How deep does the hole go?
Art by Penzilla
Si, también me enamoré de quién no debería, y así como me rompí, me reconstrui, o al menos estoy en el intento.
-Quel
En los viejos tiempos, cuando la magia vivía y respiraba, había una Reina que deseaba un niño. Era una Reina triste, porque el Rey con frecuencia se encontraba lejos, dejándola a solas con poco o nada que hacer salvo su soledad, y se preguntaba por qué su esposo, a quien tanto quería, podía soportar apartarse de ella tanto tiempo y con tanta frecuencia.
Había sucedido que muchos años antes, el Rey había usurpado el trono de su legítima dueña, la Reina de las Hadas, y la hermosa y pacífica comarca del Hada se había convertido de la noche a la mañana en un lugar desolado en donde la magia y a no florecía y la risa estaba prohibida. Tan colérico era el Rey que estaba decidido a capturar a la Reina de las Hadas y obligarla a regresar al reino.Una jaula de oro había sido preparada especialmente para aprisionar a la Reina de las Hadas y obligarla a que usara su magia para divertimento del Rey.
Un día de invierno, mientras el Rey se encontraba de viaje, la Reina estaba sentada junto a una ventana abierta, mirando el campo cubierto de nieve. Estaba llorando, porque la desolación de los meses de invierno le recordaba a la Reina su propia soledad. Mientras observaba el desolado paisaje invernal, pensó en su desolado vientre, vacío, como siempre, a pesar de su deseo. « ¡Ah, cuánto querría tener una niña! —Lloró—. Una hermosa niña con un corazón honesto y ojos que nunca se llenen de lágrimas. Entonces nunca volvería a estar sola» .
Seguir leyendo
Me aferro a tu amor porque me libera de lo hostil del mundo, porque tu cariño es cálido, porque encontrar tu ternura me curó la melancolía.
Coos
Demons
Soy fantástico eligiendo lo que me hace daño, -Elegí mal mis amistades, a quien darle mi cariño, a quien entregarle mi corazón, en quien confiar.
The-199716
Mi bella serendipia, alumbras con tu luz mis mañanas en el alba y mis noches en la aurora.
Eres tan imperfectamente perfecta que, cuando estoy contigo envuelves mi alma en una elocuencia inefable y aceleras cada microscópica parte de mi corazón.
Mi bella serendipia, ya eres infinita.
Has salvado al hombre más triste del mundo de una cruda soledad y melancolía
— Manuel Ignacio.
“Algunas personas te lastimarán y aún así, actuarán como si tú les hubieses hecho daño.”
— Mogly