Y lo que ella no sabía, es que ya estaba en la boca del lobo.
Sueña y lucha hasta que se cumpla.
Como ir directo a esa roca, que puede romperte en pedazos, o evitar que caigas al precipico.
Quería disfrutar de la vida (de ti), sin saber el miedo que provocaba, el vértigo al borde del precipicio de su boca.