El tiempo pasa y las personas crecen, algunos se van y otros nuevos aparecen pero yo sigo aquí. Estancada, al igual que siempre. Es que realmente me aterra la adultez, o más bien el concepto que se le da. Llegan los 18 y ya debo tener mi vida planeada o sino, seré un completo fracaso para la sociedad. Porque a nadie le importa si escojo una carrera que me guste o no, sólo importa que consiga dinero para subsistir. Claramente substituir y no vivir, y eso me aterra.
El futuro incierto me aterroriza y no puedo pensar en nada más que en los errores que estoy cometiendo al no hacer nada. Me quejo y me deprimo pero todo sigue igual. Ya no se cómo lograr que me escuchen, si cada vez que hablo me responden que la próxima será. ¿Próxima de qué? El tiempo corre y yo estoy contrarreloj, para mi, mi vida se acaba dentro de unos meses. Pero para los demás, ni siquiera ha empezado.
desequilibrado y loco
roto y astuto
ingenuo y pasional
manipulador y manipulado
¿te describe o me describe?
"Y es una injusticia, que el simple hecho de ser diferentes sea lo más normal del mundo."
me 31122017
acecha y acecha, causa mucho dolor y no se aleja. siempre a la distancia esperando el momento perfecto, la menor distracción para poder quitar todo y dejar solo su esencia. los pensamientos raros, las lágrimas saladas descomunales y vacías, el aire que parece no llegar a los pulmones, la desesperación y el silencio. el silencio ensordecedor que paraliza, el descenso, la bajada en picada de la montaña rusa llega a su fin, la llegada de la nada. ese momento donde no existe nada, se crea un bucle donde todo va lento, donde puedo abrir lentamente los ojos y ver. y veo gente, me miran a través de un vidrio porque no saben lo que me pasa pero me miran, me observan y me calman. se que están para mi, para cuando aterrice porque saben que siempre lo hago aunque no saben lo que odio despegar, lo que odio descender, lo que odio temerme. el cansancio que me consume me nubla la vista pero aún así puedo verlos y sentirlos, sus palabras, algún que otro abrazo y muchas miradas.
les sonrío de vuelta aunque no entiendan, les sonrío porque me siguen aunque no sepa a dónde estoy yendo ni dónde estoy. les sonrío mucho y me voy con ellos. quiero quedarme con ellos para siempre. cierro los ojos y me dejo guiar por mis emociones, mis ganas de abrazar y demostrar que estoy, que no soy como todos pero soy. quiero que me vean y comprendan y se queden. los quiero conmigo.
me quiero quedar.
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*pretends to be shocked*
Resultado del test
Eres lo que se llama una persona altamente sensible (PAS). Hablamos de la Alta Sensibilidad cuando se tiene su sistema nervioso más fino, más desarrollado que la mayoría de la gente. Esto tiene como consecuencia que esa persona recibe relativamente mucha más información sensorial a la vez que alguien con una mediana sensibilidad. La Alta Sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombres y mujeres igual.
La persona altamente sensible se suele sentir:
Afectada por luces brillantes, olores fuertes y ruido en general
Abrumada por un exceso de trabajo y masas de gente
Insegura y tímida
Conmovida por las artes y la naturaleza
Dolida por el sufrimiento ajeno
Llamada a ayudar a los necesitados
La persona altamente sensible suele tener:
Una gran facilidad para enamorarse
El umbral de dolor bastante bajo (fácilmente sienten dolor)
Dificultad para mantener sus límites personales y para decir "no"
Tendencias perfeccionistas
Dificultades con el manejo de situaciones estresantes
La capacidad de detectar sutilidades en el ambiente
Dado que vivimos en una sociedad que valora la extroversión e infravalora la sensibilidad, las personas altamente sensibles pueden sentirse a veces un tanto desconectadas de la sociedad, como si no encajaran del todo en ella. Lo mejor que puedes hacer es tratar de aprender más sobre la sensibilidad y construirte una vida acorde con ese modo de ser. Es decir, tratando de no tener un nivel de estimulación excesivo, buscando periodos de soledad para descansar, etc.
Quizás todo sería más fácil si dejara de pensar tanto en todo y en nada, absolutamente todo el tiempo.
No hay un momento en el que no esté torturándome a mi misma.
Y lo peor de todo es que estoy tan acostumbrada a esto, que no conozco el silencio.
¿Cómo puedes estar en el infierno si estás en mi corazón?
— El reino de los cielos (2005)
Podría describirse como un pozo sin fondo o como un gran vacío que te absorbe por completo, donde sobra la soledad y falta el oxígeno. O podría describirse como un veneno que te va corrompiendo desde el interior, completamente en silencio y en toda su magnitud, para clavar un puñal en tu pecho y no por la espalda, es todo menos cobarde. Además llega de forma inesperada, en cualquier momento y lugar, mientras que uno se deja llevar por la marea que pasó de ser tranquila a ser un tsunami arrasador.
Puede transcurrir mucho tiempo hasta que nos demos cuenta que el vacío nos consumió de tal manera que ya somos parte de el. Es imposible darse cuenta donde empieza y donde termina. Pasar tanto tiempo sintiéndose como nada, eventualmente te transforma en solo eso, alguien más que quedó atascado en aquella nebulosa donde la esperanza y la felicidad no son bienvenidas.
Ahora solo hay recuerdos de quienes eramos antes, abran paso y den la bienvenida a su nuevo yo. Aquel que atravesó la nebulosa, que logró sobrevivir al tsunami o aquel que sigue siendo parte de el pero nadie lo nota, al fin y al cabo todo puede ser causado por una mala noche.
¿Hay algo que una pastilla, una botella o una buena distracción no puedan curar?
Bueno, creo yo que si, absolutamente todo y nada.
Y al fin nos convertimos en lo que más temíamos pero nunca dijimos.
Ahora somos todo y nada, absolutamente nada. ¿Una totalidad de nada o nada de totalidad? En ambos casos, estamos perdidos.
28012018