Con los dedos, con los ojos. Con el dorso de la mano en una bofetada o la palma acariciando una mejilla. Con un pestañeo o incluso la curva ascendente de la comisura de la boca. Esas marcas que dejamos con la frenética contorsión de un abrazo o la estática maniobra de una mirada fija desde el otro extremo de la habitación.
¿Te marca más que te fabriquen un beso calculado o que descarguen en ti un discurso improvisado?
¿Es la intensidad de la marca dependiente del clima de la temporada o de las coordenadas?
¿Depende mas del pulso de la mano o la tensión de la piel? Victimario o víctima. Pincel o lienzo.
¿a ti te marca mas la suavidad de una piedra envuelta en un paño de seda o el estruendo de una pluma cayendo sobre el cristal?
Es como dejar un mapa en las personas que dibujamos con actos, con promesas, con engaños. Todos tienen una historia tatuada en el corazón. Escrita con mil tipos de letra diferente, con profundidades milimétricamente distintas. Como huellas dactilares en el alma. Debes saber que cada sentimiento es una tinta y cada acto una aguja. El mundo es un lienzo en blanco.
¿Qué es un beso? sino un tatuaje hecho con amor, con engaño o con adiós.
Atentamente, Apolo.
Epitáfios
Tengo que disculparme, supongo, por mis ausencias programadas. Por esos periodos de tristeza gris ceniza que son parte del ciclo normal de mi deambular emocional. Esa tristeza gris que se aglomera como neblina espesa que forma nubes, que pasan de difuminar mi silueta a desaparecerla, para luego formar bloques imaginarios pero tangibles. Que te dejan saber que sigo ahí pero en un plano existencial paralelo al tuyo.
Esa sensación de estar rodeado de una burbuja de cristal se ha vuelto cotidiana como la náusea después de ingerir mis medicamentos o el escozor del aire frío en mis narinas por la mañana.
Es como ver un documental en sentido inverso. Los veo viéndome, los escucho comentando, pero se que si me estirará e intentará romper la cuarta pared está no cedería ni al impacto de todo mi cuerpo y tan solo sentiría el crujir de todos mis huesos al fragmentarse con el contundente golpe contra ese muro virtual que me aísla de todos los demás.
Te juro que no he quemado ningún puente. Es solo que el caos de mi mente y está maldición, que mi psiquiatra llama trastorno, dinamitan cualquier estructura que me conecte con alguien más.
No es que me culpe de toda la lista de despedidas, ya sea a gritos o con silencio. Pero no puedo negar que el amarme parece ser corrosivo como la sal.
He sido para muchos trinchera en tiempos de guerra o refugio en tiempos de invierno. Chaleco salvavidas en sus naufragios o cápsula de escape en sus catástrofes. He sido muchas veces el papel secundario en la obra de alguien mas, ese secundario con una sentencia de muerte y capitulos contados en la novela.
Con todos estos lazos rotos por los años tuve que construir un cementerio en mi corazon, donde entierro las osamentas de cada uno de mis vinculos putrefactos. Lo visito a diario y jamás he dejado de ponerle flores a todos los mausoleos. Es que de alguna forma ninguno de ustedes ha dejado de ocupar espacio en mi memoria. Ninguno de ustedes me ha abandonado del todo. Aún hay una parte espectral y eternamente embalsamada de todos los que he amado conservada en mi.
Todavía siguen aquí. Todos siguen aquí. Eso solo hace a la ausencia más terrible.
-Apollo Pontifice-
Es que lo quiero todo. Las tardes cocinando y discutiendo sobre la receta correcta a seguir, entre tu obstinada decisión de hacer todas las recetas lo más tradicionales posibles y mi deseo infantil de siempre experimentar. Las fiestas llenas de color y musica y formulas químicas, verte bailar entre el tumulto y que parezca no existir otro cuerpo mas que el tuyo, sentir como me buscas siemore en la pista y como siempre me tomas de la mano para no perderme. Quiero las peleas en el coche porque dices que soy imprudente al manejar pero aun así tengo la certeza de que no te sientes seguro con nadie más al volante que conmigo. Quiero verte discutir con el gato que dices odiar, al que llamas apestoso siempre que lo saludas al regresar, porque se que como Shakira es por qué has aprendido a quererlos, porqué te he visto buscarlo para acariciarlo cuando te distraes y bajas la guardia. Quiero enseñarte a quererme aunque me pueda parecer imposible y aterrador, porque sé que soy particular y peculiar y lleno de rarezas e intereses que parecen no tener sentido entre sí pero en mi forman parte de la jungla que existe en mi cabeza. Quiero estar en todo tu camino de sanación, aunque no pueda caminar por ti, aunque sea duro, aunque te de miedo, aunque duela, quiero acompañarte en cada paso que des en el. Quiero estar junto a ti en todas las madrugadas que una pesadilla te hace respirar agitado entre tu sueño y comienzas a gritar dormido, para abrazarte y susurrarte al oído: "estoy aquí y todo está bien, estás en casa". Quiero verte bailar borracho una y mil veces más y verte reír hasta ahogarte todos los días de mi vida y tampoco quiero perder un solo llanto que pueda secar con un abrazo o un solo mal día de trabajo en que pueda ser tu refugio.
Contigo supe desde la primera mirada que quería esa certeza de la incertidumbre. La certeza de saber que te quiero conmigo a través de toda la incertidumbre que la nos traería.
Suficientemente viejo
Para deberle la mitad de mi vida al estado
Y la otra mitad al plástico del banco
Suficientemente joven
Para que cuestionen lo mucho que se del amor
Lo tantísimo más que se del sufrir
Soy un toro de polvo de recuerdos
Un huracán atrapado en un globo rojo
Un camaleón de plastilina
Hijo de la madre que me pario
Con más dolor en su corazón
Que en sus entrañas
Hijo del padre que me abandono
Sin tartamudear o tocar su corazón
Cuando se trató de su felicidad o la mía
Hijo del padre que me adoptó
Que me amo con el gran miedo
De que yo no lo amara tanto como el a mi
Médico de los cuerpos de mis pacientes
Médico de las almas de mis amigos
Pero nunca médico de mi
Bipolar
Bisexual
Bicolor
Bugambilias
Cactus
Y mi árbol de San juan
28 años de ver a mi gente ir y venir
A mis amigos irse sin despedir
A mis amores arrancar pedazos de mi
Sigo vivo
A ratos sin ganas
A ratos sin intención
Pero sigo vivo
Con ganas de ver mas
Con ganas de amar mas
Porque Dios me dió el talento de amar
Y quiero enamorarme de mil paisajes
Enamorarme de un millón de sabores
Cuando era niño mi papá (el adoptivo) solía
Decirme que yo tenía tres papás
El que se quedó, el que me dejó y el divino
El primero me enseñó a dar todo al amar
El segundo me enseñó a tenerle miedo al amor
El tercero me regaló una capacidad inmesurable de amar
Dónde pongo todo este amor
Que duele si no se da
No sé hacer otra cosa que amar
Que amar y llorar cuando duele
Que amar y sanar cuando hiere
Que amar y sobrevivir cuando mata
-Apolo Pontífice-
Quiero verte contra la pared, sin más fuerzas para correr. Verte yaciendo en la grama, observando el cielo. Quiero que susurres tus deseos en mis oídos. Quiero que desnudes tu cuerpo con mis manos y tu mente con mis preguntas. Quiero que te prendas y que ardas. Que te consumas en mis vicios y asi ya no puedan atarte. Quiero verte débil, vulnerable. En un estado de fragilidad que solo te vuelva una creatura aún más peligrosa. Quiero que me digas que no quieres nada. Que me dejes darte todo. Perdernos en un bosque sin linternas, buscando estrellas entre los árboles, robando besos entre las piedras. Rodar por una colina y escapar siguiendo el rio. Quiero que me lleves hasta donde nunca has llegado, que me enseñes lo que no has querido aprender. Quiero que te poses en mi piel con la delicadeza de una pluma o la intensidad de un huracán. Sacude mi mundo, destruye mi realidad. Hazme ver que nada de lo que se es cierto, que nada es verdad, que podemos hacerlo todo. Quiero que me bañes con tus lágrimas, con tu sudor. Dame tus besos de beber y tus anhelos de comer. Quiero que te extravíes y prefieras no moverte, para no perderte más. Que me extrañes estando cerca, que me sientas a tu lado estando lejos. Quiero marcar tu cuello con mis labios, tus bazos con mis dedos, tu camino con mis pasos. Quiero que me dejes sin opciones, sin salidas, sin más remedio que rogarte un poco más. Quítame el sueño antes que las prendas, el aliento antes que el deseo. Quédate mis miedos, guárdalos junto a tus pesadillas. Muérdeme los sentimientos y hazlos despertar. Arráncame las ganas de no querer nada. Desespérame, frústrame, despedázame… enamórame y hazme sentir vivo… o mátame y entiérrame, para jamás volver a pasar por mi corazón. Atte. Apolo
How about some breakfast? 😋🦶🏼👅🔥🦶🏼👅🔥🦶🏼👅🔥🦶🏼👅🔥🦶🏼👅🔥🦶🏼👅🔥
Noches como estas
Me recuerdan que
Lo que para uno es magia irrepetible
Para otro es una dosis más de la misma droga
Aunque me lo pidas no podría encontrar el inicio de la soga que nos une a ti y a mí. Tu fuiste la reacción química que nunca predije y los poemas que nunca quise escribir.
Nunca quise enamorarme de tu evasiva pero arrolladora sonrisa, ni pensé romperme con el tacto de tus dedos en mis nudillos. Aún así te grabaste en mi alma, forjandola con cada golpe que dabas a mi vida. Un impacto breve y sonoro, seguido de ausencia, luego repetir.
Podría contar cada uno de los besos que nos hemos dado, pues en todos ellos he dejado un trozo de mi, aún así, en ninguno de ellos has Sido mío. Porque tu corazón tiene grabado el nombre de alguien que nunca he sido yo y cuando ha sido efimeramente libre, el del corazón comprometido he sido yo. Cómo si estuviéramos condenados a solo amarnos en realidades alternas y solo tocarnos en las noches de luna llena.
Puesto que nuestra historia carece de que inicios y no alcanza un final. Es solo un nudo, un nudo eterno, que ninguno de los dos se atreve a cortar. Y no he podido dejar de hacerle barquitos de papel al amor que te tengo, ni he dejado el vicio de encenderle un cigarrillo a tu nombre cuando mi boca comienza a extrañar tu aliento. A pesar de eso le agradezco a la vida el que siempre, de alguna manera, seré tuyo, a pesar de jamás te he pertenecido.
Apolo
Mi hogar huele
Al perfume de tu piel
A tus rizos azabache revueltos
Mi lugar seguro huele a ti
Por eso cuando estamos
En medio de una fiesta
Rodeados desconocidos
Y me siento vulnerable
Solo necesito pegarme a ti
E inhalar profundamente
Y estoy en casa
Seguro entre tus brazoa
Quisiera
Despertarte con una llamada
Llegar a tu casa por ti
Compartir un cigarro en silencio
Escuchar una historia de tu niñez
Dividir nuestra tristeza en lágrimas
Y suspirar algún anhelo perdido
Perder la noción del tiempo
Hasta encontrar el amanecer en el cielo
Quisiera...
Apolo
Pensamientos nocturnos y cosas por el estilo. Javier/Bipolar/SaberQueSexual pero sexual/Causipoeta
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