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Phénix Brossard and Alex Lawther in Departure
âNo dejes que termine el dĂa sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No dejes vencerte por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesĂas sĂ pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia estĂĄ intacta. Somos seres llenos de pasiĂłn. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continĂșa: tĂș puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayorĂa vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. âEmito mis alaridos por los techos de este mundoâ, dice el poeta. Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesĂa sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pĂĄnico que te provoca tener la vida por delante. VĂvela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti estĂĄ el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros âpoetas muertosâ, te ayudan a caminar por la vida. La sociedad de hoy somos nosotros: los âpoetas vivosâ.â
â Walt Whitman - âLos poetas vivosâ
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