿Qué opinas al respecto?" ¿para qué quieren saberlo? Creo que soy yo el que está mal. El que espera más porque está dispuesto a dar más y ese mas, sencillamente esta de más. Porque llegan, se reúnen, se intercambian y se marchan; y yo me quedo, sin entender porque no se quedaron más. Un cuartel de invierno, que buscas cuando estás perdido, cuando sabes que la época será demasiado dura para continuar el viaje. Cuando necesitas establecerte en un lugar solo mientras pasa la ventisca. Así me siento. Como un cuartel de invierno. Como una cabaña de verano, donde te retiras a pensar, a aclarar las ideas, a recuperar la noción de quien solías ser y hacia dónde vas, para luego regresar a tu cotidianidad en la gran ciudad. Como un retiro espiritual. No soy más que un retiro espiritual. ¿Dónde estabas cuando yo pase mis inviernos? ¿Dónde podía refugiarme? Creo que soy yo el que no sabe amar, porque no puede detenerlo, porque no conoce el modo de controlarlo. Los amigos no existen, me dijo mi madre. Pero yo existo. Acá estoy, dispuesto a escucharte, dispuesto a ayudarte, a esperarte, a levantarte. ¿Estoy equivocado? ¿En qué momento me equivoque? Ser codependiente es una maldición. Esperar que la gente te espere, que al menos te espere a que puedas levantarte, es doloroso. Al final por eso siempre vuelven, porque saben que su cuartel de invierno siempre estará en el bosque, su cabaña de verano siempre estará en esa playa, su retiro espiritual siempre se celebra en noviembre. Saben que yo siempre estaré acá. ¿Para qué quedarse entonces? ¿Para qué esperar? Creo que mi problema no radica en amar y no ser amado, si no en esperar ser amado en la misma forma en que yo amo. Atte. Apolo
Como las gotas de lluvia al caer, creando círculos concentricos en las lagunas. Ondas que colisionan para desaparecer, pero que no dejan de aparecer. Un círculo tras otro, una onda interminable. Así descienden los sucesos que nos conectan a ti y a mi, cual círculos concentricos que no paran de caer. Se desató una tormenta entre los dos, hasta que la cortina de agua fue tan densa que nos dejamos de ver, y la corriente del destino nos arrastró a la deriva de su voluntad. Pero seguias allí, en cada gota sostenida por una hoja, reflejando el sol sobre su superficie, refractandola cual prisma de hermosa naturaleza. Gotas que solo yo podía ver, allí seguías tu, en esas gotas sostenidas, que se deslizaban hasta caer. Que al caer sobre los charcos del suelo se disolvian, creando circulos concentricos en mi memoria. Un interminable desfile emocional. Cual círculos concentricos latía mi corazón. Sin dejar de sentir, renovando la intensidad del amor cuando este se acercaba a desaparecer. Cual círculos concentricos seguiran palpitando nuestras vidas. Como gotas de lluvia que caen sobre el mundo seguiremos existiendo, hasta que nuestros circulos concentricos se conecten otra vez y cual círculos concentricos sigamos latiendo... Atte. Apolo.
Ni una carta, ni un mensaje,
Pero tengo un poemario con tu nombre en la portada.
Me diste besos sabor a vino tinto de Bordeaux
Me diste abrazos qué disiparon todos los cuerpos menos el tuyo
Me diste tu mano para tirar de mi entre las multitudes
Me diste valor
Desde esa primera mirada
Maldita mirada
Bendita mirada
Mirada asesina
Ese día entendí
Que las miradas si matan
La tuya me arrolló
Y yo le abrí cada una de mis murallas
Era como si tuviéramos un complot
Un plan silencioso para entregarnos
Para dejarnos tomar del corazón por el otro
Esperando y sabiendo que no nos lo arrancariamos
Siento que te conozco de toda mi vida
Y que tengo toda una vida para conocer todo de ti
Como un viaje de un estupefaciente del que no puedo bajar
Temiendo el momento en que me alcance la abstinencia.
En verdad creo que estábamos predestinados
Para hacernos felices
O para destruirnos
Pero predestinados al final
-Bajenme, Apolo-
I am craving my V
I am fulfilling Vendetta
Dont you worry bout me
Coming to get you
I planted bombs
All over your fields
You just have
To step over one of them
And it's gonna set
A chain reaction in hell
And set demon loose
All the demons you
Cast over your life
Through all of this years
All I ever did
Was learning
Where the bricks of your walls
Were running weak
All I have to do
Is let them crumble
This is no war cry
Cause I have no army
This is no dispute
Cause you ain't no match
This is vendetta
Cry all you want
Or suffer in silence
I'm just gonna watch
Pensamientos nocturnos y cosas por el estilo. Javier/Bipolar/SaberQueSexual pero sexual/Causipoeta
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